El 83% de la población con renta baja tiene problemas para pagar la luz y la cesta de la compra

Córdoba/El 83% de la clase baja de Córdoba sufre problemas para pagar la luz y la cesta de la compra. Así se refleja en un estudio que bajo el título Afrontar la desigualdad social de Córdoba es un beneficio colectivo ha elaborado el catedrático de Sociología de la Universidad de Córdoba (UCO), David Moscoso.  El estudio incide asimismo en que la clase baja también sufre problemas a la hora de pagar el alquiler o la hipoteca (el 60%), el consumo de ocio (el 60%), la compra de ropa, vestidos y calzado (el 50%), e incluso los gastos de los hijos/as y los gastos escolares (el 43%). “Es decir, ante el panorama demoledor de la situación económica de Córdoba, existe una parte de la población de esta ciudad que se encuentra en una situación especialmente vulnerable”, sentencia Moscoso en el documento.

Barrios pobres versus barrios ricos

El estudio destaca que en Córdoba hay cinco de los barrios que se sitúan en el 1% de los más pobres del país, los de Las Palmeras, Guadalquivir, Sector Sur, Las Moreras y El Higuerón. “Unos barrios en los que viven alrededor de 41.134 personas, cerca del 15% de la población de la capital, y donde, según el INE, la renta media anual oscila entre los 6.061 euros del Sector Sur y los 9.492 euros de El Higueron, Majaneque y Alameda del Obispo”, se añade en el documento. “Unos barrios que muestran el fiasco de la política pública autonómica y local para ofrecer oportunidades dignas de vida y desarrollo a todos sus ciudadanos y ciudadanas, pues, no en vano, entre el 38% y 50% de las personas que aquí residen están en paro; luego, sus oportunidades vitales están mermadas desde el nacimiento”, se añade en el estudio.

Asimismo, se insiste en que “en el lado contrario encontramos barrios que se sitúan entre el 1% de los más ricos de España”, encabezados por El Brillante, “donde la renta media por hogar llega a los 128.763 euros al año, lejos de la renta de la mayoría de los barrios de la ciudad”. Otros barrios de la ciudad que encabezan este ranking disfrutan de rentas medias por hogar de 103.107 euros (El Tablero), 83.029 euros (El Patriarca) o 68.201 euros (Zona Centro –Tejares, Gran Capitán). “Obviamente, la tasa de paro de estos barrios nada tiene que ver con la de los anteriores. En efecto, la tasa de personas desocupadas entre los residentes en El Brillante, El Patriarca, El Tablero o Zona Centro, por ejemplo, oscila entre el 3% y el 6% de la población activa”, refleja el estudio.

Percepción de los cordobeses

En el documento también se insiste en que la percepción social sobre la situación económica de la población cordobesa, extraída a través del Barómetro de Opinión Pública y Social publicado por investigadores de la Universidad de Córdoba, la mitad de la población de Córdoba considera que la situación económica es mala (el 54%) y casi siete de cada 10 personas (el 73%) considera que la desigualdad social ha aumentado en los últimos años. Asimismo, nueve de cada 10 residentes en Córdoba (el 85%) piensan que Córdoba ofrece pocas o ninguna oportunidad para crear empleo. “No en vano Córdoba se sitúa en los primeros puestos del ranking de personas paradas de las 52 capitales de provincia de España. Además, la crisis parece que está causando una merma en la situación económica de las familias, pues casi a ocho de cada diez cordobeses/as le está afectando al pago de la factura de la luz y la compra de alimentos”, insiste en el documento el catedrático de Sociología de la UCO.

Falta de equidad social

En el estudio se insiste asimismo en que “algo debe ocurrir en esta ciudad para que, según donde vivas, se evidencie que las oportunidades vitales que te rodean son tan dispares. Esta fotografía muestra una falta de equidad social tal en nuestra ciudad que nos habla de varios córdobas y de una estructura de clases sociales que, además de situar a sus vecinos y vecinas ante panoramas vitales muy desiguales, genera una ciudad débil; débil porque en este marco es muy difícil generar dinamismo económico y garantizar prosperidad general en la ciudad. No olvidemos que el poder adquisitivo de la población, las posibilidades de consumo, la capacidad de emprendimiento, dependen de que exista una masa socioeconómica suficiente para vertebrar el desarrollo económico, que no puede limitarse a la escasa población que vive en barrios más favorecidos”.

Moscoso defiende en su estudio que Córdoba jamás podrá crecer como ciudad si no lo hacen al unísono la mayoría de sus barrios y sus gentes. Añadiendo que el dato más acuciante es la renta per cápita de Córdoba frente a la del conjunto de capitales españolas (16.396 euros), “que nos ubica en el cuarto puesto a la cola de España”. Para recordar que los primeros puestos los ocupan Álava, Guipúzcoa, Madrid y Navarra, “con casi el doble de la renta media per cápita que Córdoba”. 

Asimismo, en el documento se insiste en que la solución no puede ser la emigración, “que nos sitúa en este momento en la primera a la cabeza entre las capitales de Andalucía, en particular entre el grupo de población más cualificado, joven y con estudios universitarios”. Además, se añade en que “tampoco puede ser el desamparo y abandono a su suerte de la población vulnerable de los barrios más pobres”. Para añadir que la solución pasa por adoptar un Pacto Social contra la desigualdad social, que exige de una política de fortalecimiento de los servicios públicos, en especial de la formación para el empleo, la creación de empleo público, las políticas sociales directas y la vivienda pública.

Un problema estructural 

Moscoso insiste en que esa desigualdad que se vive en Córdoba capital es el resultado de un mal diseño de la política social en el conjunto de Córdoba, “y de una mala gestión de los problemas sociales en su conjunto en Córdoba capital. Es decir que lo que ocurre en zonas como el Distrito Sur no es algo que ocurre en una ciudad al margen de Córdoba, sino que es fruto de que no se integran adecuadamente los recursos públicos, los servicios públicos, y no se le da respuesta a los problemas que hay de desigualdad en la ciudad. Es un problema estructural de la ciudad”.