CSIF Córdoba critica la falta de médicos en la prisión de Alcolea y lamenta que se haya tenido que recurrir a la contratación privada

CSIF Córdoba critica la falta de médicos en la prisión de Alcolea, lo que ha provocado que se haya tenido que acudir a la contratación privada ante la necesidad de personal sanitario. Concretamente, en el centro penitenciario cordobés hay tres plazas vacantes del cuerpo de facultativos desde el pasado 1 de marzo.

El responsable del Sector de Administración General del Estado (AGE) de CSIF Córdoba, Vidal Muñoz, señala que la prisión “atraviesa una situación complicada al no disponer de facultativos, por lo que reclamamos al Ministerio del Interior una solución urgente que, en ningún caso pase por privatizar estos servicios ante la demanda de asistencia sanitaria”.

El sindicato insiste en la necesidad de acabar con estos “paupérrimos servicios médicos antes de que comience el periodo vacacional y que el día 1 de julio ya esté contratado todo el personal necesario, puesto que no estamos dispuestos a que se deteriore la atención y la seguridad de los reclusos”. Además, los médicos reclaman más personal, ya que su falta les impide, en muchos casos, coger vacaciones y tomar los días de descanso que les pertenecen.

El representante sindical explica, igualmente, que a los enfermeros “les están obligando a asumir roles de médicos, lo que provoca que asuman riesgos profesionales que no les corresponden, además de que tampoco se sustituyen las bajas, vacantes y licencias del personal enfermero”.

Desde CSIF también se insiste en igualar los salarios de los facultativos de prisiones con el resto de facultativos de medicina extrapenitenciaria, puesto que desarrollan las mismas tareas. En este sentido, Muñoz indica que “no solo se contempla la parte clínica, sino que tenemos casos de enfermos con patologías como hepatitis C, VIH o tuberculosis en mayor proporción que en los servicios habituales de Atención Primaria”.

Para CSIF, la causa de esta falta de personal se debe a que los médicos de las cárceles cobran entre 600 y 800 euros mensuales menos que el resto de facultativos y la hora de guardia se cobra por debajo de la dotación por guardia en el SAS.

Muñoz informa de que, en las últimas OPE de personal facultativo, apenas se han cubierto plazas, quedando desiertas la mayor parte de las vacantes, lo que dificulta el relevo generacional para estos profesionales, cuya edad, en su mayoría, supera los 60 años.