¿Es necesario realmente un seguro de viaje para irse de vacaciones?

Planificar unas vacaciones implica coordinar múltiples aspectos: desde elegir el destino y reservar los vuelos, hasta organizar las actividades y empaquetar adecuadamente todo aquello que haga falta para no tener que preocuparse por nada más.

Sin embargo, hay un aspecto crucial que a menudo se deja de lado o no se le presta la atención adecuada: el seguro de viaje, al cual, las personas deberían mostrar más preocupación por tener, y con razón, pero ¿Por qué exactamente?

Este componente, aunque puede parecer una adición opcional y hasta innecesaria, es indispensable para garantizar que nuestras vacaciones transcurran sin mayores inconvenientes, sobre todo si escoges uno de los mejores seguros de viaje.

¿Por qué nos solemos olvidar de los seguros de viaje?

Los seguros de viaje son recursos maravillosos que suelen ser olvidados, y las razones son diversas, siendo la más prominente de ellas, la percepción de invulnerabilidad que muchos viajeros tienen. La realidad es que cuando se planifica un viaje, la emoción y la anticipación de la aventura a menudo eclipsan las consideraciones prácticas sobre los posibles riesgos.

Los viajeros tienden a pensar que lo peor no les sucederá a ellos, adoptando una mentalidad de ‘eso le pasa a otros, no a mí’. Esta actitud, que es más común de lo que se cree, suele llevar a subestimar la importancia de contar con una protección durante el viaje.

Además, la falta de información relevante y el desconocimiento general, también juegan un papel significativo en la omisión del seguro de viaje. Muchas personas no están completamente al tanto de los beneficios que proporcionan, o simplemente no entienden su funcionamiento.

La oferta de seguros puede parecer complicada y abrumadora, con múltiples opciones y coberturas que a menudo no están claramente explicadas. Esto puede desmotivar a los viajeros a indagar más profundamente y optar por simplificar su planificación omitiendo este aspecto crucial.

Aspectos clave para escoger un seguro de viaje

Al elegir un seguro de viaje, es fundamental tener en cuenta varios factores, para que se adapte a tus necesidades específicas. Entre los factores que consideramos más clave, tenemos los siguientes puntos:

• Indicado para el país a viajar. No muchos lo saben, pero existen opciones de seguros de viaje que se centran en ciertos países. Por ejemplo, si vas a Japón, lo más ideal sería contratar un seguro de viaje a Japón. Esto sería más beneficioso porque la póliza está pensada y diseñada para proporcionar lo que le haga falta al viajero relacionado al lugar.
• Cobertura médica y sanitaria. Verifica los límites de la cobertura médica y asegúrate de que incluya repatriación sanitaria.
• Cobertura por cancelación. Es esencial que la póliza cubra la cancelación o interrupción por causas aceptables para ti.
• Pérdida y retraso de equipaje. Revisa las condiciones para la compensación por pérdida o retraso del equipaje que lleves.
• Duración del viaje. Elige un seguro que cubra la totalidad de la duración de tu viaje, incluyendo cualquier extensión imprevista.
• Cobertura de actividades. Si planeas realizar actividades de riesgo moderado o alto, mira que el seguro las incluya.
• Asistencia 24/7. Siempre es mejor que el seguro ofrezca asistencia las 24 horas del día, y es que lo vas a saber apreciar si llegas a requerir su atención en horarios complicados.
• Exclusiones y limitaciones. Si no están a la vista las exclusiones o limitaciones, pregunta por ellas, para evitar malas sorpresas.
• Coste del seguro. Compara precios, pero no elijas solo con base en el precio, siendo vital que la póliza ofrezca una cobertura adecuada.
• Opiniones y reputación. Investiga sobre la reputación de la aseguradora y lee opiniones de otros viajeros en internet.

Lo que puede hacer un seguro de viaje por ti

Un seguro de viaje puede ofrecer una amplia gama de beneficios, que sin duda marcan una gran diferencia en caso de que surja algún problema durante tus vacaciones. Para tener en claro lo que llegan a hacer por ti, mencionaremos varios ejemplos:

• Cobertura médica. Es básico que todo seguro de viaje cubra los gastos médicos en caso de enfermedad o accidente durante el mismo. Esto es esencial, ya que los costes de atención médica en el extranjero en general son extremadamente altos. Al disponer de dicha póliza, vas a poder estar más tranquilo o tranquila, y te recuperarás más pronto.
• Asistencia sanitaria. Dependiendo del tipo que se escoja, estos proporcionan servicios de asistencia médica, incluyendo consultas telefónicas, recomendaciones de hospitales y coordinación de tratamientos.
• Repatriación sanitaria. Por supuesto que nadie piensa que lo va a pasar realmente mal durante el viaje en el que se pretende descansar, aunque esto pasa. Si te vieras en una situación de salud donde tu vida peligre, el seguro cubre los gastos de transporte al país de origen.
• Cobertura por cancelación de viaje. Reembolsa los gastos no recuperables en caso de que necesites cancelar tu viaje por razones cubiertas por la póliza, como enfermedad, accidente o fallecimiento de un familiar.
• Interrupción del viaje. Cubre los costes adicionales si necesitas interrumpir tu viaje por una emergencia que vaya más allá de las típicas.
• Pérdida de equipaje. Una de las peores pesadillas de los viajeros es pensar en perder el equipaje, que a veces se hace realidad. Si sucede, lo que hace el seguro es darte compensación si tu equipaje se pierde, se retrasa o es robado.
• Retraso de vuelos. Ser impuntual al tomar un vuelo trae graves consecuencias, pero ¿Qué pasa cuando el vuelo no sale de forma puntual? Pues, en general, los pasajeros se molestan, y con razón. Lo bueno es que los seguros de viaje se encargan de gastos adicionales causados por retrasos prolongados en vuelos.
• Responsabilidad civil. Se encarga de los costes asociados a daños a terceros causados durante el viaje por cualquier cuestión accidental.  
• Asistencia legal. Brinda ayuda y cobertura de gastos en caso de necesitar asistencia legal en el extranjero, algo que sucede más de lo que pensamos.
• Cobertura para deportes de aventura. Algunos seguros ofrecen cobertura específica para actividades consideradas de alto riesgo, como el esquí o el buceo. Si quieres sumergirte en estas, lo más adecuado es hacerte con la póliza que lo tenga.