El Ayuntamiento de Córdoba defiende que tapar los alcorques no afectará al crecimiento de los árboles

Hace varias semanas que los alcorques de los árboles de Córdoba se están tapando con un material gris con aspecto de hormigón, una iniciativa que denunció Ecologistas en Acción al entender que esta práctica es "contraria al fomento de la biodiversidad".

Ahora, el Ayuntamiento sale al paso y defiende que el producto utilizado es "absolutamente drenante", que produce "una filtración muy buena" y mantiene muy bien la humedad "por el sistema de capas que lleva (textil y grava), por lo que "en modo alguno afecta al árbol ni a su crecimiento".

El delegado de Infraestructuras, Antonio Álvarez, ha explicado que tapar los alcorques "le hacía falta a la ciudad" porque hay "55.000 árboles a cargo del propio Ayuntamiento, aparte de otros 30.000 que están a cargo de las dos empresas que llevan las tareas de Jardinería". "Había que buscarle una solución" porque "no podemos tener unos árboles que con las temperaturas que tenemos tengan una biodiversidad, plantas que surgen espontáneas, que luego se convierten en jaramagos secos y en foco permanente de suciedad".

Álvarez ha señalado que desde el Consistorio se han reunido con las asociaciones ecologistas y la Plataforma A Desalambrar "para explicarles la actuación y al final hemos llegado a un entendimiento". En este sentido, ha agregado que "incluso le hemos ofrecido que en determinados barrios o calles en las que ellos quieran llevar a cabo con los vecinos una experiencia de biodiversidad, en el sentido de dejarlos libres y colaborar en la plantación de plantas aromáticas o de otro tipo, podemos hacerlo".

El delegado de Infraestructuras ha resaltado que se están tapando unos 1.000 alcorques al mes con personal contratado con el Plan Joven Ahora y la intención es que los trabajos se realicen a lo largo de seis meses, por lo que se taparán entre 7.000 y 10.000, es decir, un 15% o 20% de la totalidad de los que están a cargo del Ayuntamiento.

Por otra parte, ha añadido que desde Infraestructuras están aprovechando para "retocar" el acerado que ha reventado por las raíces de los árboles, unas labores que se hacen a la par que el cerramiento de los alcorques.

Álvarez cree que 55.000 árboles para una ciudad como Córdoba "son suficientes, ahora bien, la petición es que haya más arbolado porque es una medida estupenda contra el cambio climático". Que haya más árboles supone "una mejora de la contratación, es decir, necesitamos un contrato mayor de renovación de arbolado", ha aclarado.

En ese sentido, ha explicado que las dos empresas externas contratadas están ahora reponiendo arbolado, de forma que desde noviembre de 2022 hasta abril de 2023 se plantarán 1.400 árboles nuevos fundamentalmente en zonas donde ya hay sistema de riego.

La delegada de Juventud, Cintia Bustos, ha destacado que los operarios que están llevando a cabo este trabajo forman parte del Plan Joven Ahora, financiado entre el Ayuntamiento y la Junta. En general, el plan consiste en la contratación de 101 jóvenes para el mantenimiento de colegios y la limpieza de alcorques y tiene un presupuesto de más de cuatro millones de euros. Para la limpieza de alcorques se han contratado 70 jóvenes (68 albañiles y dos administrativos).

Por su parte, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha manifestado que más allá de las cifras, los jóvenes contratados "están haciendo un trabajo fantástico, es una oportunidad que están aprovechando". "Les estamos dando una oportunidad a 110 chavales y chavalas de la ciudad, que muchos no habían trabajado nunca, no tenían la formación adecuada y que, en estos días, están teniendo un trabajo y aprendiendo un oficio y lo están haciendo muy bien", ha concluido.

Bellido ha indicado que tapar los alcorques sirve para solucionar "una problemática muy variada": por una parte, evitar el crecimiento de "malas hierbas" y, en zonas de calles más estrechas, facilitar la circulación de personas con movilidad reducida, sobre todo para las sillas de ruedas. También ha hecho referencia a la suciedad que se acumulaba en estos espacios donde, según dice, incluso había "ratas".