El Centro de Emergencia Habitacional sufre un retraso y no estará listo este año

Las obras del Centro de Emergencia Habitacional de Córdoba van a sufrir un retraso debido a la aparición de “un problema estructural oculto” que requerirá de una actuación de refuerzo que no estaba prevista en la actuación inicial. Según ha informado el Ayuntamiento, la marcha de las obras ha ido a “buen ritmo hasta el momento de hacerse patente el contratiempo, lo que va a impedir que la intervención esté acabada este mes de octubre, como estaba fijado”.

“La marcha de las obras había hecho pensar que con seguridad estarían acabadas para este mes, pero finalmente no podrá ser así”, ha indicado delegada de Servicios Sociales, Eva Timoteo, quien no ha precisado un nuevo plazo, dado que “los técnicos aún valoran la nueva actuación, derivada de un problema estructural oculto, concretamente en la zona de la escalera”.

En cualquier caso, según Timoteo, “la información que trasladan los técnicos lleva a pensar que el centro no estará listo en este año”. La delegada ha indicado que “habrá que adaptarse al nuevo calendario, muy a nuestro pesar, ya que pensábamos que en breve tendríamos las obras culminadas”.

No obstante, ha manifestado que “el compromiso con esta instalación destinada a las familias en situación de emergencia habitacional se mantiene inalterable”. En esta línea, ha recordado que se trata de un “buen proyecto” gestado en el anterior mandato municipal, “que nosotros hemos ratificado y mejorado, ya que el pliego estará reservado a que el centro sea gestionado por empresas de inserción social u organizaciones sociales”, ha resaltado.

Las características del centro

Este Centro de Emergencia Habitacional contará con 15 recursos habitacionales que podrán dar cabida a unas 35 personas. Serán habitaciones en las que habrá dormitorio y una pequeña cocina, y el edificio tendrá servicios comunes, como una lavandería. Esas habitaciones, a su vez, no son todas iguales ya que las habrá para una, dos, tres o cuatro personas. En más de una ocasión ya se ha insistido en que se trata de un recuso “transitorio” y no definitivo.