La Casa María Auxiliadora cumple diez años, el hogar de jóvenes en exclusión social de Córdoba

La Casa María Auxiliadora, una iniciativa social que parte de la Comunidad de la Compañía de Jesús en Córdoba en enero de 2013, ha atendido desde entonces a medio centenar de jóvenes en exclusión social de entre 18 y 24 años, que han estado amparados por el sistema de protección de menores y que una vez cumplida la mayoría de edad son sacados del sistema y pasan a vivir en grave riesgo de abandono y exclusión social.

La iniciativa, además, cuenta con el apoyo incondicional de Cáritas Diocesana de Córdoba y la Fundación Don Bosco, desde sus inicios.

El padre José María Margenat, superior de la Comunidad Jesuita en Córdoba, en ese momento, propuso a Cáritas Diocesana de Córdoba la cesión de un piso en la calle El Greco para acoger a jóvenes en exclusión social, quien a su vez planteó a la Fundación Don Bosco un trabajo conjunto de acompañamiento a jóvenes.

Una vez firmado convenio de colaboración en enero del 2013, entre las tres entidades eclesiales, se dispuso de la vivienda y los primeros cinco chicos comienzan su andadura de autonomía el 30 de abril de 2013.

La entidad ha detallado que el objetivo de este proyecto es acompañar a jóvenes en una etapa clave de su proyecto de vida, ayudándoles en su autonomía personal y social, facilitándoles un proceso formativo que unido a la inserción laboral en Solemccor y otras empresas, les permite una inclusión social en todos los ámbitos.

Durante estos diez años de vida han pasado por la Casa María Auxiliadora jóvenes de diferentes nacionalidades: España, Marruecos, Argelia, Guinea, Burkina Faso, Mali, Gambia, Senegal y Nigeria.

La clave primordial de este proyecto es el acompañamiento personalizado, creando vínculos de amistad en un clima de auténtica familia, haciéndoles descubrir que el cariño y la ayuda mutua son valores capaces de cambiar la soledad y la exclusión en una auténtica experiencia de fraternidad.

En cuanto a los datos más significativos de estos 10 años cabe destacar que el número total de jóvenes acogidos asciendo a 50 y que todos ellos han iniciado un itinerario personalizado de inserción socio laboral, de los cuales 42 han sido insertados laboralmente y 13 han desarrollado su proceso de inserción sociolaboral y acompañamiento en Solemccor, la empresa de inserción social de Cáritas.

La formación también ha sido vital en este acompañamiento de cara a mejorar su futuro y los datos no pueden ser mejores, 46 jóvenes han mejorado su nivel formativo y 24 se han sacado la titulación en ESO.

Durante estos dos lustros, el proyecto ha contado con la colaboración de numerosos voluntarios, además de 12 técnicos que han formado parte del equipo educativo en este periodo y que han conseguido que 43 jóvenes puedan regularizar su situación documental.