Churros caseros: una receta clásica que puedes preparar en casa
Receta
Sevilla/¿A quién no le gustan unos buenos y deliciosos churros con chocolate? Los churros son uno de esos postres que trascienden las fronteras, llegando a ser un bocado que se disfruta en todo el mundo. Ya sea en el desayuno, la merienda o como postre, estas delicias crujientes son irresistibles. Si alguna vez has deseado disfrutar de churros recién hechos en la comodidad de tu hogar, estás a punto de descubrir cómo. Hoy, te vamos a enseñar cómo hacer churros caseros, donde la masa suave y el exterior crujiente se combinan en un placer culinario que te hará sonreír.
Ingredientes:
- 1 taza de agua.
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 2 cucharadas de aceite vegetal.
- 1 taza de harina de trigo.
- 2 huevos.
- Aceite vegetal para freír.
- Azúcar y canela para espolvorear.
Elaboración:
- Preparamos la masa: En una cacerola, calienta el agua junto con el azúcar, la sal y el aceite vegetal. Lleva la mezcla a ebullición.
- Añadimos harina: Retira la cacerola del fuego y agrega la harina de trigo de una sola vez. Revuelve rápidamente con una cuchara de madera hasta que la masa forme una bola y se desprenda de los lados de la cacerola.
- Agregamos los huevos: Deja que la masa se enfríe durante unos minutos y luego agrega los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición. La masa debe ser suave y pegajosa.
- Preparamos de la masa en la manga pastelera: Llena una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella con la masa de churro. Esto te permitirá darle a los churros su característica forma estriada.
- Calentamos el aceite: Calienta suficiente aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. El aceite debe estar caliente pero no humeante.
- Freímos los churros: Con la manga pastelera, exprime la masa de churro en tiras largas directamente en el aceite caliente. Usa unas tijeras para cortar la masa a la longitud deseada. Fríe los churros hasta que estén dorados y crujientes, girándolos ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme.
- Escurrimos y bañamos en azúcar: Una vez cocidos, retira los churros del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Mientras aún estén calientes, espolvorea azúcar y canela sobre los churros, asegurándote de que estén bien cubiertos.
- ¡A comer!: Tus churros caseros están listos para ser disfrutados. Sirve caliente, solo o con una taza de chocolate caliente, café o cualquier otro acompañamiento que prefieras.
No hay comentarios