En Loja nace la trucha: legado familiar en las aguas frías de Piscifactorías Andaluzas
Mercadona: productos con origen
Padre e hijo, ambos llamados Pablo Medina, dirigen esta empresa familiar, una de las pioneras en el cultivo de peces en Andalucía y referente en el sector piscícola nacional, que produce cerca de 3.000 toneladas de truchas arcoíris al año.

Lo que comenzaba en 1969 como un proyecto pionero en el sur de España, es hoy una empresa consolidada y respetada, que ha hecho de las frías y cristalinas aguas de la sierra granadina la base de su modelo productivo.
En Loja se encuentra Piscifactorías Andaluzas, que no solo opera en Andalucía, si no que también cuenta con instalaciones en Lleida, sumándose a las dos que tienen en su zona de origen y convirtiéndose así en uno de los principales productores de trucha arcoiris de España.
Ubicadas en un marco natural privilegiado, visitamos sus instalaciones lojeñas, que aprovechan las condiciones óptimas de pureza y temperatura del agua para criar trucha arcoíris con altos estándares de calidad.
Y es que el agua que las abastece proviene de un afluente del río Genil, cuyas aguas puras y frescas mantienen unas temperaturas constantes entre 15 y 18 °C a lo largo del año y reúnen las condiciones ideales para el cultivo de salmónidos, especialmente la trucha arcoíris, que requiere aguas de alta calidad para su desarrollo.
"Las condiciones del agua son ideales porque provienen del manantial, a 2 kilómetros de aquí" nos cuenta, Iván Martínez, responsable de piscinas, que sostiene que "el PH y la temperatura es estable durante todo el año y la calidad del agua es muy buena", algo que se refleja en el estado de salud de las truchas y que se traduce en una excelente calidad del producto y en una producción continua durante todo el año, que alcanza las casi 3.000 toneladas de truchas arcoíris anuales.
La trucha arcoíris, un pescado lleno de beneficios nutricionales
Este pescado de agua dulce se consume cada vez más gracias a sus beneficios, y es que es rico en proteínas de alta calidad, fundamentales para el mantenimiento muscular y la regeneración celular, en ácidos grasos omega-3, especialmente EPA y DHA, que contribuyen a la salud cardiovascular y al buen funcionamiento del sistema nervioso.
Además, es fuente de vitaminas del grupo B, con especial presencia de B12 y vitamina D, esenciales para la energía celular y la absorción de calcio. En cuanto a minerales, destaca su contenido en fósforo, selenio, potasio y magnesio, todos clave para el equilibrio metabólico, la salud ósea y la protección antioxidante.
La trucha arcoíris en un pescado de bajo aporte calórico —alrededor de 130 kcal por cada 100 gramos— y de una digestión ligera, lo que la convierte en un alimento recomendable para quienes buscan mantener una dieta sana, así como para planes nutricionales orientados al deporte, la salud cardiovascular o el control del peso.
Una mirada al entorno y al futuro
"Tratamos la trucha arcoíris en todo el proceso, desde el huevo hasta el producto que llega al consumidor final, su crianza tarda unos 12 o 14 meses, cumpliendo con los requisitos de bienestar animal, garantizando la trazabilidad desde que entra el huevo hasta que llega a nuestros clientes, como Mercadona, sabiendo por todas las etapas por las que ha pasado y hasta el pienso que las truchas han consumido" nos cuenta Pablo Medina hijo, director técnico de Piscifactorías Andaluzas y tercera generación al frente de la empresa.
Medina nos habla de un proceso que parece básico desde el desconocimiento pero que tiene a sus espaldas una permanente visión de perfeccionamiento. En los últimos años, esta empresa familiar ha invertido casi 1 millón de euros en diversas áreas, incluyendo la mejora del bienestar de la trucha, mediante la instalación de equipos de oxigenación, rayos UV y sistemas de filtración y desinfección del agua, así como en la modernización de sus instalaciones, maquinaria y la formación de su equipo humano.
Una alianza de más de tres décadas
La relación entre Piscifactorías Andaluzas y Mercadona se remonta a los orígenes de la cadena de supermercados, cuando todavía operaba bajo el nombre de Cárnicas Roig. Con el paso del tiempo, y a medida que Mercadona extendía su presencia en Andalucía, ese vínculo fue creciendo y afianzándose hasta convertirse en una colaboración sólida y duradera. Hoy, la producción destinada a Mercadona representa entre el 60 % y el 65 % de la facturación de la empresa andaluza.
Una alianza, que después de 30 años, sigue reforzándose con nuevos planteamientos, como por ejemplo, la venta de truchas despiezadas y envasadas, una opción disponible desde hace apenas unos meses, que también es buena muestra de cómo evoluciona el producto para satisfacer al consumidor final.
Piscifactorías Andaluzas es exponente de cómo una pequeña empresa familiar andaluza pueden competir en sectores tecnificados sin perder su identidad, combinando legado con innovación y sostenibilidad, y teniendo como apuesta firme un modelo de crecimiento basado en la calidad del producto, la gestión responsable del agua y el bienestar animal.
Un claro ejemplo de la importancia de las empresas familiares en el tejido empresarial de nuestra región y de cómo evolucionar sin perder su carácter familiar ni su arraigo territorial se ha convertido en el sello de este éxito.