CCOO compara el trabajo de Cáritas con la captación de adeptos de la mafia

Rafael Rodríguez califica de "vuelta a atrás" que se tenga que "pasar por el párroco" para acceder al nuevo economato · La ONG de la Iglesia dice que nunca ha condicionado su trabajo a la fe de nadie

Desde la izquierda, Manuel Pastrana y Antonio Fernández, de UGT, con Rafael Rodríguez y Francisco Carbonero, de CCOO.
Desde la izquierda, Manuel Pastrana y Antonio Fernández, de UGT, con Rafael Rodríguez y Francisco Carbonero, de CCOO.

El secretario provincial de Comisiones Obreras, Rafael Rodríguez, se metió ayer en un jardín al comparar el trabajo de Cáritas, que acaba de abrir un economato en la zona de las Margaritas para vender alimentos a bajo precio a unas 200 familias, con la captación de "adeptos y adictos que realiza la mafia o los Hermanos Musulmanes". La referencia a la cosa nostra no hay que explicarla. Los Hermanos Musulmanes es una organización islámica, implantada en varios países, que utilizó la asistencia social como un método para implantar sus ideas teocráticas. Ganó las últimas elecciones en Egipto. "Esto ya lo hemos visto", dijo el secretario general de CCOO en Córdoba sobre la mezcla de confesiones y acciones caritativas.

La referencia se realizó en el acto previo a la realización de una asamblea de delegados sindicales de CCOO y UGT previa a la huelga general. Rodríguez realizó una breve intervención, antes los responsables andaluces de ambos sindicatos, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, en la que aseguró que la protesta reclamaba "justicia". El máximo responsable del sindicato empezó asegurando que la apertura del economato de Cáritas "no me parece mal". Después, calificó de "vuelta al pasado" que las familias necesitadas tuvieran que pasar por el párroco de las Margaritas, según había leído en un medio de comunicación, para que se les permitiera adquirir productos a bajo precio, un 20% de su coste real. Cáritas explicó en la presentación del economato que son los trabajadores sociales de la ONG quienes facilitan los permisos para acceder a este servicio de acuerdo a la situación de las familias por medio de una acreditación.

Rafael Rodríguez dijo que es una "dinámica tremenda" que se pueda discriminar a las personas en función de su credo religioso para acceder o no a los servicios del economato de Cáritas dedicado a proveer de alimentos y productos básicos a quien no puede pagarlos en supermercados y tiendas al uso. Aseguró que apuesta por la justicia y no por la caridad. Y ahí es cuando efectuó la referencia al trabajo de la mafia y de los Hermanos Musulmanes para captar voluntades por medio de la acción social.

Cáritas y el Obispado emitieron ayer un comunicado taxativo en el que rechazan de plano las palabras del secretario general de Comisiones Obreras. El documento explica que en ninguno de los trámites que se efectúan con las familias que reclaman su ayuda sirven para preguntarle por la fe que profesan. Tampoco se condiciona prestar la colaboración a que las familias "soliciten su adhesión a la Iglesia Católica".

El comunicado sí que deja claro que Cáritas es la Iglesia que realiza una labor social "a manera de una ONG". El documento lamenta lo dicho por Rafael Rodríguez y puntualiza que todas las personas en situación de exclusión social o precariedad tienen las puertas abiertas de la organización. "Expresamos nuestro más profundo dolor en nombre de todos los voluntarios de Cáritas por comparar esta organización caritativa con una criminal como la mafia", asegura el mensaje de la Iglesia. "Irresponsabilidad o ignoracia" son los dos motivos que se imputan, indirectamente, "a las trabas" que padecen los colabores de Cáritas, dice el comunicado, una organización que cuenta con 900 voluntarios en toda la provincia y que se nutre de un 60% de donaciones privadas -ha sido noticia reciente la efectuada por el máximo accionista de Inditex, Amancio Ortega- y cerca de un 40% de dinero público.

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