Córdoba se mantiene en situación de emergencia por sequía a pesar de las últimas lluvias

Las precipitaciones registradas en la última semana no han sido suficiente para que Córdoba salga de la situación de emergencia por sequía, en la que se encuentra desde el mes de noviembre del año pasado. El presidente de la Empresa Municipal de Aguas (Emacsa), Jesús Coca, ha informado en el consejo de administración de Emacsa de que el canal del Guadalmellato está por encima de los 44 hectómetros cúbicos, "un volumen que impide salir de la situación de emergencia en la que se encuentra la capital de Córdoba actualmente".

Córdoba entró en estado de emergencia en noviembre del año pasado después de que el embalse del Guadalmellato –el de referencia y principal fuente de abastecimiento de la capital cordobesa- sumara dos meses por debajo de 45 hectómetros cúbicos. Se trata de una cantidad que sigue por debajo a pesar de las últimas lluvias.

Entre las medidas acordadas desde entonces se encuentran la reducción del 80% en el consumo de las fuentes ornamentales de la capital, además de intensificar las campañas de concienciación y educación, así como limitar los usos no esenciales del agua y recomendar a los grandes consumidores que reduzcan sus consumos en el 10% que nos hemos marcado y pongan en marcha planes de ahorro.

Según ya publicó El Día, las lluvias registradas la semana pasada dejaron en la provincia de Córdoba una media superior a los 51 litros por metro cuadrado, lo que supone un 25% del total acumulado en lo que va de año hidrológico (desde el pasado 1 de octubre). Sin embargo, no son suficientes para dejar atrás la emergencia por sequía.

Sistema Dinámico de Adquisición

Emacsa, por otra parte, ha aprobado la apertura de expediente para la creación de un Sistema Dinámico de Adquisición (SDA) para la contratación del servicio de taller eléctrico en sus instalaciones. Este sistema permitirá durante los próximos cuatro años disponer de más de una empresa para un servicio que lleva consigo desde el mantenimiento eléctrico hasta la realización de determinadas acciones de media y baja tensión.

El presidente de esta empresa municipal ha concretado que el servicio, que cuenta con un presupuesto de 800.000 euros, engloba actuaciones de mantenimiento, ampliación o remodelación de las instalaciones eléctricas tanto en baja tensión (BT) como en media tensión (MT) de Emacsa, "para asegurar la disponibilidad, fiabilidad y operatividad de las mismas, y por tanto de los procesos asociados y vinculados al ciclo integral del agua".

En lo que respecta a la tipología de los contratos, incluye los basados (cuatro, uno por cada ejercicio) de actuaciones no planificadas (urgentes) de taller eléctrico para trabajos en baja y media tensión. Estos contratos basados tendrán por objeto la ejecución de trabajos no planificados (urgentes) y tendrán una duración de un año.

Asimismo, figuran también los contratos basados (varios) de actuaciones planificadas (no urgentes) de taller eléctrico para trabajos en baja y media tensión. Éstos se promoverán a demanda en función de las necesidades de Emacsa, con una duración que dependerá en cada caso de la naturaleza que el mismo exija, sin superar un año como máximo.