Un policía recibe un disparo desde una ventana cuando acudía a un arresto
Granada
Los agentes de Granada han reforzado la zona por el aumento de carreras ilegales
Un disparo por la espalda hirió gravemente ayer a un policía local en la zona Norte de la capital granadina en torno a la una y media de la tarde. El agresor disparó, al parecer, desde la ventana de uno de los edificios de la calle Padre Claret, donde la Policía Local se encontraba realizando una detención. El agente fue operado ayer y se recupera satisfactoriamente en el Hospital de Ruiz de Alda.
En el momento del suceso, un grupo de agentes de la Policía Local estaba realizando una actuación rutinaria de vigilancia en la zona Norte, donde han reforzado últimamente su presencia ante la proliferación de carreras y otras conductas temerarias que atentan contra la seguridad del tráfico. Tras detectar a un vehículo que estaba haciendo trompos y derrapes, la patrulla comenzó una persecución para detenerlo.
En su escapada, el vehículo, un BMW de gran cilindrada, entró en la calle Padre Claret a gran velocidad y chocó frontalmente con un quark que venía en sentido contrario. Los agentes de la Policía Local se preocuparon entonces por asistir al conductor del quark por si éste había resultado herido.
Comenzó entonces una fuerte discusión entre el conductor de este segundo vehículo y los ocupantes del otro, en el que se insultaron y amenazaron mutuamente de muerte, según fuentes de la Policía Local, que pidió refuerzos para calmar la tumulto que se formó alrededor y para evitar daños mayores, ya que había varias personas que pretendían linchar al causante del accidente.
Cuatro unidades más de la Policía Local acudieron al lugar del incidente. El conductor del BMW fue detenido por conducción temeraria y delito contra la seguridad del tráfico, después de que opusiera una gran resistencia, según relataron los agentes. El infractor fue identificado por el propio conductor del quark, aunque en un principio hubo un intento por parte del infractor y un grupo de amigos de hacer creer que el que llevaba el coche era otro.
Ya había sido detenido el individuo, requisado el vehículo y tranquilizados los ánimos de la gente que se había congregado a raíz del incidente, cuando de repente un disparó alcanzó por detrás a uno de los agentes, sin que ninguno de ellos pudiera ver de dónde había provenido el disparo, aunque se piensa que debió de darse desde una ventana de un edificio cercano.
Mucha gente salió corriendo y la Policía Local puso en marcha el protocolo de seguridad protegiéndose en el interior de los coches y auxiliando al compañero herido que ingresó herido de gravedad en el Hospital de Traumatología. Más tarde fue trasladado al Ruiz de Alda donde fue operado y se le extrajo la bala, que se había introducido por el glúteo y se había alojado en la base del pene. La intervención quirúrgica tuvo una duración de tres horas y se saldó con éxito.
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