‘Calvas y bellas’, el documental cordobés que refleja la realidad de la alopecia por la quimio

La bofetada que da el cáncer cuando entra en una vida viene acompañada por un cambio físico debido a los tratamientos oncológicos -radioterapia y quimioterapia- que se refleja sobre todo en la calvicie. La melena desaparece y a veces esto provoca muchas inseguridades y falta de autoestima que ponen al descubierto la importancia que esta sociedad da a la imagen y el culto al cuerpo.

El proyecto Calvas y bellas, impulsado por el oncólogo cordobés Juan de la Haba y coordinado por Javier Cantero, invita a reflexionar sobre la belleza y la perfección más allá de los cánones establecidos a través de la experiencia de diez mujeres que protagonizan una exposición que se presentó el pasado octubre -con motivo del Día contra el cáncer de mama- en la plaza de las Tendillas y que ahora ha derivado en un documental que recoge todo el proceso de producción, además de sus testimonios y vivencias.

El origen de Calvas y bellas está en las consultas de Oncología médica de Juan de la Haba en el Hospital Reina Sofía y en el San Juan de Dios, por las que pasan y han pasado cientos de mujeres a las que el cáncer ha golpeado con fuerza no solo en su salud, sino también en su autoestima.

Hace tiempo que el médico cordobés creó el proyecto ¿En qué te puedo ayudar?, con el que pretende impulsar la humanización de la atención oncológica a través de la escucha cercana de las necesidades de pacientes, familiares y profesionales, generando respuestas que ayuden a mejorar la convivencia con esta enfermedad. En ese contexto, en agosto del pasado año publicó un post en Facebook en el que hablaba de la alopecia femenina. De repente, de forma natural, muchas mujeres empezaron a compartir sus fotos calvas contando su experiencia.

"Eso dejó a Juan tocado", señala Javier Cantero, porque el doctor se dio cuenta de que hay una gran necesidad de información sobre la alopecia y muchas veces las pacientes no se atreven a preguntar en consulta. A raíz de eso surgió Calvas y bellas, una iniciativa que busca la visibilización de las mujeres que se quedan sin pelo por un tratamiento oncológico a la vez que quiere provocar un impacto en la sociedad.

Aunque el proyecto nació inicialmente como una exposición, se ha ido ampliando de forma que hay un espacio web que aúna todas las acciones que se realizan sobre él. Entre ellas destaca la producción de un documental que retrata el making of de la exposición y da voz a las diez mujeres y diez fotógrafos que han participado en la iniciativa. De esta forma, ambas partes han podido compartir sus pensamientos, reflexiones e impresiones.

Las diez mujeres que aparecen tanto en la exposición como en el documental, que está dirigido por Álvaro Medina, son pacientes a las que Juan de la Haba invitó a participar. Durante el proceso, algunas de ellas han tenido que abandonar por motivos médicos, pero se han sumado otras.

El trabajo se ha realizado por parejas y cada mujer ha estado acompañada por un fotógrafo del colectivo Afoco -que ha colaborado de forma altruista- con la intención de que las instantáneas expresaran lo que ellas querían contar. "Se encontraron y se eligieron entre ellos para formar ese tándem", señala Cantero.

Además, la diseñadora cordobesa Matilde Cano cedió varios modelos de su colección para que ellas pudieran lucirlos en la sesión fotográfica, aunque algunas prefirieron utilizar su propia ropa porque se sentían más cómodas. También han colaborado el Patio del Posadero y el Palacio de Viana, espacio en el que se hizo la mayoría de fotos y parte del documental. La cordobesa Lourdes Pastor ha cedido su canción Hoy quiero darte gracias para la parte final del documental y la Fundación Cajasur ha apoyado económicamente y facilitando recursos y espacios.

El trabajo audiovisual toma como hilo conductor a la pareja formada por María José de Luque y Katy Gómez para contar todo el proceso, desde que las mujeres con alopecia por el tratamiento oncológico y los fotógrafos se conocen hasta la presentación de la exposición en la plaza de las Tendillas el 19 de octubre de 2020.

De esta forma, el documental invita a pensar sobre el valor que esta sociedad da a la imagen y el culto al cuerpo, muchas veces propiciado por los cánones de belleza que marcan las modelos que aparecen en campañas publicitarias y en televisión. Sin embargo, esos patrones no se corresponden con la realidad porque para ser bella no hay que ser perfecta, tener pelazo ni unas medidas o unas facciones determinadas, como muestran las diez mujeres que han participado en esta iniciativa.

"Ha sido una experiencia emocionante", confiesa el coordinador de Calvas y bellas, Javier Cantero. "Del encuentro entre estas mujeres y los fotógrafos han salido muchas verdades y mensajes muy potentes por parte de ellas, de su necesidad de expresar y sobre todo de ayudar" a otras personas que estén pasando por esta misma situación. "Escuchar sus testimonios y verlas ha sido impresionante", apunta.

Por su parte, los fotógrafos comparten en el vídeo sus impresiones y cómo les ha marcado hacer este trabajo que comenzaron con miedo pero ha sido muy gratificante. "Las mujeres les han animado a hacer un cambio de foco", indica Cantero.

Las diez modelos son Ana Belén, Caridad Diosdado, Carmen Alcaraz, Inmaculada, Isabel María Llamas, Loli Rodríguez, Lourdes Sánchez, María José de Luque, Matilde Moyano y Rebeca Díaz. Ellas han tenido como pareja a los fotógrafos José Barranco, Samira Ouf, Jerónimo Tinoco, Enrique Moya, María José Torrico, Antonio Berzosa, Eva Ortiz, Katy Gómez, José Cobos y José A. Grueso.

La intención es que el documental se pueda emitir en Canal Sur y en todas las televisiones municipales del país para "poder llegar a cuantas más mujeres mejor".

Por otra parte, el proyecto Calvas y bellas se competa con A pelo, un espacio web en el que toda mujer que quiera puede compartir su imagen y su experiencia con el objetivo de generar una galería en paralelo a la de las protagonistas. También hay enlaces de interés con artículos sobre alopecia femenina revisados por Juan de la Haba y un listado de música para diferentes estados de ánimo.