La Biblioteca del Estado Grupo Cántico de Córdoba continúa sin fecha de apertura

Sin fecha concreta de apertura, aunque con la confianza de que se puedan abrir las puertas antes de acabe este año. Catorce años después de que se empezase a tramitar el proyecto y varios meses tras el final de las obras, la Biblioteca del Estado Grupo Cántico de la avenida de América carece aún de una fecha oficial en la que pueda prestar servicio. Así lo ha puesto de manifiesto este jueves el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Eduardo Lucena, en una comparecencia ante los medios de comunicación para explicar la situación en la que se encuentra este equipamiento cultural de los Jardines de la Agricultura.

La cuestión de fondo, según ha aseverado, es un documento fehaciente de cesión del espacio por parte del Ministerio de Cultura que acredite que la Junta de Andalucía es la titular del mismo. Ese documento, que ha sido solicitado, no llega, pero es el que "nos permite ser los verdaderos propietarios y responsables para su uso y gestión. Sin eso, no existe nada", ha señalado.

Para intentar agilizar la apertura de la biblioteca, Lucena ha designado a Carlos Jaén, para que coordine todas las actuaciones de la mudanza con la cartera que dirige Miquel Iceta. Jaén fue, además, el responsable del traslado del anterior edificio de la Audiencia Provincial a la actual sede de la Ciudad de Justicia.

Fue el pasado mes de julio cuando el delegado de Cultura se decantó por Jaén, porque hasta entonces no se había registrado ninguna reunión con el Ministerio de Cultura. Tras su designación, este mismo martes 12 de septiembre se celebró un primer encuentro para "tratar todos estos temas". Una reunión, en la que también se dieron cita la empresa constructora de la biblioteca, Tragsa, y los arquitectos, para "para saber las cuestiones pendientes", ha indicado el delegado.

Justo ese mismo día llegó una carta en la que el Ministerio de Cultura pedía a la Junta que se abriera el espacio, "pero era inviable", ha afirmado Lucena. La razón, ha continuado, es que "para poder hacer los contratos necesitamos un documento de cesión de la biblioteca, el documento de titularidad, que nos permite ser los verdaderos propietarios y responsables para su uso y gestión. Sin eso no existe nada", ha reiterado.

Lucena ha indicado que "ese documento es el que se pide al Gobierno central y sin el que no podemos abrir; esa es la realidad. No tenemos llaves y no hemos entrado al edificio por esta cuestión administrativa". El delegado, además, ha admitido, que desde el Ministerio de Cultura "está en compromiso de que en breves fechas se mande".

Un convenio de 1984 y actualizado en 1994

Carlos Jaén, por su parte, ha sido el encargado de dar a conocer todos los detalles del citado documento que no llega. Para ello, hay que remontarse hasta el 20 de marzo de este año. En esa fecha, Miquel Iceta hizo una entrega simbólica de las llaves de la biblioteca, pero en aquella ocasión tampoco se puso una fecha de apertura.

El edificio, ha detallado, "tiene una complejidad desde el punto de vista administrativo. Jaén se ha referido a la existencia de un convenio general de Bibliotecas suscrito en 1984 y actualizado en 1994 entre el Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía, en el que se especifica que el Gobierno central es el titular del espacio, pero al Ejecutivo autonómico "se le cede la explotación y conservación del mismo".

Ese citado documento que no llega a Córdoba incluye que la Junta pueda poner en marcha los servicios de electricidad y fontanería del espacio, entre otros. Por ello, Jaén ha reiterado que "el primer paso que tenemos que dar para poner en funcionamiento ese convenio es que exista un documento fehaciente que recoja que el edificio se encuentra dentro de ese convenio de 1994, ya que nos permite realizar todas las subrogaciones de todos los contratos".

Para ello, ha continuado, se convocó la citada reunión a la que ha hecho referencia Lucena en la que se marcan los hitos a seguir. "Necesitamos un documento fehaciente que diga que el edificio está en el convenio de 1994 y, que en base de ese convenio tenemos facultar para subrogar los suministros, especialmente, el de electricidad", ha insistido Jaén, quien ha reiterado que "estamos hablando de un acta sobre un acto fehaciente".

No obstante, Jaén ha reconocido que en el documento de cesión que se firma en marzo de este año "se dice que se entiende que el edificio formará parte del convenio firmado en 1984 y renovado en 1994", pero ha insistido en que han solicitado el mismo para "formalizar documentalmente que esa cesión se ha efectuado y está inscrita". "Estamos hablando de un acta sobre un acto fehaciente", ha vuelto a señalar, al tiempo que ha anotado que desde el Ministerio "alegan que el convenio es suficiente con un criterio genérico".

En su intervención, además, ha indicado que "teniendo el documento, en una semana se activaría la mudanza porque la parte previa y el orden del traslado documental está preparado".

Los ascensores, lo primero

Otro de los datos que ha dado a conocer Jaén es que "una vez que tengamos el documento, la primera instalación que se pondría en funcionamiento serían los ascensores" del edificio.

Además, ha indicado que la mudanza del material desde Amador de los Ríos tiene un plazo de ejecución de 65 días hábiles, "aunque se puede mejorar". También ha reconocido que dentro de la biblioteca "hay un depósito de documentos antiguos, que se tienen que tratar de una forma especial y serán los últimos que mudemos".

Jaén ha añadido que se está redactando un plan de emergencias y evacuación del edificio para el personal, al tiempo que ha recordado la complejidad del propio inmueble, dotado con la última tecnología, lo que también obliga a la formación de los trabajadores.

Con licencia desde 2010

La Biblioteca del Estado, que se ubica en el conocido Parque de los Jardines de la Agricultura, y que se conoce por ello como la Biblioteca de Los Patos, se ha convertido en un pozo sin fondo en el que el Gobierno central ha invertido dinero y más dinero en los últimos años.

Así, de los 8,7 millones por los que se adjudicó la obra en el año 2014, el coste final de la infraestructura -por ahora- se ha disparado ya hasta los 18,7 millones de euros, es decir, diez más de lo previsto. De ellos, 1,3 millones de euros se han reservado para la adquisición del mobiliario. O lo que es lo mismo, el sobrecoste de la actuación es de un 114% más de lo que se había barajado en un principio.

Al proyecto inicial, que cuenta con una superficie construida de 7.200 metros cuadrados, se le concedió licencia en 2010. Varios años después de la concesión de la licencia y de iniciar las obras el proyecto se paralizó en 2014, algo que, unido a la aparición de restos arqueológicos, llevaron a la administración estatal a redactar un nuevo proyecto, en este caso de terminación de la obra. Así las cosas, las actuaciones se reanudaron en 2019.