Confusión y atascos en hora punta marcan el cierre de Cruz Conde

La presencia de los autobuses escolares en la calle Capitulares estrangula la circulación procedente de la calle Alfaros durante cerca de media hora · La Policía Local vigila "especialmente" la doble fila

Momento en el que se produce uno de los mayores atascos, coincidiendo con la salida de escolares de los colegios del centro.
Momento en el que se produce uno de los mayores atascos, coincidiendo con la salida de escolares de los colegios del centro.
Rafael C. Mendoza

09 de noviembre 2010 - 01:00

La confusión que dejaron entrever decenas de conductores que ayer trataban de buscar un atajo por el centro y los atascos que se registraron sobre todo en las horas punta dejaron en entredicho la labor informativa que el Ayuntamiento había desarrollado semanas atrás para dar a conocer el inicio de las obras de la calle Cruz Conde. El desconocimiento llegó a ser de tal calibre que no fueron pocos los ciudadanos que se afanaron sin éxito en hallar una salida que les permitiera llegar desde la calle Alfaros hacia el otro lado la ciudad -en dirección a la Ribera-. Las calles Capitulares, Diego de León y Alfonso XIII se convirtieron en una especie de velódromo para aquéllos que declinaban en la primera vuelta tomar Carbonell y Morand, la única salida posible para abandonar los aledaños de las Tendillas tras el cierre de Cruz Conde y San Fernando. Este hecho, unido a que por Alfaros seguían entrando coches, deparó un escenario algo caótico en algunos momentos de la jornada, como la salida de los escolares de sus colegios.

El tramo de la calle Cruz Conde que hay entre la plaza de las Tendillas y la esquina del edificio de Correos se encuentra desde ayer totalmente cerrado al tráfico rodado y la mejor muestra de que este blindaje ha dejado de ser parcial son las casi 150 vallas metálicas que impiden el acceso a su interior. El cierre tuvo lugar en torno a las 10:30. Hasta entonces, la calle Cruz Conde se había mantenido, al menos, para los vehículos autorizados, pero desde esa hora también quedó cortado el acceso para ellos. Varias parejas de agentes de la Policía Local se situaron en la embocadura de la calle Cruz Conde y entre Claudio Marcelo y Diego de León para evitar el paso e impedir "especialmente" el aparcamiento en doble fila en esta zona. Así lo expresó el propio concejal de Seguridad y Movilidad, José Joaquín Cuadra (IU).

Hasta las 14:00, salvo en contadas excepciones, el tráfico discurrió con normalidad. Esta situación cambió con cierta brusquedad cuando los autores de transporte escolar estacionaron en la calle Capitulares para recoger a los alumnos. Este punto se convirtió en un embudo con muy poca capacidad para absorber el flujo de coches que bajaban desde las calles Alfonso XIII y Alfaros. Los atascos habían llegado hasta la plaza de las Doblas -en el caso de la salida por la calle Carbonell y Morand-, la Puerta del Rincón y, lógicamente, esa especie de circuito que se había conformado por Capitulares, Claudio Marcelo y Alfonso XIII tampoco se salvó de los colapsos.

En la zona ocupada por los autocares, uno de los conductores consultados por El Día criticó la situación que había deparado el cierre de Cruz Conde. "¿Y quién nos paga el gasóleo de más que vamos a gastar y el tiempo que perdemos con tanta vuelta?", se preguntaba. El conductor se refería a que a partir de ahora -y, al menos, durante los seis meses que pasaran hasta la conclusión de estas obras- se verán obligados a modificar sus rutas. Hasta ayer, contaban con las calles Cruz Conde y de la Feria para dejar el centro, pero a partir de ahora tan sólo pueden hacerlo por este último viario.

Cuadra, por su parte, restó importancia a la media hora de atascos y apuntó que "lo previsible es que está situación vaya desapareciendo poco a poco". El edil concretó que "dejarán de pasar todos esos vehículos que llegan al centro en busca de un atajo cuando se den cuenta de que entran por Alfaros y tienen que regresar".

stats