La Brigada de Córdoba homenajea al teniente Rafael Carbonell en el centenario de su muerte en combate

El 9 de junio de 2023 se cumple el centenario de fallecimiento del cordobés Rafael Carbonell Muñoz a causa de las heridas recibidas en combate en la batalla por TIzzi Azza el 5 de junio de 1923. Rafael Carbonell Muñoz era teniente del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla Número 2 y se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando por estos hechos.

Con motivo de la efeméride se han programado diversos actos de homenaje al teniente Carbonell, con especial relevancia del programado por la Brigada Guzmán el Bueno X (BRI X) de Córdoba el sábado 10 de junio. El acto castrense tendrá lugar en la cordobesa plaza Flor del Olivo, comenzará a las 11:00 y será presidido por el teniente general Luis Cebrián Carbonell que estará acompañado por el comandante jefe de la Zona de Córdoba-Jaén, el general Ignacio Olazábal.

Por iniciativa familiar se han programado una conferencia y una mesa redonda en el Círculo de la Amistad. La conferencia, con el título El teniente Rafael Carbonell Muñoz, se celebrará el viernes 9 de junio la 20:15 y será impartida por el historiador Juan José Primo Jurado. La mesa redonda abordará El legado de los Carbonell con la intervención de varios familiares y tendrá lugar el sábado 10 de junio a las 20:15. Todos los actos son públicos y de libre acceso. El homenaje está enmarcado dentro de los actos conmemorativos del Día de las Fuerzas Armadas que está organizando este año la Brigada Guzmán en Bueno X, en este caso con la colaboración del Ayuntamiento de Córdoba.

Rafael Carbonell murió cuando aún no había cumplido los años, ya que nació en Córdoba el 31 de julio de 1901. En marzo de 1922 se incorporó en Tetuán al Bata­llón de Cazadores de Madrid, yendo destacado a Dar Akoba. Cuatro meses más tarde fue ascendido a te­niente, concediéndosele la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo por su actuación durante los meses de campaña. Destinado a Regulares de Melilla, se incorporó a su unidad en Tafersit, desde donde condujo frecuentes convoyes a Tizi Azza.

El 5 de junio de 1923 participó, en unión de fuerzas de la Legión, en la arriesgada operación de proteger la introducción de un convoy en la posición de Tizi Azza, cuando fueron atacados por el ejército enemigo desde posiciones muy estratégicas, recibiendo de su capitán la orden de asaltarlas al frente de su sección. Lanzán­dose al asalto a la bayoneta consiguió alcanzar la pri­mera línea de trincheras, pero al dirigirse a la segunda fue herido por una bala en la cabeza, y continuó al mando de la tropa hasta que una segunda herida, también grave, le impidió seguir en su puesto, ya que se le produjo una gran hemorragia. falleció cuatro días más tarde. Su cadáver fue trasladado a Córdoba, donde recibió sepultura.