Córdoba, la segunda capital andaluza con el impuesto de circulación más barato

Informe de AEA

Granada y Huelva son las capitales de Andalucía con las tasas más elevadas

Bilbao, San Sebastián y Vitoria son las ciudades de España con los precios más altos

Los coches que circulan por Córdoba son cada vez más viejos: la edad media alcanza los 14,9 años

Tráfico en Medina Azahara. / Juan Ayala

Córdoba puede presumir de ser la segunda capital de provincia de Andalucía con el Impuesto Sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) más asequible, solo por detrás de Jaén. Al menos, es lo que pone de manifiesto la Asociación de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en un informe que ha llevado a cabo sobre las diferencias de fiscalidad que existen en los municipios españoles respecto de la citada tasa y la existencia de auténticos "paraísos fiscales" en este campo.

En el lado contrario se encuentra Granada, la capital andaluza más cara, junto con Huelva, y también entre las capitales españolas con los precios más altos, sólo superada por las ciudades vascas de Bilbao, San Sebastián y Vitoria.

Este impuesto, creado en España hace 34 años en sustitución del impuesto de circulación de vehículos (conocido también como "el numerito"), genera unos ingresos anuales de 3.900 millones de euros a las haciendas locales.

En concreto, el impuesto se paga en función de la potencia fiscal del vehículo, en el caso de turismos; en función de la cilindrada, en el caso de las motos; y el peso y número de asientos, en el caso de los camiones y autobuses, respectivamente, de acuerdo con una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, a excepción de los territorios históricos del País Vasco y Navarra.

Sin embargo, la ley permite a los ayuntamientos incrementar discrecionalmente dichas cuotas, pudiendo llegar a cobrar hasta el doble de la tarifa mínima, situación que ocurre en 12 de las 52 capitales de provincia españolas, según recoge el informe de AEA, que también subraya que en el caso de Córdoba ha sido una en las que más bajado este impuesto para los turismos.

La ley también permite aplicar bonificaciones de hasta el 75% en función del carburante y las características de los motores, e incluso exonerar del pago del impuesto en el caso de los vehículos históricos y de más de 25 años, gracias a la modificación que AEA consiguió introducir en 1999 en la Ley de Haciendas Locales.

Desde entonces, cientos de miles de automovilistas se han ahorrado el pago de este impuesto a cambio de conservar un patrimonio que forma parte de una determinada época de producción automovilística. “Pero es esta facultad discrecional de los ayuntamientos -señala AEA en su informe- lo que ha desvirtuado la finalidad del sistema tributario y ha dado lugar a la creación en España de verdaderos "paraísos fiscales" en relación con el pago de un impuesto al que están obligados más de 37 millones de contribuyentes".

Así, por ejemplo, un vehículo tipo medio, de 11,99 caballos de potencia fiscal -apunta Automovilistas Europeos Asociados- paga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid 59 euros, en Córdoba 59,04 euros, y en San Sebastián 87,93. Es decir, un 158% más caro en la capital guipuzcoana que en la insular.

Entre los ayuntamientos españoles más caros, además de San Sebastián, AEA cita en su informe los de Vitoria, Bilbao, Tarragona, Barcelona, Lleida, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva y Granada. Por el contrario, entre las capitales que podrían considerarse "un paraíso fiscal" estarían Santa Cruz de Tenerife, Melilla, Ceuta, Zamora, Cáceres, Palencia, Jaén, y Badajoz.

Los datos de Córdoba

En el caso de Córdoba, analizando las tablas del informe de la AEA, los vehículos de hasta 8 caballos de potencia fiscal pagan un IVTM de 21,86 euros, el segundo más bajo de Andalucía. En España pagan lo mismo Valladolid, Ciudad Real, Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona. Sólo la superan Vitoria, con 26,67 euros.

En un vehículo tipo medio de hasta 11,99 CVF, el precio del impuesto en Córdoba capital es de 59,04 euros, también el segundo más barato de Andalucía y solo por detrás de Jaén, con 51,12 euros.

Para los coches de mayor cilindrada, de entre 12 y 15,99 CVF, Córdoba tiene un impuesto de 130,33 euros, también el segundo más asequible de la comunidad autónoma andaluza.

En España comparten precio Oviedo, Salamanca, Valladolid, Ciudad Real, Cuenca, Barcelona, Lleida, Tarragona, Castellón y Palma de Mallorca. La superan Bilbao (274,44), Vitoria (211,97) y San Sebastián (285,51).

Por su parte, para los de más de 20 caballos de potencia fiscal, el IVTM en Córdoba es el más barato de Andalucía, con 202,91 euros. En esta potencia vuelven a ser Vitoria, Bilbao y San Sebastián las que tienen una tasa más elevada, llegando esta última a 359,89 euros.

Motocicletas

Respecto a los ciclomotores, el impuesto en Córdoba es de 7,86 euros, el segundo más barato de la región. En el caso de las motocicletas de entre 125 y 249 centímetros cúbicos es el tercero más asequible de Andalucía, con 14,46 euros, mientras que entre 250 y 499 centímetros cúbicos el impuesto es de 28,94 euros.

Éxodo a "paraísos fiscales"

La existencia de paraísos fiscales, según la Asociación de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados (AEA), ha motivado que numerosas empresas de alquiler y de renting hayan concentrado la matriculación de sus flotas en pequeños municipios en los que han abierto sucursales por su favorable tratamiento fiscal. A cambio, cada año les toca la lotería del "numerito" por el ingreso que reciben por un impuesto de unos vehículos que ni siquiera circulan, ni van a circular nunca, por esa población. Tal es el caso de ocho municipios españoles (Colmenar de Arroyo, Robledo de Chavela, Venturada, Moralzarzal, Navacerrada, Las Rozas de Puerto Real y Patones, en Madrid; y Tejeda, en Las Palmas) -con una población de entre 500 y 14.000 habitantes- en los que se matriculan el 40% del total de coches de empresa de toda España por su privilegiado tratamiento fiscal. Es decir, 183.604 turismos sobre un total nacional de 461.257 unidades. Resulta especialmente llamativo -señala AEA en su informe- el caso de Benidoleig, pequeño municipio alicantino en el que a pesar de haber aumentado su población en solo 66 vecinos, ha multiplicado por diez el número de vehículos de empresa matriculados en 2022 respecto del año anterior, pasando de 344 a 3.383 unidades.

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