El Ayuntamiento prorroga dos años el programa de atención a los niños de los asentamientos de Córdoba

El Ayuntamiento de Córdoba ha prorrogado el contrato del programa de atención a los niños que viven en los distintos asentamientos de la ciudad. Así, la Asociación para la Defensa Social de Adolescentes y Menores (Adsam) se volverá a encargar de organizar actividades de ocio e integración para los menores y sus familias, así como la atención personalizada de sus necesidades.

El programa para la integración de menores y familias en situación de exclusión social residente en infraviviendas se desarrollará entre el 12 de abril de 2024 y el 11 de abril de 2025, y tiene un costo de 208.057 euros, según lo aprobado en la última Junta de Gobierno Local.

La entidad debe poner en marcha jornadas de convivencia, ocio y tiempo libre de un día de duración entre familias de asentamientos diferentes con almuerzo incluido. El contrato prevé una jornada de convivencia en el Parque Periurbano Los Villares para 50 usuarios del programa y contarán con recursos humanos y recursos materiales (transporte) y alimentos para la celebración de un perol.

Por el Día de Rumanía también se organizan actividades para 50 usuarios con la preparación del plato típico del país. Además, se hará una salida recreativa al cine y de paseo por la Ribera y la Judería, con entradas de cine, alimentos para el picnic y transporte de los participantes.

Además, los gastos incluyen materiales para talleres y materiales escolares, así como una partida para atención a necesidades de vestido, calzado o alimentación para bebés u otras urgencias que sea necesario atender inmediatamente, así como la celebración de un campamento de un fin de semana. Una trabajadora social tendrá que encargarse de la atención a las familias y atención social a las mujeres y menores destinatarios del proyecto que ejerzan la mendicidad en las calles de la ciudad, que todos estén escolarizados, una educadora social para el seguimiento del desarrollo de los menores y familias, tramitación de documentación y tarjetas sanitarias, un intérprete de rumano que acompañe durante todo el desarrollo de la atención e integradores sociales que visiten frecuentemente los asentamientos.

El servicio se dirige de forma directa a la totalidad de familias con hijos menores que residen en los los 18 asentamientos de la ciudad, así como a los residentes en otras infraviviendas de origen rumano. En términos numéricos aproximados tomando como referencia los datos de 2020, en torno a 126 unidades familiares con un total de 368 personas de los cuales 250 son adultos y 118 son menores. El volumen de población que se enuncia es orientativo dado que esta población es muy fluctuante en número debido a la gran movilidad que tienen.

De modo indirecto serán beneficiarios del programa la comunidad educativa a la que asisten los menores, los profesionales de los servicios que prestan atención a las familias, y en general la comunidad donde conviven familias asentadas en núcleos chabolistas, que por zonas en la ciudad son: Levante, Norte, Moreras, Poniente Sur, Sur, Fuensanta y la zona de la periferia.

En un contrato de tan marcado carácter social como es éste, es imprescindible trabajar la integración de menores y sus familias desde una perspectiva de género, reza el texto, teniendo en cuenta la educación y la cultura de la población objeto de intervención, que "se caracteriza por existir una discriminación de genero y una marcada diferenciación entre hombres y mujeres, habiéndose detectado en múltiples ocasiones violencia machista en el seno de algunas de las familias con las que se interviene".

Por todo ello, el programa interviene no solo en el área educativa o de ocio, sino también en la atención personal y familiar, de mendicidad, sanitaria, y con sesiones individuales y grupales. Además, también deberán atender necesidades urgentes como noches en hostales, compra de material para aislamiento de chabolas de las inclemencias meteorológicas, vestido y calzado para personas que pierdan sus pertenencias por inclemencias climatológicas, incendios u otras catástrofes, y facilitárselos mediante el acceso al ropero del programa o la compra de los productos más necesarios.