Miles de personas despiden a Antonio Gala en la capilla ardiente instalada en su fundación en Córdoba

Miles de personas han pasado ya por el antiguo convento del Corpus Christi para despedir a Antonio Gala, fallecido el pasado domingo en Córdoba, y mostrar el cariño que tenían al genial escritor. Una foto con una bandera de Andalucía acompaña al féretro, que está rodeado de coronas y ramos de flores que reflejan la admiración de ciudadanos e instituciones hacia su figura. Sobre él, un bastón y dos rosas rojas.

Desde antes de la apertura de la capilla ardiente en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, a las 10:00, decenas de cordobeses esperaban pacientemente para dar su último adiós al autor.

Desde entonces, un goteo continuo de personas está mostrando sus respetos ante el féretro de Gala. La mayoría de ellos anónimos, pero también se han acercado algunos autores cordobeses, como el escultor José Manuel Belmonte, el poeta José Manuel Gahete y exresidentes de la fundación.

También han venido, a primera hora, políticos, entre ellos el alcalde de Córdoba en funciones, José María Bellido; el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre; el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto; el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos; y el consejero de Cultura, Arturo Bernal.

En varias ocasiones, los ciudadanos han roto el silencio de la capilla ardiente con aplausos espontáneos dedicados al escritor, mientras otros pasaban ante Antonio Gala con ojos llorosos recordando los lazos que los unen a él y cómo ha influido en sus vidas a través de su literatura y su palabra. Muchos han llegado con rosas rojas que están dejando junto al ataúd de Gala, a cuyos pies se posa una gran corona de la fundación.

También han mandado sus coronas el Gobierno de España, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Córdoba y el de Málaga, el Grupo Planeta, el periódico El Mundo (en el que durante muchos años escribió su columna La Tronera), la Fundación Blas Infante y La Peñita, junto a la de su familia y sus compañeros de la Asociación de Autores de Teatro (AAT), entre otras muchas que siguen llegando.

La admiración que Antonio Gala despertaba era tal que incluso han venido a Córdoba lectores de otras provincias. Es el caso de Belén, una jerezana que vive en Granada, y su madre, Mari Carmen. Ayer, cuando se enteraron del fallecimiento, ambas hablaron para acudir a la capilla ardiente del escritor. "Hemos tenido el privilegio de haber disfrutado de uno de los pocos personajes destacados que da la historia de vez en cuando", explicaba Mari Carmen. Conforme ha avanzado la mañana, la afluencia de personas se ha intensificado, llegándose a formar una cola en la entrada de la capilla.

En su visita a la capilla ardiente, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha destacado que Gala es "un genio de las letras, un genio de los que quedan pocos y, además, supo llevar el nombre de Córdoba por todo el mundo". "Era una persona que siempre presumió de su ciudad, de sus orígenes, que nos deja este magnífico legado que es la Fundación Gala, donde otros jóvenes talentos van a querer emular su camino u otros caminos dentro de las distintas disciplinas artísticas", ha apuntado.

Bellido ha añadido que Gala "supo como nadie definir a Córdoba como es, una gran ciudad en la historia de la humanidad, protagonista a la misma altura que otras ciudades como Atenas o Florencia".

Por su parte, Jesús Aguirre ha recordado que Antonio Gala era de la pandilla de su madre y él mismo ha tenido contacto tanto con el escritor como con otros familiares suyos médicos. "Él vivirá en todos los cordobeses; mientras lo tengamos en la memoria, mientras estemos leyendo un libro suyo y pensando en él, estará vivo", ha puntualizado. Aguirre espera y desea para "una persona inmortal como Antonio" que tenga "una vida infinita después de la muerte".

También ha resaltado la aportación de Gala a Córdoba y la cultura el consejero José Antonio Nieto: "Ha sido mucho más que un magnífico dramaturgo, que un grandísimo poeta y que un novelista excepcional; ha sido una persona que ha dado ejemplo y que desde cualquier declaración en las páginas de un periódico o en la televisión nos ha demostrado que la cultura puede estar en cualquier sitio". "Hoy Córdoba tiene una estrella más en el universo de la cultura. Séneca, Maimónides y Góngora tienen un compañero más".

Por último, Gómez Villamandos ha resaltado la labor de la fundación, que "tanto ha contribuido a generar cultura, a que los jóvenes creadores puedan tener ese sitio de encuentro" y que "pone de manifiesto la propia personalidad de Antonio Gala".

Así, ha elogiado su obra, que "nos va a acompañar siempre" y que es un "referente de la cultura española y universal". "Leer a Gala es conocer sus sentimientos y su pensamiento, y eso también es una muestra de generosidad", ha concluido.