Camioneros cordobeses en Francia: "Los gendarmes no nos ayudan, estamos desamparados"

Las protestas del campo

Denuncian que atravesar el país galo puede llevarles cinco jornadas, cuando normalmente se completa en un día

Planas cita a las organizaciones agrarias ante la posibilidad de protestas

Los agricultores franceses cortan la frontera y atacan camiones españoles

Una carretera cortada en Francia. / Yoan Valat / Efe

"Los gendarmes no nos ayudan, estamos desamparados". Es el grito de desesperación de los camioneros que hacen la ruta comercial entre Andalucía y Europa, un trayecto que les obliga a atravesar una Francia incendiada por las protestas de los agricultores. "En una situación normal, tardamos un día en cruzar el país, pero ahora se nos van cuatro o cinco jornadas. Hay que buscar continuamente rutas alternativas para evitar los piquetes, aunque muchas veces resulta imposible y nos encontramos con las carreteras bloqueadas", describe Francisco Lozano, el director de Solavance, una compañía especializada en logística con base en Alcolea, en Córdoba capital.

El 70% del centenar de camiones de la compañía realiza rutas que pasan con Francia, ya sea como destino final o en sus desplazamientos hacia el centro de Europa, pues Solavance se encarga del transporte internacional de las principales fábricas de Andalucía. Es el caso del aceite y la aceituna andaluza, gran parte de la cual se distribuye por todo el continente desde la barriada periférica cordobesa. Pero desde hace unas semanas este cometido se ha convertido en una verdadera prueba de obstáculos. "Los compañeros están sufriendo retenciones de días enteros y, como muchas fábricas se quedan sin materia prima, no tienen más remedio que esperar en los camiones hasta volver a cargar", lamenta Lozano, quien denuncia la "desinformación".

"Nos aportan unos datos que luego nos son ciertos. El pasado fin de semana, se nos dijo que nos permitirían trabajar en domingo, pero la verdad es que todas las principales carreteras estaban bloqueadas", denuncia Lozano, que lamenta que "el propio Gobierno francés haya soliviantado las protestas" de la gente del campo.

Uno de estos profesionales que lleva varios días sufriendo en primera persona la situación es Jesús Caballero, que este jueves intenta llegar por fin a Grenoble. "Un trayecto que normalmente se completa en una hora, se alarga hasta las tres, las cuatro o las cinco horas, porque nunca sabes lo que te puedes encontrar", relata a El Día a través del teléfono. Y dice que, en situación de normalidad, cruza el país galo en una jornada cuando hace la ruta hacia Alemania, pero ahora puede tardar cinco días. "Tienes que buscar continuamente las carreteras departamentales, que no son ni como nuestras nacionales, y vas todo el rato pendiente del GPS del camión y del Google maps, porque de buenas a primeras te cortan la ruta y te desvían", denuncia.

La pasada semana, de regreso de Alemania, se quedó varado 83 horas en el peaje de la A-9 a la altura de Remoulins, entre Avinón y Nimes. "Pasaban los días y no nos llegaba ninguna información. Es desesperante", dice este profesional de la logística, quien ya sufrió una "situación similar" durante la protesta de los llamados chalecos amarillos.

"He visto tractores bloqueando las carreteras apoyados por la Policía Municipal y la Gendarmería, no es como en España", dice. Y aconseja al campo español "que también se levante y proteste, porque la situación que sufre es la misma que la de los agricultores y los ganaderos franceses por culpa de las políticas de la Unión Europea".

Las movilizaciones continúan

Precisamente este jueves, un convoy de unos 200 tractores ha cortado la autopista A-9 en Perpiñán, en el sentido de circulación hacia la frontera española de La Junquera, adonde se dirigen con intención de bloquear el paso y proceder a controles de camiones, según los organizadores de la acción. Los tractores han salido de Perpiñán por la autopista A9 en lo que se conoce como una operación caracol por los carriles en la dirección norte-sur, en la que ha quedado totalmente interrumpida la circulación.

La Prefectura del departamento de los Pirineos Orientales, ruta que deben atravesar los transportistas cordobeses que llegan a Francia, ha advertido de que el peaje de Perpiñán Sur está cerrado y aconseja dejar la autopista en la salida 41, la anterior.

Así, las protestas de los agricultores franceses se mantienen un día más, con decenas de bloqueos en autopistas y carreteras en los que las fuerzas del orden tienen la consigna de no intervenir, salvo si hay violencia. Entre las vías cortadas está la autopista A7 en el valle del Ródano en varios puntos al sur de Lyon y, en particular hay ocho de los principales ejes de acceso a París. La Coordinación Rural, un sindicato minoritario, había organizado un convoy de tractores que salió de la ciudad de Agen el lunes para bloquear el mercado de abastos de París en Rungis, pero la dirección ha dicho que renuncia después de que 91 de sus miembros fueran detenidos el miércoles al introducirse en las instalaciones.

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