Alergias en Córdoba: la concentración de polen se disparará a finales de abril y principios de mayo
Primavera
El Hospital Reina Sofía y la UCO prevén meses de alta concentración de polen tras las últimas lluvias y el cambio brusco de temperaturas
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Las lluvias de Semana Santa unidas a los cambios bruscos de temperaturas previstas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en las próximas semanas, hacen prever meses de alta polinización en Córdoba, con un pico de concentración en el aire especialmente elevado a finales de abril y la primera quincena de mayo, coincidiendo con la floración de la gramínea y el olivo, que afectan al 70 y 80% de los alérgicos.
Es el pronóstico hecho este viernes por la jefa de sección de Alergología del Hospital Reina Sofía, Berta Ruiz, y la catedrática del departamento de Botánica de la Universidad de Córdoba, Carmen Galán; dos instituciones que colaboran para la campaña de prevención de alergia en primavera.
La predicción, eso sí, está sujeta a la evolución del tiempo en las próximas semanas. En el hipotético escenario de que se repitieran lluvias intensas, la concentración se reduciría afectando menos a los alérgicos. Sin embargo, en el caso de que no hubiera lluvias o las lluvias fueran suaves la elevada concentración prevista se mantendría, han explicado las dos especialistas. Además habrá que contar con la calima, cada vez más recurrente, como la que se espera este fin de semana, que añade más problemas a los alérgicos, según han apuntado, ya que puede provocar "irritación en la mucosa", incluso antes de que se aparezca una respuesta alérgica.
Precisamente el factor ambiental es el responsable de las modificaciones que se vienen produciendo en el mapa de polinización, ha explicado Galán: "El invierno pasado, más cálido de lo normal, ha provocado un adelanto de floración de algunas especies herbáceas primaverales, sin embargo, otras especies propias de la floración invernal se han retrasado por la falta de agua".
No ha sido así en el ciprés (responsable de la alergia invernal), que sí floreció en su momento, aunque la falta de agua ha provocado que libere menos granos de polen en el ambiente y se redujera por tanto la incidencia, comparada con niveles de años anteriores. Aunque al mismo tiempo, la ausencia de lluvias hace que la exposición a este polen sea más continua.
Respecto a la estación primaveral, Galán ha señalado que árboles como el platanero de sombra han adelantado su floración a mediados de marzo, esperando las concentraciones de polen más elevadas en Semana Santa, aunque las lluvias evitaron la liberación de este polen y la poca cantidad que se ha liberado ha estado sujeta a un lavado de la atmósfera. En este caso, se espera que aumenten los niveles de polen hasta la próxima semana, pero sin alcanzar concentraciones altas y no se prolongará durante la segunda quincena de abril.
Las últimas lluvias han sido aprovechadas por urticáceas (ortigas y parietaria) que tienen capacidad de florecer explosivamente y concentran estos días niveles de polen más altos de lo normal. La previsión es que suceda lo mismo con las gramíneas, cuya floración se ha retrasado este año, "aunque en breve comenzaremos a estar expuestos a la liberación de polen", advierten. En el caso del olivo, después de dos años con una pobre floración se espera una mayor intensidad favorecida también por la disponibilidad del agua y las altas temperaturas. Además, la polinización del olivo será especialmente extrema en la campiña sur y la Subbética.
Incidencia en Córdoba
Según las estimaciones que se manejan desde el hospital a partir de los diagnósticos controlados, en Córdoba habría unas 160.000 personas con alergias respiratorias, de las que el 62% (unas 100.000) podrían serlo al polen. Aunque de esos 100.000, la gran mayoría son casos leves, pacientes que presenta síntomas como rinoconjutivitis (picor de ojos, moqueo, estornudo) y que renuevan su tratamiento con su médico de Atención Primaria cada primavera. La prevalencia está siendo cada vez mayor en niños más pequeños y en personas mayores, dice la estadística.
Pero también hay casos que sí son potencialmente graves, asociados a personas asmáticas normalmente. El servicio de Alergología del Hospital atiende y valora a unos 3.500 pacientes con problemas respiratorios: unos 2.000 que ya estaban controlados el año pasado y 1.500 nuevos pacientes derivados este año, ha indicado Ruiz. El abanico de gravedad de estos casos es muy variable, y solo algunos pacientes, con una combinación determinada de síntomas y sensibilización, precisan de inmunoterapia (vacunas), ha profundizado la doctora jefe de esta unidad.
En este sentido, Ruiz ha subrayado "el aumento en la efectividad de las vacunas en los últimos años", gracias al mayor conocimiento de esta patología y la individualización en el estudio de los pacientes, que se traduce directamente en la mejora de la vida diaria de estas personas.
Factores de riesgo
La alergia es producto de una combinación de factores genéticos, factores ambientales, y la exposición de cada uno al polen ha explicado Ruiz, aunque cada vez más impacta en la incidencia el cambio climático. "Se están produciendo una serie de perversiones en la naturaleza que repercuten en los pacientes alérgicos. Los calendarios pueden llegar a ser imprevisibles porque las plantas puede tener floraciones extemporáneas y esto provoca que los pacientes acusen los síntomas con una temporalidad no prevista".
Desde el Hospital Reina Sofía han recordado algunas de las medidas preventivas habituales como el uso de mascarilla y gafas de sol, evitar salidas al campo en días de viento o tormenta, hacer deporte a mediodía y no al amanecer o anochecer o la ventilación en casa.
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