Tras la investidura, la embestidura

Si el nuevo Gobierno "pisotea" a Andalucía, el presidente Juanma Moreno anuncia que convocará a los andaluces a salir "a la calle". Tal vez con ese mensaje haya logrado su objetivo: hacer pensar a los andaluces que él es el nuevo Centinela del Andalucismo y que va a proteger sus intereses contra los felones socialistas, paleocomunistas y neopopulistas. Se trata, sin embargo, de un truco tramposo bastante primario… y difícilmente permeable más allá de la clientela rigurosamente fiel.

¿Qué habría pensado, o qué pensaría Moreno ahora, de los siguientes titulares? Si el Gobierno de Moreno Bonilla pisotea a las mujeres andaluzas, el PSOE convocará a éstas a salir a la calle. Si el Gobierno Moreno Bonilla pisotea a las Universidades, el PSOE convocará a éstas a salir a la calle. Si el Gobierno de Moreno Bonilla pisotea a los niños de la planta de Oncología Infantil, el PSOE convocará a las familias a salir a la calle. Usar un condicional para remitirse a algo que en realidad no ha ocurrido es un truco de 1º de Manipulación para crear un marco mental: decir "si el nuevo Gobierno pisotea a Andalucía…" equivale a decir "puesto que el nuevo Gobierno va a pisotear a Andalucía".

En fin, con todo, sería interesante ver el efecto de la derecha echándose a la calle el 28-F en plan Diada, pero es inevitable recordar aquella escena de Buster Keaton en la que anima a los soldados a seguirlo al trote hacia el frente de batalla y, al rato de ir corriendo, se gira y ve que no lo sigue nadie.

Juan Cornejo se apunta a la lógica partidista: si el PSOE gobierna, sólo le puede ir bien a Andalucía. En definitiva, los socialistas "siempre" han beneficiado a Andalucía, cosa que "nunca" ha sucedido con el PP, tanto con Aznar como con Rajoy. Juan Cornejo transita por una idea peligrosa. Cuando dice "siempre que gobierna el PSOE le va bien a Andalucía. La derecha nunca nos ha tratado bien"… invita a preguntarse: ¿y por qué Andalucía le iba particularmente bien cuando gobernaba el PSOE? Sólo hay una hipótesis: porque aquí gobernaba también el PSOE y era un feudo socialista importante. Aznar y Rajoy, en cambio, favorecían a otras comunidades, obviamente por tratarse ésta de un feudo socialista, de modo que favorecían a sus feudos de Galicia o Valencia.

En definitiva, Cornejo viene a aceptar indirectamente que los partidos operan con oportunismo partidista. Y eso daría la razón a Moreno Bonilla. Siendo así, ahora sólo cabría pensar que toca pisotear a Andalucía.

Teresa Rodríguez, no sin un error gramatical grueso, se malicia que, habiendo decenas de diputados andaluces, quien gritase "viva Andalucía Libre" fuese Rufián.

Ella, emocionada, lo agradece. Y sorprende tanta miopía. Si Rufián grita "viva Andalucía Libre" es para vender su proyecto independentista, insolidario, supremacista, pero parapetándose en otros que desde luego le importan poco; y de hecho la independencia de Cataluña dañaría a Andalucía más que cualquier Gobierno neoliberal, pues no en vano ya ha roto la sociedad catalana, donde hay muchos andaluces e hijos de andaluces. Lo de Rufián es un camelo, pero a Teresa Rodríguez le vale un "viva Andalucía Libre" por hueco que sea.

Los seguidores de Teresa Rodríguez han tardado poco en sacarle aquel vídeo de Rufián en que comparaba las prestaciones privilegiadas de "todos mis primos de Jaén" con la suyas (aun siendo falso, ya dice mucho de Rufián comparar las prestaciones con su sueldo de diputado, ése que en 2015 prometió dejar de cobrar en 18 meses pero al que no ha renunciado un solo día, y los ingresos de sus primos que recogen aceitunas); o las referencias de su discurso expansionista sobre los Paisos Catalans (apropiándose de Valencia y Baleares)… No es difícil poner en evidencia al portavoz del partido de Heribert Barrera.

Pero se comprende que a Teresa Rodríguez le parezca Rufián un héroe por ese grito hueco de "viva Andalucía Libre". Eso dice mucho de ella. Por sus héroes los conoceréis.