El Ayuntamiento encarga a De La-Hoz que el Teatro Góngora sea muy versátil

El arquitecto prepara un proyecto específico para el antiguo cine de verano ubicado en la azotea del céntrico edificio

Fachada del antiguo cine Góngora.
Fachada del antiguo cine Góngora.

El Ayuntamiento ha puesto el reloj en marcha para planificar el inicio de las obras para convertir el antiguo cine Góngora en el tercer teatro municipal. El edificio del arquitecto Gutiérrez Soto será la inversión estrella del gobierno municipal en materia cultural durante el presente mandato. Un equipo de altos funcionarios de Cultura y de responsables de la Gerencia de Urbanismo visitaron hace escasos días el edificio acompañados por el arquitecto Rafael de La-Hoz. Los técnicos municipales le han transmitido al profesional que la reforma del edificio debe realizarse para aportar la máxima versatilidad a los usos que se realicen. Desde Cultura -cuyo responsable, Rafael Blanco, estuvo presente en la reunión- se asegura que se pretende huir del modelo de teatro a la italiana, de rigidez funcional.

Los responsables municipales quieren que el diseño que efectúe Rafael de La-Hoz, uno de los arquitectos nacionales que está más en forma después de firmar grandes iniciativas como la sede corporativa de Telefónica, permita desarrollar actividades de toda índole: desde ocupar las 700 butacas de la sala principal hasta desarrollar actividades de mediano y pequeño formato, como las que se realizaban en el Gran Teatro bajo el nombre de Bulebar. El principal escollo con el que se presentan los responsables de la iniciativa consiste, precisamente, en las limitaciones que se han impuesto en torno a este proyecto. En primer lugar, está la protección urbanística del edificio, construido en el primer tercio del siglo pasado, que obliga a proteger prácticamente en su integridad la estructura del inmueble. Particularmente, en la reunión se hizo notar que toda la zona alta del escenario, el peine, ha de ser conservada tras un proceso más cercano a la reconstrucción que a la restauración. El problema, se señala, es que buena parte de estas instalaciones no soportan ya el aparataje necesario para la realización de una obra escénica moderna. Estas mismas limitaciones fueron las que impidieron que el Góngora se conviritiera en la sede de la Orquesta de Córdoba, ya que las reformas precisas para adaptarlas a sus necesidades chocaban de forma irremediable con lo prescrito en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico. Además, ni se podía plantear por falta de espacio construir una zona de servicios administrativos, salas de ensayos o un espacio que acogiese el archivo de la entidad. Urbanismo ya ha advertido que el tope presupuestario para desarrollar el proyecto asciende a cuatro millones, la cantidad que aportará vía convenio El Corte Inglés. No existe ninguna previsión de incrementar esa cuantía de un proyecto que ya está adjudicado a la empresa constructora Ferrovial.

De La-Hoz se ha comprometido con los responsables municipales, dijeron las fuentes consultadas, a presentar en las próximas semanas las distintas alternativas de distribución, diseño y contenidos del proyecto que prepara. Actualmente, el despacho del arquitecto se encuentra avanzando en el trabajo de estudio del proyecto básico que realizaron dos técnicos municipales con el objetivo de iniciar la redacción final una vez se conozcan las posibilidades definitivas del edificio. El profesional ha avanzado en sus conversaciones con el Consistorio, que pretende presentar una propuesta de actuación específica para la azotea del edificio, donde se encontraba el antiguo cine de verano, por lo que no se descarta algún tipo de intervención de edificación en altura. El precedente más inmediato es el boceto realizado por el arquitecto Toyo Ito, que planteó una serie de usos de cúpulas sobre los edificios de El Corte Inglés y el Góngora, una iniciativa que nunca se desarrolló.

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