Las cremas solares "bloqueantes" o de "protección total" no existen
La Consejería de Salud y Consumo avisa de la publicidad engañosa de los fotoprotectores
La población infantil deben mantenerse ajena a la luz solar directa
Otitis del bañista: lo que debes hacer para librarte de una de las infecciones más comunes
Es tan imposible que las cremas solares protejan al cien por cien frente a las radiaciones como que haya un alcohol o una verdad al cien por cien. Esas posibilidades, sencillamente, no existen. La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, adscrita a la Consejería de Salud, ha avisado de la publicidad engañosa que incluye la etiqueta de los productos de parafarmacia que señalan su condición de "bloqueante solar", "prevención durante todo el día" o "protección total". Porque tan cierto sería que el alcohol al cien por cien estaría evaporado, la verdad completa provocaría actos de 'sincericidio' y la crema que bloqueara totalmente no sería un ungüento sino una capa de plomo.
La Junta de Andalucía ha recordado en una nota que en los meses de verano se debe tener un especial cuidado con la protección de la piel frente a la radiación solar y que es importante conocer los aspectos esenciales para elegir un fotoprotector y saber interpretar el etiquetado de estos productos. Todas los cremas de venta al público, señala la nota de Consumo, deben proteger frente a la radiación ultravioleta B (UVB) y la ultravioleta A (UVA). Eso para empezar. Además, la información sobre el grado de protección frente a la radiación debe reflejarse en el producto, una información que debe evitar afirmaciones como que sea innecesario repetir la aplicación del producto o insinuarlo con expresiones como que son productos que contienen una "prevención durante todo el día".
Consumo recomienda la adquisición de un protector solar en función de la parte del cuerpo donde se vaya a aplicar, así como del fototipo de piel -desde el fototipo 1 (I) al 6 (VI)-, dependiendo de si son pieles más blancas, más sensibles a la radiación, hasta las más oscuras, la edad y las circunstancias de la exposición. El producto debe indicar en el etiquetado las precauciones a tomar, de manera que se advierta a la persona que no permanezca durante mucho tiempo al sol, aunque se utilice protección solar, que se mantenga a bebés y la población infantil fuera de la luz solar directa, o que la exposición excesiva supone un peligro para la salud, según ha recogido Europa Press.
En las instrucciones de empleo, tienen que figurar mensajes que señalen que el producto debe aplicarse antes de la exposición al sol, una aplicación que debe repetirse con frecuencia, en especial después de sudar, bañarse o secarse. El etiquetado también tiene que incluir la fecha de caducidad, también conocido como Period After Opening (PAO), es decir, el periodo de tiempo, indicado en meses, en el que el producto contiene sus propiedades después de estar abierto.
El grado mínimo de protección que deben ofrecer los productos de protección solar es un factor seis de protección frente a la radiación UVB y un factor frente a la radiación UVA de un tercio del Factor de Protección Solar (FPS). El FPS mide el nivel de protección contra la radiación UVB, indicando la cantidad de tiempo aproximado que un producto protegerá la piel de los rayos ultravioleta antes de que aparezca el enrojecimiento previo a la quemadura.
La eficacia de estos productos ha de figurar en la etiqueta mediante las categorías de 'baja' (factor de protección indicado en etiqueta entre seis y diez), 'media' (FPS entre 15 y 25), 'alta' (factor indicado entre 30 y 50) y 'muy alta' (FPS indicado en etiqueta mayor a 50, o +50).
También te puede interesar
Lo último