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El Castillo Maimón, hasta hace una década centro de formación del noviciado de los Hermanos Maristas, se incorporará a la oferta hotelera de la capital antes de verano. El establecimiento se comercializará a través de la marca Hotel Castillo Maimón y lo gestionará directamente la propia congregación religiosa, que ha puesto al frente a Fernando León, ex director de otros centros de la capital, y se valdrá de una empresa consagrada en el sector (Sercolu) para el servicio de restauración. Así lo explicó ayer a El Día el administrador provincial de la zona del Mediterráneo y artífice del proyecto, Juan Ignacio Poyato. El hotel, situado en el entorno de La Palomera -en la falda de la Sierra más próxima a El Naranjo y Mirabueno-, dispondrá de 35 habitaciones dobles y estará dotado de los servicios de terraza, piscina y espacios deportivos a corto o medio plazo, según detalló el representante de la congregación religiosa durante una visita realizada a Córdoba.
El Hotel Maimón es el resultado de una profunda reforma acometida y sufragada económicamente de manera íntegra por la congregación, que se ha decantado por un estilo andaluz para la decoración del edificio. Los espacios se articulan en torno al claustro del castillo. En la planta baja están, aparte de la recepción, los salones destinados a la celebración de actos y convenciones, el espacio lúdico y de televisión y el resto de las dependencias comunes. La primera planta, por su parte, queda exclusivamente dedicada a las habitaciones. Sus 35 dormitorios son todos dobles, sin suite alguna, y cuentan con cuarto de baño integrado. Éstos están decorados con motivos tanto de Córdoba como de Granada y alusivos a la advocación de la Virgen del Rocío.
Las zonas comunes y los espacios deportivos, aparte del enclave en el que se levanta, se encuentran entre los principales atractivos del Hotel Maimón. Poyato señaló que el establecimiento tendrá piscina y campo de fútbol, así como terrazas y un patio cubierto con una cúpula en el citado claustro del edificio. El director del hotel adelantó que la horquilla de precios que tendrá el establecimiento irá de 40 a 65 euros, aunque "todo depende de la temporada y la ocupación que tengamos en cada momento". Añadió también que "será de una gran calidad", a pesar de que, en principio, sólo se le concederá una estrella, y que la apertura acarreará alrededor de 22 empleos, entre el hotel y el servicio de restauración y terrazas.
El turismo de congresos y convenciones es el principal destinatario en el que ha pensado la congregación al concebir el establecimiento. "Lo mejor es el enclave y la tranquilidad", precisó el director del centro, que explicó que "al no ser céntricos tampoco podemos pensar demasiado en el turista que acude a visitar la ciudad, que busca una ubicación diferente". La oferta la completará el resto de celebraciones.
Acabada la obra y con todo casi dispuesto para empezar a funcionar, a la congregación de los Hermanos Maristas tan sólo le queda que el Ayuntamiento apruebe el cambio de utilidad y la Junta de Andalucía certifique el permiso para iniciar la actividad. Poyato concluyó que abordarán el arreglo del camino que conduce hasta el Castillo Maimón, al cual se llega desde el lateral del polideportivo del barrio de El Naranjo. Para el futuro, el objetivo de los gestores del establecimiento es que al hotel pueda llegarse también a través de un viario que arranque en la urbanización de Mirabueno, situada a poca distancia de este espacio.
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