El C3A de Córdoba propone una revisión de la obra de Victoria Gil y estrena montaje en su fachada mediática

Arte

Juan Antonio Álvarez Reyes, junto a Esther Regueiro, M. Ángeles Díaz Barbado y Francisco Jarauta, en el C3A. / Miguel Ángel Salas

El Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), ubicado en Córdoba, ha inaugurado la exposición Coser el río, que propone una revisión de la producción plástica de Victoria Gil, artista extremeña residente en Sevilla desde que a mediados de los años 80 se trasladara a esta ciudad para estudiar en la Facultad de Bellas Artes.

La muestra, comisariada por Esther Regueira, está centrada en su producción reciente pero incluye obras anteriores que enlazan en términos narrativos con sus últimos trabajos.

Además, el C3A ha estrenado un nuevo montaje en su fachada mediática basado en un proyecto de M. Ángeles Díaz Barbado titulado Naturaleza perturbada, cuyas obras se pueden ver en la sala 0 del centro.

El nombre de este proyecto se inspira en los estudios del naturalista sueco Carlos Linneo, uno de los científicos más importantes del siglo XVIII. "Una tarde el gabinete de Linneo dejó sus puertas abiertas. Tras silencios interrumpidos los habitantes del bosque desfilaron uno a uno hacia su interior. Tras secretas morfologías aparecieron seres maravillosos con miradas enigmáticas. Lo oculto, lo infigurado, lo otro se daban cita en esta nueva página de la historia natural que Linneo anotó como 'naturaleza perturbada'", explica el comisario de la muestra, Francisco Jarauta.

'Coser el río'

La exposición de Victoria Gil, Coser el río, podrá verse en el C3A hasta el 3 de marzo de 2024 (al igual que Naturaleza perturbada) y en ella la artista exhibe óleos, acuarelas y obra textil de diferentes series como Los locales trabajan, Estaban tan tranquilitas o Las casas gitanas.

En sus obras, la artista reflexiona sobre el concepto y las dimensiones sociopolíticas del trabajo, especialmente el feminizado, a través del uso de textiles en ocasiones intervenidos previamente por otras manos de mujeres anónimas. Muchas de las obras textiles han sido producidas para esta exposición que coproducen la Fundación Luis Seoane y el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo.

Obras en textil de Victoria Gil. / Miguel Ángel Salas

La muestra comienza con una revisión de su obra Houdina, en la que Gil interviene un póster del mago Houdini titulado El rey de las esposas, modificando la imagen y el género del escapista para denunciar el contenido sexista del mundo de la publicidad.

Esa pieza fue adquirida por el MOMA de Nueva York, siendo una de asl primeras mujeres artistas españolas en exponer en este museo. En la obra que se puede ver en el C3A, 30 años después, Houdina reaparece: su melena negra es ahora gris, pero no ha perdido ni un ápice de su belleza, sabiduría y poder.

Los imaginarios de la vida cotidiana, los tabúes impuestos por la religión, los abusos de poder, la cosificación de las mujeres por la sociedad patriarcal o el cuerpo y el deseo son algunos de los temas que trata Victoria Gil en sus trabajos.

Además, en algunos de los trabajos que se pueden ver en Córdoba ha recuperado a figuras históricas femeninas como Agustina de Aragón, Santa Teresa de Jesús o la monja portuguesa Mariana Alcoforado.

En el C3A también se exponen algunos proyectos colaborativos desde mediados de los años 90 como miembro del colectivo GRATIS, compuesto por Federico Guzmán, Robin Kahn, Kirby Gookin y la propia Victoria Gil. Con este colectivo ha desarrollado La isla del copyright, Copiacabana y Copilandia entre mediados de los 90 y del 2000.

'Naturaleza perturbada'

La artista M. Ángelez Díaz Barbado ha volcado en la fachada mediática del C3A su poética reflexión sobre los insectos, la historia de la entimología y la filosofía de la naturaleza, así como sobre las posibilidades de aparición y desaparición que plantea el juego de la luz.

Proyecto de 'Naturaleza perturbada', de M. Ángeles Díaz Barbado. / Miguel Ángel Salas

La animación Naturaleza perturbada, de nueve minutos de duración, es la pieza central del proyecto expositivo homónimo, que se puede ver en la sala 0 del centro, donde aparecen escarabajos, mantis religiosas, libélulas y otros insectos. Según recuerda el comisario, Francisco Jarauta, "en el contexto científico-filosófico del siglo XVIII una de las aspiraciones primordiales fue tratar de crear una clasificación, una organización de los seres vivos o un compendio en el que tuviera cabida todo el saber humano en torno a la naturaleza".

Al respecto, añade que "en él estarían contenidas las diversas transformaciones de la materia viviente e inanimada. La idea de totalidad estará siempre presente en los trabajos de Buffon, Linneo, Humboldt o Goethe, a la vez que presidirá las teorías de los filósofos de la naturaleza".

La historia de la entimología -añade el comisario- muestra "el intento de nombrar, clasificar, ilustrar esas criaturas inquietantes pero imprescindibles. Las que emergen de la oscuridad, las que viven en la luz o encuentran en ella una fascinación terrible que las conduce a su fin. Y que sugieren siempre, a modo de ángeles, una figuración del alma".

La finalidad del proyecto de Díaz Barbado es rememorar a través del dibujo esos primeros intentos de representación y, mediante el juego de la luz, incidir en la tensión presencia - ausencia-metamorfosis-fugacidad.

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