¿Cómo funciona un seguro de vida?

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¿Cómo funciona un seguro de vida?
¿Cómo funciona un seguro de vida? / DKV

30 de junio 2024 - 00:00

Contar con un seguro de vida es fundamental para garantizar el bienestar futuro de quienes más queremos. Sin embargo, no todo el mundo tiene claro qué es y qué conlleva, por lo que hoy vamos a comentar en qué consiste, qué coberturas ofrece y qué debemos tener en cuenta a la hora de contratarlo.

¿Qué es un seguro de vida?

El seguro de vida es un tipo de seguro por el cual el beneficiario de la póliza recibe una cantidad si el asegurado sufre una incapacidad permanente absoluta o fallece. Este seguro, al igual que otros, se paga mediante una cuota que puede ser desde mensual hasta anual, dependiendo de la aseguradora. Así pues, la cantidad que se paga, así como las coberturas, se habrá consensuado entre aseguradora y asegurado antes de firmar el contrato.

De esta manera, un seguro de vida cubre el fallecimiento del asegurado, de tal forma que los beneficiarios recibirán el capital que se haya estipulado entre las partes. Además, este seguro también puede incluir los gastos del sepelio, aunque de esto suele encaragarse un seguro de decesos. No obstante, hay que tener en cuenta que los seguros de vida no cubren ciertas situaciones como pueden ser fallecimiento por una temeridad, por ejemplo, cruzar una carretera por donde no se debe; por consumo de drogas (entre las que se incluye el alcohol), por deportes de riesgo, por fenómenos naturales categorizados como externos, como puede ser un terremoto; por participacion en una confrontación militar o civil o si la muerte ha sido intencionada.

Asimismo, los seguros de vida cubren incapacidades, ya sean permanentes o temporales. De este modo, mientras dure la incapacidad, se recibe una indemnización. No solo eso, en el caso de una enfermedad grave, estos seguros también respaldan económicamente al asegurado y beneficiarios, ya sea pagando lo que se pactó o anticipando una cantidad del capital del fallecimiento. Aun así, hay que tener en cuenta que como enfermedad grave se entiende aquella en la que es posible que el enfermo se recupere, como por ejemplo una enfermedad coronaria o un cáncer.

Por último, otras coberturas que ofrece este seguro tienen que ver con el asesoramiento jurídico, la asistencia médica o la orientación psicológica.

Consejos para contratar un seguro de vida

En el momento de contratar un seguro de vida hay algunos aspectos que viene bien saber para conseguir las mejores prestaciones sin pagar de más. Por ejemplo, aunque se puede contratar a cualquier edad, es mejor hacerlo a una edad temprana, para reducir el coste de la póliza. Asimismo, es importante ceñirse a los gastos y las necesidades de los beneficiarios, es decir, el capital debe contratarse con base al patrimonio y teniendo en cuenta si se tiene hipoteca o deudas. 

Cuando tengas que rellenar el cuestionario que te presenten para conocer tu situación, salud y estilo de vida, debes ser honesto. Esto se debe a que si por cualquier momento se descubre que has mentido, como por ejemplo, has ocultado alguna enfermedad, la aseguradora puede aumentar el precio del seguro o negarse a renovar o indemnizar a los beneficiarios. Algunas, incluso, si aseguras un capital grande, pueden exigirte una revisión médica, por lo que no debes mentir. 

También hay que tener claro quiénes serán los beneficiarios de la póliza. Para ello, debes tener en cuenta sus necesidades o las consecuencias económicas derivadas del fallecimiento de la persona asegurada. De esta manera, hay que especificar bien los nombres y apellidos de quienes recibirán la indemnización, para que no se encuentren con trabas y trámites complejos en el futuro. Además, es muy importante leer comparar diferentes seguros y ver sus coberturas. Algunas pólizas incluyen servicios poco comunes, como el testamento online o un servicio de bienestar, y en la mayoría de casos se pueden personalizar, así que es imprescindible que sepas lo que buscas para excluir lo que necesitas. 

Con todo ello, el último consejo es leer bien el contrato. De este modo no solo has de comprobar que todos tus datos sean correctos, sino también las coberturas que has contratado, las que has desestimado, así como otras condiciones y las indemnizaciones contratadas. Asimismo, si se presenta alguna duda, hay que consultarla para que todo quede bien claro y especificado. Una vez hecho eso y si se está conforme, se procede a la firma del contrato.

En conclusión, el seguro de vida es un seguro que proporciona tranquilidad al asegurado porque garantiza el respaldo económico y el bienestar de sus seres queridos cuando este ya no esté. Así, mediante el pago de una cuota, que puede ser desde mensual hasta anual, se preserva el futuro de las personas más allegadas, gracias a una indemnización en el caso de que el contratante fallezca. Asimismo, estos seguros también son de gran ayuda ante incapacitaciones y enfermedades graves, por lo que, en definitiva, se convierten en la decisión más acertada para proteger a quienes más se quiere.

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