Córdoba tiene 105 pediatras en Atención Primaria con una media de 1.000 niños en cada cupo

Sanidad

En el Norte de la provincia solo hay siete especialistas en medicina pediátrica que dan asistencia sanitaria a una población de 8.656 niños

Un pediatra atiende a un niño en un centro de salud.
Un pediatra atiende a un niño en un centro de salud. / José Ángel García

Que la situación de la Atención Primaria en Córdoba no pasa por un buen momento es bien conocido tanto por las denuncias que hacen los sindicatos como por la experiencia de los ciudadanos en sus centros de salud, con citas que, en algunos casos, llegan a los 14 días vista. Estas circunstancias no solo se dan en la Medicina Familiar, sino que en Pediatría llegan a ser iguales o incluso más preocupantes.

En Córdoba hay 105 pediatras en la sanidad pública que tienen asignada una media de 1.014 niños en sus cupos, con zonas en las que tienen que atender a un mayor número de población infantil. Es el caso del Norte de la provincia, un territorio que soporta un grave problema de despoblación donde cada especialista presta asistencia a una media de 1.236 niños.

Además, se da la circunstancia de que en el Área Sanitaria Norte, que engloba a las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato, solo hay siete pediatras para una población de 8.656 niños. La primera está integrada por 17 municipios, mientras que la segunda la conforman 11. Se trata de un territorio con núcleos dispersos de población -algunos muy pequeños- entre los que estos profesionales tienen que desplazarse o son las propias familias las que tienen que buscar esta asistencia especializada en el municipio vecino.

Según datos de la Junta de Andalucía, los 105 pediatras que hay en Córdoba tienen una población asignada de 106.570 menores de entre cero y 14 años. De ellos, 45 doctores están en el Distrito Córdoba y atienden a 45.458 niños, 34 en el Área Sanitaria Sur y prestan asistencia a 34.560 pacientes, 19 en el Distrito Guadalquivir con una población de 17.896 pequeños y siete en el Área Sanitaria Norte para 8.656 niños.

De esta forma, los profesionales que cubren la zona Norte de Córdoba son los que tienen una mayor carga de trabajo, con cupos de 1.236 pacientes de media, superando la media provincial, fijada en 1.014. En esa línea están Córdoba capital, con cupos con 1.010 niños de media, y el Sur, con 1.016. El Distrito Guadalquivir se mantiene por debajo ya que, según los datos de la Junta, cada pediatra tiene asignada una media de 941 pacientes en su cupo.

Hay que destacar que muchos municipios no cuentan con pediatra y es un médico de familia el que cubre la atención a los niños como ocurre, por ejemplo, en Rute o en Palenciana. Según la Junta de Andalucía, los médicos de cabecera están "plenamente capacitados para atender a los menores".

Datos específicos

Estas cifras reflejan la media pero, dentro de estos números, hay profesionales que tienen cupos mayores o inferiores. Por ejemplo, de los 45 pediatras que hay en Córdoba capital, nueve tienen un cupo con menos de 750 pacientes, 27 tienen asignados a entre 751 y 1.000 niños, y nueve a entre 1.001 y 1.250.

Normalmente, los centros de salud que tienen consignada a la población de nuevos barrios -donde suelen instalarse muchas familias jóvenes con hijos- son los más conflictivos en el sentido de que los facultativos soportan una mayor carga de trabajo. Es el caso del Carlos Castilla del Pino, donde solo hay cinco consultas de Pediatría para una zona que abarca Arroyo del Moro, Noreña, San Rafael de la Albaida, el Figueroa y parte de Carretera de Trassierra. Las citas para algunos de estos profesionales se dan a dos semanas vista.

Por otro lado, de los 34 especialistas en Pediatría del Área Sanitaria Sur (que engloba el extenso territorio de la Campiña y la Subbética), cinco tienen cupos con menos de 750 pacientes, 19 tienen entre 751 y 1.000, y diez atienden a entre 1.001 y 1.250 menores.

Por su parte, de los 19 profesionales del Distrito Guadalquivir, ocho prestan asistencia sanitaria a menos de 750 niños, ocho están entre 715 y 1.000, y tres atienden a una población de entre 1.001 y 1.250.

Para finalizar, de los siete facultativos especializados en atención infantil que hay en el Norte de la provincia, solo uno tiene un cupo con menos de 750 pacientes, dos tienen cupos que van de los 751 a los 1.000 y cuatro atienden a entre 1.001 y 1.250 menores.

La atención pediátrica va desde el nacimiento del niño hasta que tiene 14 años, con las revisiones del niño sano, las consultas ordinarias, las urgencias que lleguen durante el horario de apertura del centro de salud y las salidas domiciliarias si fuera necesario. Estos facultativos realizan una labor de vigilancia de la salud infantil, de las coberturas vacunales y están capacitados para ofrecer una atención muy específica debido a las peculiaridades de sus pacientes.

En épocas de especial incidencia de los virus, como está ocurriendo este otoño, con un brote de bronquiolitis especialmente virulento, aumentan las consultas de urgencia y también los bises, por lo que las agendas diarias de los pediatras se agrandan aún más.

Falta de pediatras

La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) ha denunciado en numerosas ocasiones que cerca de 600.000 niños, niñas y adolescentes de España carecen de pediatra asignado, ni de ningún otro médico. Estos datos se han obtenido de una encuesta realizada a los vocales autonómicos y sociedades federadas de Aepap.

Según la información recabada, hay al menos 595 plazas de asistencia infantil vacías, sin ningún profesional médico que quiera trabajar en ese destino. En concreto, el estudio refleja que Andalucía tiene un 10% de plazas vacantes y más de 100.000 niños sin pediatra.

La sociedad científica denuncia un "clamoroso déficit de profesionales" que viene arrastrándose desde hace dos décadas. Tras dos años de pandemia de coronavirus, la situación ha "empeorado notablemente". En este sentido, los médicos resaltan que la crisis sanitaria ha impactado de lleno en los menores, ya que ahora aprencian más trastornos alimentarios, más problemas de salud mental, más obesidad y más problemas en el desarrollo neurológico o del habla.

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