El proyecto 'Acércate' atiende a 120 mujeres víctimas de violencia este año en Córdoba
Solidaridad
El plan de Cruz Roja y Empleo ha logrado la inserción laboral de una decena de beneficiarias en mitad de la pandemia
Con el objetivo de lograr la inserción laboral y promover la igualdad de oportunidades y de trato de las mujeres víctimas de violencia de género, el proyecto Acércate, que dirige Cruz Roja en conjunto con la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía en Córdoba, ha atendido ya a 120 mujeres desde febrero de este año, cumpliendo así el 90% del objetivo del programa.
Aunque la pandemia por coronavirus ha marcado la continuación del programa por la brecha digital que se vio acentuada una vez decretado el estado de alarma en marzo, Cruz Roja y Empleo han conseguido la inserción laboral de una decena de las mujeres atendidas, un logro considerando la situación económica y laboral que ya golpea a la provincia.
Bajo el lema Cada mujer una realidad, cambia la tuya, el programa se centra en, precisamente, lograr la independencia económica de este centenar de mujeres para que puedan alejarse de su maltratador. Así lo ha puesto de manifiesto el delegado de Empleo, Ángel Herrador, quien ha agregado que gracias al trabajo en conjunto con la asociación se ha atendido a las mujeres también en demandas administrativas, apoyo en la toma de decisiones y mejoras de las condiciones en lo social y familiar con un itinerario personal para cada beneficiaria.
La atención no solo se está dando en Córdoba capital, sino también en la provincia en municipios como Puente Genil, Lucena, Palma del Río, Peñarroya-Pueblonuevo, Pozoblanco, Baena, Villanueva de Córdoba y Rute.
La presidenta de Cruz Roja en Córdoba, Cándida Ruiz, ha asegurado que el empleo "es fundamental" para el desarrollo de las mujeres víctimas de violencia de género, pues sirve como cimiento para reforzar autoestima, capacidades y talentos. "La violencia es una pandemia en la sombra", ha comentado Ruiz, a lo que ha agregado que el empleo representa un espacio de convivencia frente al aislamiento y sensibilizar a la sociedad para que sea menos difícil para estas mujeres conseguir una estabilidad laboral que es, también, una tarea pendiente.
Según ha explicado la voluntaria del programa, Clara Gutiérrez, el itinerario se adapta a la realidad personal de cada mujer, a sus horarios y sus experiencias previas. Así, se encargan también de alentar a las mujeres a salir de su zona de confort (como pueden ser trabajos en el área de cuidados, limpieza u hostelería), formándolas en otras áreas que incluyen marca personal, ámbito empresarial y empoderamiento femenino.
Empleo ha colaborado con medidas para garantizar la actuación personalizada y confidencialidad de los datos; atención especializada a las mujeres víctimas de violencia de género; gestión y comunicación de la contratación laboral del colectivo; elaboración de itinerarios para la formación para el empleo; gestión de ofertas específicas para las mujeres víctimas de violencia de género y, por último, ha gestionado incentivos a las empresas para el fomento de la contratación.
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