Condenado un 'gorrilla' a una multa de 1.200 euros por rayar un coche

Un aparcacoches autorizado que prestaba sus servicios en el Hospital Provincial ha sido condenado a pagar una multa de 1.200 euros como autor de un delito de daños cometido al rayar el coche de un conductor después de que su propietario se negara a pagar el tique por estacionar. Los hechos se produjeron el 30 de abril de 2008. La sentencia considera probado que el encartado se acercó a dos hombres que habían estacionado en el aparcamiento del centro hospitalario.

Tras negarse ambos a darle unas monedas, el acusado insultó a uno de ellos y, cuando se alejaban, procedió a raspar el turismo. En la vista oral, celebrada a principios de julio, el encartado negó esta versión. Según explicó entonces, cuando dejaron el coche les dijo que debían pagar los 80 céntimos por el tique, pero ellos no quisieron. Aseguró, además, que no hubo insultos: "Lo único que dije fue que a los rumanos sí les pagaban, pero que a nosotros nos vacilaban", añadió el aparcacoches, perteneciente a una entidad autorizada.

Explicó que uno de los ocupantes del vehículo era policía local, por lo que interpusieron una denuncia después de que el propietario del vehículo lo acusara de dañar la chapa. El conductor, por su parte, aseguró que el aparcacoches pretendía cobrarle un tique por dejar el turismo en una zona libre. Narró que lo insultó y que, cuando salía del recinto, se dio la vuelta porque "no le dio buena espina". El propietario aclaró que no vio directamente cómo dañaba el turismo, pero sí "cómo pasaba la mano" en un gesto compatible con arañarlo.

El conductor, que se definió como "muy meticuloso", aseguró que antes de dejarlo en el parking su vehículo no presentaba ningún daño. Su cuñado, que viajaba como acompañante, dijo que el encartado mostró una actitud "agresiva y amenazante" cuando se negaron a pagarle. "El arañazo era claro", añadió, si bien reconoció que no sabía si estaba allí antes de la discusión.

La disputa fue presenciada por otro aparcacoches destinado junto al complejo hospitalario, aunque declaró que no oyó lo que los implicados se decían.

La Fiscalía Provincial de Córdoba solicitó una multa de 1.350 euros por los daños, mientras que la defensa reclamó la absolución del aparcacoches por las "contradicciones manifiestas" expuestas por los testigos. El juzgado de lo Penal, finalmente, da por buena la versión del fiscal, por lo que impone la condena íntegra solicitada.