Córdoba vuelve a entrar en alerta naranja y se espera llegar a 44 grados

Como viene siendo habitual este verano, los cordobeses deben tener máxima precaución ante una nueva subida, más que considerable, de las temperaturas. Y es que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activa hoy la alerta naranja en Córdoba ante la previsión de registros máximos que pueden llegar incluso a los 44 grados. Además, las mínimas no bajarán de los 22 hasta el lunes, cuando tendrá lugar un descenso importante de tres grados, hasta los 19. La zona Norte de la provincia entra hoy a su vez en alerta amarilla y, a partir del viernes, toda la provincia estará en alerta naranja.

Para el día de hoy, el mercurio en la capital cordobesa se prevé que pueda alcanzar los 42 grados a las 17:00, mientras que la mínima será de 22. A partir de mañana aumentará aún más el calor en Córdoba y las temperaturas máximas alcanzarán su índice más alto: algo más de 44 grados. La madrugada del viernes al sábado tampoco será grata, pues la mínima no descenderá de los 24. Estos índices serán de esta forma el antecedente de un fin de semana que se espera que esté marcado por el calor intenso.

El sábado seguirá con la misma tónica, con un valor máximo de 44 grados y una mínima de 25. El domingo, día que finaliza la alerta naranja, tendrá lugar un ligero descenso de las temperaturas. Las máximas bajarán dos grados hasta llegar a los 39. Un bajón similar se producirá por la noche, en la que el mercurio alcanzará, según las previsiones, los 22 grados.

Tras superar este periodo caluroso de cuatro días, la próxima semana arranca con un descenso de las temperaturas máximas, que no superarán los 37 grados el lunes, un registro que también se espera para el martes. Este descenso se notará, sobre todo, por la noche, ya que las mínimas bajarán cuatro grados hasta alcanzar los 19 durante los dos primeros días de la semana.

La Consejería de Salud recomienda evitar salir a la calle, así como hacer deporte en las horas de máximo calor, beber de manera frecuente agua no demasiado fría, aunque no se tenga sed, evitar las comidas calientes y copiosas y extremar la precaución en los colectivos vulnerables como niños, enfermos y ancianos.