El Ayuntamiento de Córdoba dará una "última oportunidad" al avión de Miraflores antes de retirarlo
Urbanismo
La aeronave, que se colocó con el objetivo de ser un contenedor cultural bajo el paraguas de la Capitalidad, ha sufrido dos incendios en los últimos días
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El avión del parque de Miraflores ha sufrido dos incendios en los últimos días, lo que ha hecho al Ayuntamiento de Córdoba replantearse el futuro de esta aeronave que estaba llamada a ser un contenedor cultural que nunca fue.
El alcalde, José María Bellido, ha explicado que hay dos opciones para evitar más actos de vandalismo. La primera pasa por "llevarnos el avión, sacarlo de allí porque no creo que haya aportado mucho en los últimos 15 o 20 años a la ciudad", ha aseverado.
La otra alternativa es que, a través de alguna delegación de las que tiene actividad ciudadana, como Cultura, Juventud o Casco Histórico, se asumiera "con una gestión pública, se remodelara el interior y tuviera un contenido útil".
"Si no logramos encontrar un contenido útil de ninguna delegación, un proyecto asumible para que eso sea un contenedor cultural como en su día se concibió, entiendo que lo más razonable será quitarlo", ha señalado Bellido.
El regidor ha insistido en que su intención es "darle una última oportunidad" para darle uso con "un proyecto adecuado y si no, retiraremos el avión". Para ello, el Gobierno local se dará "un plazo razonable de unos meses a ver si encontramos algún proyecto que encaje porque es verdad que hay necesidades de espacios en la ciudad para este tipo de usos".
El alcalde ha indicado que, por ejemplo, Juventud es una delegación que está "teniendo muy buena actividad" y "si encaja un proyecto que tenga un coste asumible y unas características adecuadas sería una opción, pero hay que estudiarlo".
Bellido ha aseverado que esa "operación" en la que el entonces Gobierno local de IU trajo un avión DC-7 para ubicarlo en el Balcón del Guadalquivir y usarlo como contenedor cultural en el marco de la candidatura a la Capitalidad Cultural para 2016 "fue un fracaso para la ciudad".
El traslado desde el aeropuerto hasta Miraflores costó más de 130.000 euros y se realizó el 19 de marzo de 2011 bajo un amplio dispositivo de seguridad que implicó cortar al tráfico las principales avenidas de la ciudad para el paso de la aeronave.
El convoy se desplazó por la carretera del Aeropuerto, avenida del Aeropuerto, Vallellano, avenida del Corregidor, Puente de San Rafael, plaza de Andalucía, avenida de Cádiz, la glorieta de Santa Teresa, la avenida Campo de la Verdad y la calle Compositor Rafael Castro.
El Balcón del Guadalquivir fue el último lugar al que tuvo que recurrir el Gobierno local de IU después de que los vecinos del Vial Norte rechazaran el avión en su entorno, al igual que los residentes del parque de Miraflores. De hecho, en su momento, los vecinos del Distrito Sureste definieron este proyecto como "un caprichito".
Por otro lado, y en referencia a otro espacio abandonado que sí fue contenedor cultural, La Pérgola, el alcalde ha señalado que están "pendientes del proyecto de Infraestructuras" para recuperar el edificio con el objetivo de que sea la sede de Turismo.
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