El PSOE de Andalucía mantiene su ambigüedad ante la soberanía fiscal de Cataluña

La única voz clara, a favor del pacto, es la del presidente de la Ejecutiva regional, Manuel Pezzi, mientras que Espadas insiste en reclamar una “financiación justa” para Andalucía 

La Junta cree que el apoyo de los socialistas andaluces es "incompatible con la defensa de Andalucía"

El presidente del PSOE de Andalucía apoya a Sánchez en su pacto fiscal con Cataluña

Manuel Pezzi junto a Juan Espadas en el último comité director del PSOE-A.
Manuel Pezzi junto a Juan Espadas en el último comité director del PSOE-A. / Francisco J. Olmo / Europa Press
Óscar Lezameta

02 de agosto 2024 - 06:59

Mientras algunas federaciones socialistas como Extremadura, Asturias, las dos Castillas y Madrid, comienzan a expresar sus discrepancias sobre el pacto fiscal alcanzado en Cataluña entre el PSC y ERC para facilitar la investidura de Salvador Illa, Andalucía sigue inmersa en la indefinición. Ayer, el presidente de la Ejecutiva regional, Manuel Pezzi, se convirtió en la única voz que claramente se alineó con la postura que la Ejecutiva nacional sacó adelante de manera casi unánime (sólo hubo una abstención de un socialista de Cuenca) con, entre ellos, el voto favorable del secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas

Durante la tarde de ayer Espadas llegó a ofrecer una salida a las peticiones de los barones. Así, puso encima de la mesa que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, convocara una reunión del comité federal y del Consejo Político Federal pero a celebrar el mes de septiembre, es decir, una vez que Salvador Illa fuera investido presidente de la Generalitat.

El secretario general del PSOE-A contrarresta de esta manera las manifestaciones expresadas por dirigentes de su partido, entre ellos su homólogo extremeño, Miguel ÁngelGallardo que defendía que ese era el espacio “para hablar con honestidad y con lealtad, pronunciarnos cada uno en la medida en la que nosotros creamos que podemos aportar, para crear un sistema de financiación que no solamente sea para ahora, sino que lo consolide en el futuro”..

Esta idea fue respaldada por federaciones como como Aragón y Castilla La Mancha, por lo que la posición de Espadas se interpreta como una salida que significa un compromiso entre las dos.

Éste utilizó su perfil de X (antes Twitter) para señalar que “necesitamos un nuevo modelo de financiación autonómico para blindar el Estado del bienestar ante las políticas de la derecha y el PSOE-A sólo estará de acuerdo cuando Andalucía reciba lo que le corresponde. ¡Alto y claro!”

Algo similar sostuvo en su comparecencia en el Parlamento andaluz (en teoría sólo para hablar de la remodelación del Gobierno de la Junta) cuando afirmó que iba a pedir “lo mismo para Andalucía que lo que se le ha dado a Cataluña”. Ninguna precisión más.

Da la impresión de que se espera al resultado de la votación entre las bases de ERC prevista para hoy, antes de pronunciarse de una manera más clara sobre un acuerdo que afecta de una manera directa a la financiación de la comunidad autónoma. Más aún, una aprobación de los militantes independentistas (sus líderes les han pedido el respaldo al acuerdo) pondría en un compromiso al secretario general del PSOE andaluz; mantener su lealtad al presidente del Gobierno, o el rechazo a una medida que tiene complicado explicar y menos aún convencer de sus bondades, a la mayoría de los andaluces.

Quien sí ha sido claro fue el presidente de la Ejecutiva regional. También a través de su perfil en la red social X, Manuel Pezzi concluye que “manifiesto mi apoyo a mi secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas y del PSOE, Pedro Sánchez, en su lucha por una España mejor, en los que toda ciudadanía tenga asegurados todos sus derechos” y finaliza su reflexión afirmando: “Seguimos: ni más que nadie, ni tampoco menos”.

El granadino estima que “la derecha gritará como siempre”, convencido de que “su modelo es el de los privilegios, de no pagar impuestos, de privatizar servicios públicos para enriquecerse” y reivindica el papel de los socialistas andaluces en la elaboración de la denominada Declaración de Granada, “con el liderazgo de Alfredo Pérez Rubalcaba”, documento del que asegura que en julio de 2013 “pretendía una estructura federal del Estado”, ejecutada a través de “profundos cambios en la Constitución”, por lo que infiere que “seguimos recorriendo ese camino”.

El presidente del PSOE andaluz argumenta el protagonismo de Andalucía en revisar el diseño del Estado autonómico contemplado en el Título VIII de la Constitución, que explica a través “su épica lucha para conseguir una autonomía política del máximo nivel, como la que la Constitución había establecido en Euskadi, Cataluña o Galicia”.

Repasa en ese sentido hitos como las primeras elecciones generales, un escenario donde señala un resultado de “mayoría de izquierdas, socialista, en Andalucía” y ahí “peleamos para conseguirlo”, un antecedente de la manifestación del 4 de diciembre de 1977, que describe como “la prueba de fuego y dos millones de mujeres y hombres avalaron el camino”, y remata ese camino con el referéndum del 28 de febrero de 1980.

En este punto sitúa ese 28-F de 1980 como un episodio “liderado por Rafael Escuredo”, para que fuera “confirmación” de esa iniciativa de “reconocerle los derechos a Andalucía”, que se tradujo en “un nuevo modelo autonómico” por cuanto “cambiamos el espíritu y la letra de la Constitución e hicimos una España mejor”. Pezzi concluye con el lamento de que ese trabajo de los socialistas andaluces “casi nadie nos lo reconoce” para alterar el diseño territorial de “la derecha”, que describe como “una mera descentralización administrativa para todos, excepto para las llamadas históricas en la Constitución”.

‘Sorpresa’ de la Junta

Poco tardó la Junta a través de su consejera de Hacienda, Carolina España, en reprochar al PSOE andaluz ese apoyo ya que, “más que una financiación singular para Cataluña, plantea una financiación privilegiada”. La también portavoz del Gobierno mostró su sorpresa por el voto a favor de esta propuesta por parte del secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en la Ejecutiva Federal del PSOE, frente a la oposición de “prácticamente todos los líderes socialistas autonómicos”, que “han dicho hasta aquí”. España calificó esta financiación singular, como “un atropello” que, “además, no tiene cabida en la Constitución”. 

Sin embargo, Carolina España cree que el PSOE-A, Espadas y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, únicamente defienden al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, algo que considera “incompatible con la defensa de los andaluces”. Por ello, ha proclamado que “es momento ya de que se quiten las caretas” después de ver el rechazo de otros líderes territoriales del PSOE a un “nefasto acuerdo” que "solo defienden los líderes socialistas de los territorios forales y el propio Salvador Illa en Cataluña no porque sea “un modelo bueno” para todos, sino por “sus propios privilegios”.

España advirtió de que esa propuesta tendrá “consecuencias catastróficas para España y los españoles” y también dejó claro que “no se puede mercadear con el bienestar de los ciudadanos ni vender España para comprar los sillones para Salvador Illa y para Pedro Sánchez” en la Generalitat y La Moncloa, respectivamente.

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