El Ayuntamiento impulsa la instalación de ascensores en 42 bloques del barrio del Santuario
Municipal
El presupuesto de estas actuaciones es de casi cuatro millones y el Consistorio presentará también a la Junta un proyecto para renovar cubiertas en 22 edificios
Esta propuesta se completará con un plan de intervención social en la zona
El Ayuntamiento de Córdoba impulsará la instalación de ascensores en 42 bloques del barrio del Santuario que albergan 668 viviendas a través de unas ayudas de libre concurrencia que tramita la Junta de Andalucía y proceden de fondos europeos.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado la solicitud a la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta para la delimitación del Santuario como área de regeneración y renovación urbana. El Consistorio debe presentar el expediente antes del 27 de febrero y la Junta adoptará la resolución en unos seis meses. Según ha señalado el presidente de la Gerencia de Urbanismo y de Vimcorsa, Salvador Fuentes, a final de 2021 se podrían abrir las convocatorias para que los bloques presenten sus solicitudes y las obras podrían iniciarse en 2022 y acabar en 2024.
Vimcorsa ha elaborado el documento que se presentará en concurrencia competitiva con el resto de municipios de la comunidad autónoma que reúnan los requisitos definidos en la orden publicada el 23 de noviembre de 2020. "En este proyecto se venía ya trabajando entre ambas administraciones, dado el interés tanto a nivel local como de la Junta de dotar a estos edificios de la barriada de las condiciones de accesibilidad necesarias, principalmente por el alto porcentaje de población mayor existente en la misma", ha destacado Fuentes.
El Santuario está compuesto por 125 edificios de similares características constructivas y arquitectónicas con un total de 1.967 viviendas y diferenciados por las fases de su construcción. Así, por un lado el Santuario (delimitado por la avenida de Nuestra Señora de la Fuensanta, Calderón de la Barca, Virgen del Mar y San Martín de Porres), que cuenta con 56 bloques con 863 viviendas. Por otro lado, San José Obrero (delimitado por la avenida del Ministerio, acera Alonso Gómez de Figueroa, Virgen del Mar y San Martín de Porres), que dispone de 69 bloques con 1.104 pisos.
Vimcorsa ha realizado un dossier técnico que deberá presentarse con la solicitud, evaluando las necesidades de accesibilidad en el barrio, así como otras obras relativas a la envolvente de los edificios en lo que respecta a las cubiertas, la gran mayoría de ellas construidas con materiales ya prohibidos como el amianto.
Según el documento técnico que presentará el Ayuntamiento a la Junta, la zona, levantada en los años 70, tiene altos índices de población mayor de 65 años y los bloques -de tres plantas más bajo- están construidos sin los estándares de accesibilidad, aunque en muchos de ellos se ha instalado ascensor. En concreto, según Vimcorsa, 80 de los 125 edificios lo tienen, en tres está pendiente su instalación y en 20 se han realizado obras para mejorar la cubiertas.
El presupuesto que se destina a estas áreas está limitado para el municipio de Córdoba y el límite se encuentra en cinco millones de euros. Para contar con más posibilidades, el presupuesto presentado debe ser algo inferior, por lo que el total de las inversiones se han cifrado en 3.980.000 euros.
Este ajuste, según Vimcorsa, ha llevado a priorizar las actuaciones consideradas más necesarias; esto es, la colocación de ascensores y de accesibilidad universal de los bloques, lo que supone la intervención en 42 edificios en las dos fases. La inversión restante hasta agotar el presupuesto definido se destinará principalmente a las remodelaciones de las cubiertas de alrededor de 22 bloques.
En concreto, 668 viviendas se beneficiarán de la instalación de ascensores en esos 42 edificios, mientras que en los 22 que renovarán sus cubiertas hay 348 pisos. En total, se beneficiarán de estas actuaciones 1.016 viviendas.
El Ayuntamiento de Córdoba aportará un millón de euros para la rehabilitación, lo que supone algo más del 25% de la inversión total. Con esta aportación municipal, la comunidad autónoma incrementa el porcentaje de subvención, siendo este con carácter general de un 65% y del 80% para las familias con menos de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
El dinero aportado por el Consistorio complementará las ayudas anteriores, llegando en algunos bloques a alcanzar el 100% de subvención de la intervención. Las ayudas se graduarán en función de las necesidades económicas de los beneficiarios de cada bloque.
Por otra parte, "las comunidades también tendrán que aportar la parte del presupuesto subvencionable que no es objeto de ayuda y la parte de presupuesto que no es subvencionable como los impuestos o tributos y que según las intervenciones propuestas puede llegar a 13.521 euros por bloque para un ascensor, 16.881 si incluye la instalación eléctrica, 9.826 para la sustitución de cubiertas y 4.840 para la impermeabilización.
Plan de intervención en el barrio
Además, la propuesta que el Ayuntamiento enviará a la Junta incluye un plan de intervención social en el barrio, en la que Vimcorsa detecta desempleo, desestructuración familiar y personas mayores de 65 años o con discapacidad que necesitan atención especializada. La idea es que el plan sea de cooperación público-privada, según indican desde la empresa municipal. El diagnóstico realizado por Vimcorsa refleja en esta zona índices de envejecimiento, vejez y soledad mayores que en el resto de la capital.
El plan tiene cuatro líneas de actuación: apoyo a la permanencia de las personas mayores en sus domicilios, prevención y promoción de la salud y bienestar de los mayores, apoyo y atención a los cuidadores y sensibilización comunitaria.
En el primer punto se incluyen acciones como orientar sobre las ayudas existentes, facilitar el alquiler de viviendas adaptadas cuando la reforma no sea posible, ofrecer talleres y actividades de ocio y suscribir convenios con comerciantes y hosteleros para promover iniciativas en apoyo a los mayores.
La segunda línea está enfocada a acciones en coordinación con los servicios sociales y los sanitarios. Entre los objetivos que se plantean está la implantación de comedores, la creación de un servicio de acompañamiento regular e implicar a la ciudadanía en la detección de situaciones de soledad.
Por otro lado, el tercer punto está centrado en el apoyo a las familias de personas dependientes y colaborar con colectivos que ya están prestando ayuda y dan un respiro a los cuidadores.
La cuarta línea tiene el objetivo de sensibilizar a los residentes del barrio sobre las circunstancias de la dependencia, los problemas de movilidad y su cuidado.
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