El Consistorio quiere ampliar las visitas en fechas distintas a Mayo
El Ayuntamiento baraja que los recintos puedan disfrutarse en las noches de verano y aumentar las actividades.
"Que se entere el mundo, Córdoba y los Patios han llegado con fuerza". El alcalde, José Antonio Nieto, lanzó ayer esta exclamación durante la celebración en Rey Heredia, 22 de la designación de la Fiesta de los Patios como Patrimonio Intangible de la Humanidad, un acto al que acudió medio centenar de propietarios y vecinos y numerosos representantes institucionales. "Enhorabuena a todos, porque se ha cumplido un objetivo que probablemente tenía que haberse logrado antes. Por habernos dado tanto castigo, lo vamos a disfrutar más", dijo el primer edil.
Nieto reconoció la responsabilidad que supone la designación y asumió que "ahora hay que hacerlo mejor", aunque subrayó que "casi todo está ya hecho". "A los cuidadores no hay que decirles cómo tienen que cuidar sus casas", apostilló, tras lo cual subrayó que sí habrá que incidir en la promoción. Advirtió, además, de que la protección no repercutirá en la "cantidad" de las visitas, sino en la "calidad", por lo que desveló que el Ayuntamiento tiene la intención de que los patios se abran en otros meses aparte de en mayo, porque "también tienen realce en otras épocas del año, como la Navidad". Nieto concretó, por ejemplo, que el Consistorio estudia un proyecto para que los recintos abran también en las noches de verano, dado que "tradicionalmente los vecinos se reunían en esa época". También abogó por ampliar el calendario de "actividades". El objetivo es solucionar la masificación que los recintos experimentan en el Mayo Festivo y que el turismo llegue de forma ordenada en todo el año.
Reconoció, no obstante, que todos los pasos que se den dependerán de la disposición de los propietarios: "Es un material diferente del habitual con el que trabajan las administraciones, pues hablamos del espacio privado de una familia". La respuesta de los propietarios -aclaró- "siempre ha sido positiva" y "las mejores ideas han salido de ellos".
Nieto confesó que en los últimos días se había planteado asistir a París a la cumbre de la Unesco, aunque finalmente decidió quedarse en la ciudad: "No me arrepiento, porque las sensaciones que he vivido aquí no las habría vivido de la otra manera. Prefería hablar con nuestra gente", dijo. El alcalde, precisamente, agradeció la generosidad de quienes "admiten a todo el mundo en sus casas" y dijo que "hacía falta ya una noticia positiva". El regidor animó a seguir trabajando: "Tenemos más responsabilidad que nunca y hemos de trabajar para que la próxima edición sea la mejor".
Nieto agradeció por último el apoyo institucional a la candidatura -"todos hemos ido en bloque, y eso abre las puertas"- y aprovechó para recordar la petición a la Junta de la inclusión de Córdoba en el plan para grandes ciudades con un proyecto para que los turistas visiten otras zonas, incluidos los patios menos trillados. "Espero que podamos concretar el apoyo", dijo.
La delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio, respondió que la declaración como Patrimonio de la Humanidad es fruto de la "colaboración" y dijo que "hay tiempo para sentarnos". "Los propietarios son los que nos tienen que dar permiso para tratar su patrimonio", abundó la responsable de la Junta, pues los Patios "no son sólo un elemento de arquitectura, sino un modelo de entender la vida y la convivencia". Ambrosio recordó que el reconocimiento es "revisable", por lo que apeló a mantener el nivel, algo que ocurre -reconoció- "con el esfuerzo al límite de los propietarios". "Enhorabuena a los cuidadores y a la ciudad. Yo tuve la suerte de trabajar como concejal por la Fiesta y algo me quedó claro: que no se regala nada a Córdoba", destacó el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado.
Al acto de Rey Heredia acudieron numerosos cargos públicos y responsables de instituciones, así como los verdaderos protagonistas de la Fiesta: los propietarios y los cuidadores de los patios. Entre ellos Rafael Barón, de la junta directiva de la Asociación Claveles y Gitanillas y cuyo recinto de la calle Pastora suscita todo tipo de comentarios de admiración por parte de los visitantes debido al mimo con el que es tratado. "Esto supone un reconocimiento a la labor de los ciudadanos, que celebran esta fiesta desde finales del siglo XIX, y hoy hay que recordar a los que están y a los que no están", dijo. Barón subrayó que, con la declaración, las instituciones "se han comprometido a velar" por esta tradición y confió en que a partir de ahora haya más colaboración en asuntos como la organización de las visitas. "Es un motivo de alegría para la ciudad", dijo.
En Rey Heredia se descorcharon algunas botellas de champán y, pese a las horas tempranas, un venenciador sirvió vino de la tierra. "Estoy encantada de la vida", dijo Basilia Bolaños, propietaria de Judíos, 6. "Anoche puse velas por todos los lados, porque pensé que se nos escapaba otra vez la oportunidad", dijo la mujer, que auguró "más trabajo del que ya tenemos". Eso sí, dejó claro que su contribución se ceñirá al Mayo Festivo: "Alguna gente llama a la puerta y a veces abro, pero no siempre puedo. Por la cancela se puede disfrutar", dijo. Vicente Flores, "esclavo" del patio de Conde de Arenales, 4, decidió hace 14 años unirse a la Fiesta: "Cada vez había menos peticiones para el concurso, así que decidimos involucrarnos", alentó a otros propietarios. Con el paso del tiempo, el cuidado del patio se convierte "en un pequeño vicio" del que "no puedes salir" porque "al final te das cuenta de que, sin las macetas, es el lugar más feo de la casa".
La deliberación de los miembros del comité de la Unesco mantuvo en vilo a Antonio Pérez, de Juan Tocino, 3, toda la tarde del miércoles. "Nos fuimos a dormir con la incertidumbre de qué iba a pasar. Y al final esta mañana nos han avisado cuando íbamos por la calle. Ha sido una sorpresa", celebró. El propietario confió en que el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad dé un "gran impulso" a la Fiesta y ayude a la ciudad a superar la crisis gracias al tirón del turismo. Ana de Austria, de San Basilio, es otra fija en la Fiesta de los Patios. Ayer tampoco se perdió el acto institucional: "La verdad es que estaba un poco asustada, porque en otra ocasión nos habíamos quedado en puertas", reconoció la propietaria, que sintió una "gran satisfacción". De Austria confía en que a partir de ahora haya más ayuda por parte de las instituciones, mientras que otra propietaria de la zona, Blanca Ciudad, espera que los jóvenes "se enrollen" y se vuelquen con la tradición.
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