Campamento de verano para mascotas
l hotel para perros La Residencia Canina Séneca se ubica a las afueras, en la antigua carretera de Madrid junto a los Viveros Municipales Las residencias caninas ofrecen una alternativa para que los dueños disfruten de sus vacaciones con total tranquilidad
Quien tiene mascota suele afirmar que tiene un miembro más en la familia. Durante el periodo estival, cuando comienzan a prepararse las maletas y a decidir el destino de vacaciones, los dueños de animales -como los perros- se enfrentan a la difícil decisión de qué hacer con ellos durante su descanso. Actualmente, no todos los establecimientos hoteleros permiten su presencia. Hay quien opta por dejar a la mascota con algún conocido pero, otros muchos, deciden llevarlos a residencias donde sus trabajadores conocen a la perfección sus deseos y necesidades.
Lucía Liñán es la propietaria de la Residencia Canina Séneca, junto a su marido Ángel. Su pasión por los animales les llevó a continuar con un negocio familiar que lleva en funcionamiento más de 30 años. El establecimiento, que está registrado como núcleo zoológico, cuenta con todas las comodidades para los canes que se hospedan en él.
Por 12 euros al día, los perros cuentan con una "habitación" individual lo suficientemente amplia como para albergar razas de distinto tamaño. La limpieza de los espacios se hace a diario con productos inocuos para los "residentes" y la instalación al completo se fumiga cada 15 días. Los animales disfrutan de tres paseos diarios bajo vigilancia, uno matinal, otro a mediodía y, finalmente, al atardecer. Estos paseos permiten a los animales hacer sus necesidades. Los recorridos se realizan de forma individual para evitar conflictos entre los perros, aunque Liñán asegura que "como muchos animales repiten cada año", llegan a conocerse "y consiguen llevarse muy bien, como una pandilla".
El menú de los residentes se conforma de piensos de alta gama, "de una conocida marca de alimentación", según la propietaria, que son seleccionados según el tamaño y las necesidades de cada animal, así cada uno de ellos tiene una dieta diferente con el fin de conseguir el bienestar de las mascotas.
Según la dueña de la residencia, durante el verano es cuando más perros tienen "hospedados", situación que se repite "en puentes, Semana Santa, Navidad o Feria". Liñán lamenta que, debido a la crisis, ha descendido el número de clientes, "sobre todo en fines de semana no festivos", aunque dice "no quejarse" porque su negocio "sigue funcionando".
Los dueños que deseen llevar a sus perros a la residencia canina deben atender a una serie de requisitos. En primer lugar, tienen que tener la cartilla de vacunación al día, incluyendo una específica que se denomina "tos de las perreras", que se le deberá administrar al perro al menos una semana antes de su visita a la residencia. Además, deben estar desparasitados tanto interiormente -la dosis que debe aplicarle el dueño cada tres meses- y exteriormente, con la conocida como "pipeta antiparasitaria".
La cuidadora hace especial hincapié en el trato familiar que hacen a los perros. Manifiesta que "le encanta su trabajo" y tiene la suerte de dedicarse a lo que le gusta. Liñán afirma que los canes al principio, "como es normal", pueden "sentirse" un poco desubicados pero que rápidamente" se adaptan a la residencia. "Para ellos, es como un campamento de verano", recalca .
Con alternativas como las residencias, las mascotas disfrutan de unas vacaciones rodeados de profesionales cuyas principales herramientas son el cariño y el respeto por los animales.
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