Un congreso socialista en Sevilla para afrontar el debate territorial y la crisis andaluza
Sánchez intentará fortalecer el partido y a su Gobierno ante un curso muy complicado en el que, probablemente, no tenga apoyos para los Presupuestos Generales del Estado
El presidente del Gobierno no tiene decidido si hay que cambiar a Juan Espadas, aunque Andalucía es una de las grandes preocupaciones de Moncloa
Convoca el congreso federal en Sevilla y en noviembre
El acuerdo fiscal de Cataluña ha sacudido al PSOE. Las federaciones de Aragón, Asturias y Castilla-La Mancha se oponen abiertamente a la salida de Cataluña del sistema de financiación autonómica; Madrid, Extremadura y Castilla y León con matices, pero gustar no gusta a nadie. Ante un curso político muy complicado, en el que es posible que el Gobierno, se vea obligado a prorrogar otra vez los Presupuestos Generales del Estado, Pedro Sánchez ha optado por convocar el 41º Congreso Federal del PSOE en noviembre para afrontar el debate territorial pendiente y renovar, posteriormente, las direcciones regionales más débiles, entre las que destaca Andalucía. La ciudad elegida para el cónclave es Sevilla, Sánchez no ha decidido aún si cambiará a Juan Espadas, pero en 2026 hay elecciones en la comunidad, por lo que los socialistas tienen que tener resuelto su liderazgo un año antes.
A la vez, el presidente realizará cambios en el Gobierno, donde es seguro que saldrá Teresa Ribera, actual ministra de Tranisción Ecológica, ya que será nueva comisaria europea. Algunas fuentes apuntan a que la reforma en el Ejecutivo puede ser "profunda", pero eso obedecerá al designio personal de Pedro Sánchez. Sin Presupuestos en 2025, las posibilidades de unas elecciones anticipadas están abiertas, aunque la idea del Gobierno es resistir sin cuentas. Aun así, el congreso federal y el cambio en el Gobierno dejan listo a la organización para una eventualidad de este tipo, y lo mismo ocurre en algunas comunidades autónomas, donde la ruptura de Vox con el PP podría llevar a algunos presidentes autonómicos al adelanto.
La Ejecutiva convocará este lunes un comité federal para el próximo sabado 7 de septiembre, que será cuando se apruebe la apertura del proceso congresual, aunque la decisión la ha tomado el propio Sánchez al rergreso de su gira por África.
Este congreso federal no será un congreso de grandes cambios en los equipos, ya que, al fin y al cabo, nadie cuestiona en público al secretario general, pero sí lo será de debates, y éste será el territorial. Hasta ahora, ningún congreso del partido había abogado por una financiación singular para Cataluña del calado que conlleva el pacto entre el PSC y ERC. Aunque Ferraz y Moncloa nieguen que sea un concierto fiscal como el vasco, las similitudes son abrumadoras. Y esto es algo que el PSOE tendrá que plasmar en un acuerdo federal que vaya más allá de la firma que hizo posible la investidura de Salvador Illa. La Declaración de Granada, auspiciada por Alfredo Pérez Rubalcaba, podría ser un punto de partida para un acuerdo. En ese texto sí se recogía una singularidad fiscal catalana, la posibilidad de condicionar su solidaridad al principio de ordinalidad, pero rechazaba del mismo modo los privilegios.
El congreso andaluz
Ahora bien, dos meses después del federal, el PSOE de Andalucía tendrá que celebrar su congreso regional, en el que se verá si Juan Espadas se mantiene como secretario regional. Andalucía, Madrid y Castilla y León son las grandes preocupaciones de Ferraz. No es casual que Sánchez haya escogido Sevilla para el cónclave, Espadas quiere seguir, pero su futuro está muy cuestionado. El secretario de Organziación, Santos Cerdán, quiso que el jiennense Juanfrán Serrano fuera su sustituto, aunque el partido prefiere a la ministra María Jesús Montero. También estaría disponible para esa sucesión el actual secretario del partido en Sevilla, Javier Fernández.
No obstante, fuentes cercanas a este periódico han indicado que Pedro Sánchez no tiene formado aún un criterio sober el futuro de Juan Espadas. En cualquier caso, el congreso regional viene precedido de la convocatoria de elecciones primarias para elegir al secretario general, y el último cambio de Estatutos permite presentar una candidatura con un requisto de avales bastante bajo. Susana Díaz, que hasta ahora ha guardado silencio, se manifestó ayer viernes en contra del concierto, ella no es mayoritaria, pero sí tiene un porcentaje notable de leales que puede balancear entre candidaturas diferentes.
Espadas reúne este sábado en Sevilla a la interparlamentaria socialista, que reúne a los diputados, senadores y parlamentarios autonómicos. Y el jueves 5 de septiembre ha convocado a su Ejecutiva. La respuesta que Juan Espadas va a dar al concierto catalán es la de solicitar un cheque andaluz de 4.000 millones de euros más para Andalucía, una cantidad que se incluyó en el acuerdo del Parlamento andaluz de 2018. Esto no resuelve la postura del partido ante la singularidad catalana, sólo la sortea, quizás le permita ganar tiempo por si, finalmente, el pacto fiscal no puede aprobarse en el Congreso de los Diputados.
2025 es un año electoralmente vacío, pero muy intenso en lo político. ERC y Junts despejarán su crisis de liderazgo en otoño con sendos congresos, y entonces se verá si renuevan su apoyo al Gobierno de Sánchez o si lo dejan caer. Todo apunta a un año en cascada.
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