Arrancan los estudios previos a las exhumaciones en los cementerios de San Rafael y La Salud

La búsqueda de fosas comunes en el antiguo cementerio civil de San Rafael han arrancado como estudio previo a las exhumaciones, sin que hasta ahora se hayan encontrado restos que puedan pertenecer a alguno de los 4.000 fusilados por la dictadura de Franco en Córdoba.

Según ha informado el presidente de Cecosam, Antonio Álvarez, se han realizado ya tres catas y, aunque se han encontrado restos, ninguno pertenece a los de fosas comunes de las víctimas del franquismo. Esto no significa que no existan, ya que, según el concejal, las fosas podrían estar "en unos estratos diferentes" y se deberá seguir buscando.

Así, las catas en San Rafael han develado cuerpos que pertenecen a enterramientos formales, oficiales, con ataúdes, enterrados en línea y donde se aprecian incluso aspectos metálicos de féretros.

En el cementerio de la Salud se está haciendo un estudio documental en los cuadros de San Ramón, San Demetrio, La Trinidad y San Plácido, donde existe la posibilidad de encontrar fosas comunes hasta en 72 metros de profundidad. Según un estudio previo, en ese estrato sí se había determinado que los restos estaban superpuestos, sin orden definido, lo que sí podría indicar que se tratasen de cuerpos fusilados durante la dictadura. Esta documentación será la base de las actuaciones futuras en ese camposanto.

Álvarez también ha informado de que en virtud del estudio sobre posibles restos en el cementerio de San Rafael y de la Salud, que arrancó en el año 2018 y que indica en qué lugares podrían existir fosas comunes, se acordó un protocolo de colaboración entre todas las administraciones para la búsqueda de estos restos, otro paso previo a las exhumaciones.

La firma del protocolo de colaboración entre la Junta de Andalucía, la Diputación de Córdoba, el Ayuntamiento y la Secretaría del Estado de Memoria Histórica del Gobierno de España se llevará a cabo antes de la Navidad. Esa firma permitirá un proyecto concreto de actuaciones con dotación económica que establecerá cómo y dónde se realizarán las búsquedas, documentación y estudios pertinentes.

La fecha para comenzar las exhumaciones no se conoce, pero según Álvarez "todo dependerá de las conclusiones de estos estudios y de las catas bajo la colaboración de todas las administraciones para buscar las fosas que podrán dar identificación antropológica de los restos y así darle una satisfacción a los familiares de los represaliados, desde un espíritu de libertad y de búsqueda de la verdad".

Las catas arrancaron el pasado lunes y una máquina excavadora, cuatro peones y un arqueólogo que dirige la obra se encuentran trabajando en el lugar. Las actuaciones se han hecho mediante dos contratos menores con la empresa Sociedad de Ciencias Aranzadi.