El desagrado de Griñán fuerza a Gracia a eliminar la subida salarial
El líder del PSOE desconocía el aumento de las dietas del presidente de la Cámara y de los adjuntos. PSOE, PP e IU rechazan la medida, aunque sus representantes la aprobaron.
Ni medio día. Apenas cinco horas después de que este periódico informara de que el presidente del Parlamento andaluz y los portavoces adjuntos se hubieran subido sus remuneraciones, la Cámara andaluza daba marcha atrás. Los beneficiados retornarán a los sueldos que tenían antes del 20 de marzo, fecha en la que la Mesa del Parlamento acordó elevar la dieta del presidente, Manuel Gracia, en 400 euros al mes, y pagar un nuevo concepto de 500 euros a la semana (2.000 al mes) a los portavoces adjuntos, que suman un total de diez personas de los tres partidos: PSOE, PP e IU. La razón de tanta rapidez no fue otra que el desconocimiento del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, a su vez secretario general del PSOE, de esta subida, por lo que conminó al líder de la Cámara, Manuel Gracia, a restituir los sueldos anteriores.
Preguntado por ello, Griñán explicó que quien decidió esta rectificación fue Manuel Gracia después de que "la dirección del PSOE" se mostrarse en desacuerdo con esta medida en unos tiempos de recortes de gasto público, bajada de sueldos a todos los empleados de la Junta, incluidos los altos cargos, y un descenso generalizado de los salarios privados en todo el país. Otras fuentes del Gobierno andaluz explicaron a este medio que por "la dirección del partido" debe entenderse al propio Griñán, quien en efecto se enteró de tal subida por este diario ayer por la mañana. De hecho, Manuel Gracia, a preguntas de este medio, había justificado la subida por las actividades que él desarrollaba sólo 24 horas antes. El efecto fue inmediato: Manuel Gracia informaba poco antes del mediodía que propondría a la Mesa de la Cámara y a los portavoces anular este incremento salarial, algo que se da por seguro una vez que los tres partidos implicados rechazasen ayer la medida.
La pregunta es obvia: si PSOE, PP e IU consideran inoportuna el incremento de las dietas, ¿por qué sus representantes y el presidente la aprobaron? Y más: ¿por qué no se le dio publicidad? En el Parlamento niegan que haya habido opacidad porque la nueva tabla salarial estaba colgada en la web de la Cámara, pero lo cierto es que nadie lo sabía. De hecho, varios parlamentarios socialistas y de IU mostraron a este medio su indignación por tal subida. "Vaya papelón que hemos hecho", explicó uno de ellos. "Esto se lo han guisado ellos, lo que demuestra, desgraciadamente, que están muy alejados de lo que piensa la gente", relató otro parlamentario socialista.
Otros diputados del PSOE y del PP mantienen que una decisión de este tipo se debió de tomar, al menos, con el permiso de la dirección de los grupos parlamentarios. Desde IU y el PSOE se explicó que la subida de salarios fue propuesta por el PP, aunque el hecho, de ser cierto, resultaría irrelevante, puesto que los tres partidos de la Mesa del Parlamento aprobaron por unanimidad el incremento de las dietas. El vicepresidente del Gobierno andaluz, Diego Valderas, también comentó desde Madrid que desconocía lo sucedido y que le parecía impropio en unos tiempos de austeridad.
Por otra parte, nadie ha sabido explicar por qué los portavoces adjuntos debían cobrar 500 euros a la semana en concepto de manutención y alojamiento, máxime cuando ya cobraban un complemento por su cargo de 928 euros mensuales y una dieta en función de la distancia que media entre su domicilio y el Parlamento. Así, hay cuatro diputados, dos del PP y dos del PSOE, Alicia Martínez, Jaime Raynaud, José Muñoz y Verónica Pérez, que cobraban 800 euros al mes por vivir en Sevilla o sus alrededores, con lo cual su subida iba a ser de 1.200 euros mensuales. Los otros beneficiados eran el socialista gaditano Manuel Jiménez Barrios, la cordobesa Soledad Pérez, y las populares Ana María Corredera (Málaga) y Rosario Alarcón (Córdoba). La parlamentaria de IU Alba Doblas, también de Córdoba, es la otra beneficiaria.
Las subidas se aprobaron el 20 de marzo, con lo cual los portavoces adjuntos y el presidente de la Cámara ya han cobrado algunas semanas estos incrementos. Además de los descensos salariales de los empleados públicos -que han visto cómo se les esfuma una de las pagas extraordinarias- y de los cargos, los parlamentarios andaluces también se han bajado el sueldo un 7,1%, lo que hace aún más incomprensible la ceguera de la Mesa.
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