Arrancan las obras de una nueva superficie comercial en Córdoba que incorporará cuatro restaurantes

Córdoba contará con una nueva gran superficie comercial y de restauración la próxima primavera. Se ubicará en la calle del Compositor Vivaldi, en la Carretera de Palma del Río -entre MediaMarkt y Decathlon-, y las máquinas ya han empezado a trabajar con el reto de que el edificio, que se levantará sobre una parcela de 3.480 metros cuadrados, esté finalizado en mayo del próximo año.

El nuevo proyecto está impulsado por los hermanos cordobeses Francisco y José Luis Bernal, fundadores de Bernacor 3000, firma pertenenciente a SP Group (Plastienvase). Durante el acto de presentación de los trabajos, Francisco Bernal explicó que el nuevo edificio supondrá una inversión superior a los tres millones de euros de capital netamente cordobés y el resultado será un inmueble singular de dos plantas que, en el bajo, acogerá un gran bazar asiático, mientras que en la parte alta habrá espacio para cuatro restaurantes que tendrán vistas a la sierra y al monasterio de San Jerónimo de Valparaíso.

El proyecto nace, añadió Bernal, con la intención de "poder dar servicio" tanto a los cordobeses que se desplazan a esta zona de Córdoba para comprar en las grandes superficies ya abiertas como a los transportistas que se desplazan a la cercana área logística y a los numerosos empresarios que pasan por esta zona industrial y comercial en expansión.

Y, para ello, Bernacor ha apostado por una "arquitectura singular", bien diferenciada de las naves industriales y los grandes comercios que la circundan, por lo general de una sola planta. Es la primera vez que la compañía cordobesa se embarca en un proyecto de estas características, cuya ejecución corre a cargo de Fonsán Gestión y Construcción sobre un proyecto de MAD Estudio de Arquitectura.

En el acto de presentación del proyecto estuvieron también, como promotoras, Miriam Hilinger y Concepción Herrera; el gerente de Fonsán, Fernando Torres; los redactores del proyecto, Miguel Ángel Díaz y María del Carmen Alcalá, y otros responsables de la obra.

Ambientación 'chill' con vistas a la Sierra

En cuanto a las superficies, el inmueble contará con 2.850 metros cuadrados construidos, de los que serán útiles 2.400; el gran bazar asiático de la planta baja ocupará 1.800 metros cuadrados y la previsión es que en la planta superior se instalen cuatro restaurantes, todos con terrazas abiertas.

La gran singularidad vendrá de la torre cilíndrica que hará las veces de vestíbulo, cubierta por una cúpula de cristal y con dos ascensores panorámicos. Los autores del proyecto han explicados que han querido emplear materiales y colores cálidos, como la madera y el bambú, y una iluminación y ambientación chill que anime a alargar las sobremesas desde la terraza. Otra característica será la iluminación exterior, que cambiará de color para conmemorar fechas especiales o eventos, como han explicado Díaz y Alcalá.

En cuanto a la constructora, Fonsán es una empresa andaluza con 26 años de historia y que cuenta con una plantilla "altamente cualificada" para ejecutar este tipo de obra que se engloba en su división de Edificaciones Singulares.

En palabras de su gerente, Fernando Torres, permitirá emplear a unas 20 personas de su plantilla y a muchas más de forma indirecta. Los desafíos más importantes durante este periodo de diez meses, ha añadido el jefe de obra, Alberto Villa, serán desarrollar la forma sinuosa del complejo para adaptarse al terreno y el alto nivel de acabados.