Córdoba se blinda ante la llegada de la marcha del SAT

protesta Manifestación del Sindicato Andaluz de Trabajadores

Primo Jurado avisa de que habrá detenciones si se producen actos delictivos · Los jornaleros descansan en Almodóvar tras una caminata sin incidentes desde Hornachuelos

Una hilera de furgones policiales, ayer, preparadas para intervenir.
Una hilera de furgones policiales, ayer, preparadas para intervenir.
Ángel Robles

23 de agosto 2012 - 01:00

Más de 120 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local y decenas de furgones velarán hoy por mantener la seguridad e "impedir" que se produzcan incidentes ante la llegada de la marcha del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) a la ciudad. En el caso de que haya altercados, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, reconoció que la directriz que se ha dado es "no permanecer ajenos" y, en caso de que no se puedan impedir "hechos delictivos", se practicarán "detenciones".

Pese a que el acto de protesta de los jornaleros, liderado por el parlamentario andaluz de IU José Manuel Sánchez Gordillo, no estaba previsto que llegara ayer a Córdoba, el subdelegado quiso mantener activo el dispositivo de seguridad, que se reforzó con agentes procedentes de Sevilla. La Comisaría -informó Primo Jurado- volverá hoy a movilizar a un centenar de integrantes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que apostaron ayer decenas de vehículos a las puertas de la Comisaría de la calle Doctor Fleming, cerca de la Subdelegación, donde está previsto que este mediodía termine la marcha.

Alrededor de medio millar de personas -según fuentes de la organización- marcharon ayer entre el palacio de Moratalla, en Hornachuelos, y Almodóvar del Río, en una jornada reivindicativa que terminó "sin incidentes", reconoció Primo Jurado. Ante una gran presencia de guardias civiles, los manifestantes rompieron el candado de la verja principal del palacio de Moratalla sobre las 08:00 y comenzaron su caminata con destino a Posadas, donde a mediodía hicieron una parada de media hora. El recorrido por este municipio transcurrió entre enormes medidas de seguridad; la mayoría de los negocios cerró sus puertas al paso de los jornaleros, pese a que no se produjo ningún altercado. Primo Jurado, no obstante, dijo que el "miedo es totalmente fundado" y responsabilizó de este temor al mismo alcalde de Marinaleda, "una persona que dice que protege al pueblo, pero el pueblo parece que le tiene miedo".

La marcha llegó a Almodóvar pasadas las 14:00. A la entrada al casco urbano, hubo un pequeño encontronazo con las fuerzas de seguridad, que intentaron impedir que la comitiva atravesara el municipio. Los jornaleros pasaron la noche en el pabellón polideportivo, desde donde hoy está previsto que, a las 08:00, partan hacia Córdoba.

El portavoz del sindicato, Diego Cañamero, informó de que una veintena de personas necesitó de asistencia médica debido a las altas temperaturas y a pequeñas heridas causadas por la caminata. Cañamero reconoció el comportamiento "correcto" de las fuerzas de seguridad y confió en que la protesta sirva para "abrir el debate sobre lo mal que lo están pasando muchas personas". "Esto que hacemos no es un capricho. Hay 350.000 familias en Andalucía que no tienen ningún tipo de protección, desempleados que se ven obligados a pedirle dinero a sus padres pensionistas", dijo. "El pueblo no se puede quedar desprotegido, las leyes no son para que el pueblo sufra", resumió.

La protesta fue seguida por decenas de medios de comunicación de toda España y también por la prensa internacional. La cadena de televisión alemana RTL entrevistó a Sánchez Gordillo, que algunos medios internacionales como el diario británico The Guardian ya han comparado con Gandhi o con Robin Hood. Él recurrió a una figura más cercana, a la del "bandolero andaluz", aunque en este caso con el objetivo de "llamar la atención". "La política del Gobierno y de los bancos es un bandolerismo al revés", criticó, para luego reflexionar sobre el papel de los parlamentarios. "¿Dónde tiene que estar el parlamentario? ¿En la playa? ¿Dándole a un botoncito?", reflexionó, y defendió que está "cumpliendo" con su programa electoral y con su compromiso con los ciudadanos. "Prometí rebeldía frente a los bancos y frente a las injusticias", dijo el regidor sevillano, quien alertó de que las medidas puestas en marcha por elGobierno "hundirán al país en la recesión para siempre".

Por la tarde, Sánchez Gordillo intervino por videoconferencia en el foro social del festival reggae Rototom Sunsplash de Benicássim. El municipio de Marinaleda demuestra que es posible "otra forma de hacer las cosas", como vivir en un lugar donde no se suben los impuestos, no hay diferencia entre ciudadanos, se puede convivir y también vivir sin policía, reivindicó el regidor. Su presencia concitó el mayor interés social y mediático del festival, que ayer concluyó sus siete jornadas dedicadas a los sonidos jamaicanos, la cultura rastafari y los debates sociales. La incertidumbre sobre la realización de la ponencia se mantuvo hasta el último minuto y la alternativa virtual causó, a su vez, casi una hora de retraso por problemas de conexión, a pesar de lo cual la abarrotada carpa y sus exteriores aguantaron para escucharlo.

En Almodóvar, los jornaleros descansaron por la tarde para reponer fuerzas. Uno de los participantes, Manuel Gómez, de la provincia de Cádiz, contó que lleva un año sin encontrar trabajo. "Estoy aquí para ver si entre todos podemos conseguir algo", dijo el jornalero, que participa por primera vez en un acto de este tipo. Casado y con tres hijos menores de edad, defendió que lucha "por unos ideales" después de toda una vida dedicada a trabajar en la agricultura. "Empecé a los 5 años. He estado en Francia en la vendimia, en la fresa de Huelva y en la remolacha de Sevilla. Pero ahora no nos llaman de ningún sitio", lamentó. Una educadora infantil de Marinaleda, María del Carmen Reyes, también se sumó a la protesta: "Llevo 30 años en la lucha, lo he vivido con mis padres desde pequeña. Estamos aquí para abrirle los ojos a mucha gente, así que es molesto que haya trabajadores que nos critiquen", se quejó. La siguiente protesta del SAT está prevista en Málaga, aunque ayer se supo que no cuenta con autorización.

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