Coronavirus en Córdoba: La provincia suma 200 curados y centra la preocupación en las residencias de mayores

Aunque de manera lenta, la propagación del coronavirus empieza a ralentizarse en la provincia de Córdoba. El mes de confinamiento que está a punto de cumplirse empieza a dar buenos resultados, como lo demuestra el hecho de que en las últimas 24 horas solo ha habido 16 nuevos diagnósticos, lo que eleva la población total de contagiados a 1.169 casos personas, según el parte de este lunes de la Consejería de Salud y Familias. También parece haberse estabilizado el número de fallecidos, de forma que 56 personas han muerto por complicaciones de esta enfermedad, las mismas que había el domingo.

Los expertos avisan de que es precipitado sacar conclusiones, si bien todo señala que la flecha de la curva empieza a doblegarse. Apunta a esta teoría el número de pacientes curados, que son ya 197, lo que equivale a 21 más en un día, cinco más que los nuevos infectados. También es positivo que en las últimas 24 horas no haya habido ningún ingreso en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales de Córdoba.

Son los datos más significativos de la pandemia global en la provincia. Los vectores de transmisión empiezan a estar muy controlados y se ciñen ya a una población muy concreta, específicamente, los trabajadores de los hospitales y las residencias de ancianos. Como vaticinaban los expertos, estos centros están escribiendo algunos de los episodios más duros en toda la crisis, que desborda lo sanitario y adquiere dimensiones sociales todavía difíciles de prever.

Uno de estos focos, quizás el más virulento de toda la provincia, se encuentra en Rute. Según ha confirmado a Radio Rute el alcalde del municipio, Antonio Ruiz, la lista de fallecidos en el centro Juan Crisóstomo Mangas sigue creciendo tras sumar en las últimas horas dos nuevos casos. Las víctimas son dos mujeres, de 65 y 92 años, que presentaban patologías previas antes de infectarse por el SARS-Cov-2, que ha terminado por agravar sus dolencias.

Los dos fallecimientos anteriores acaecieron en la madrugada del Domingo de Resurrección: una mujer de 96 años y un hombre de 75. Ambos estaban ya sometidos, con anterioridad al contagio, a cuidados paliativos y también padecían varias patologías previas. Son, por tanto, ocho los decesos en la instalación, que se convierte en el principal punto negro de la pandemia en Córdoba.

La fundación que administra el geriátrico y el Ayuntamiento habían requerido, desde hace semanas, la realización de test de detección rápida de la enfermedad al conjunto de internos y a los trabajadores. Estas pruebas, finalmente, se efectuaron el viernes y arrojaron, entre un total de 81 internos, 57 casos positivos. La cifra de infectados correspondientes a trabajadores –la plantilla está compuesta por 49- continúa estabilizada en 13.

En Montilla, también ha sido muy dramática la Pascua de Resurrección, pues otras dos personas han muerto en el hogar San Rafael en las últimas horas a causa del coronavirus, como ha confirmado el alcalde montillano, Rafael Llamas. Son ya, por tanto, seis las personas fallecidas en esta residencia gestionada por la congregación de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde otros 33 mayores han dado positivo al virus SARS-Cov-2. Hay también siete religiosas infectadas y ocho trabajadores, según han desvelado los test rápidos realizados a lo largo del fin de semana.

La realización de los test rápidos en los hogares está permitiendo, por fin, tener una radiografía exacta del problema y centrar los medios técnicos y los recursos sanitarios en determinados puntos, como los ya citados de Rute y Montilla, a los que habrían que añadir Belalcázar y Villanueva del Rey. Al mismo tiempo, estos test están dando noticias positivas, como que en las residencias de Luque, Cañete de las Torres, Fuente Palmera o Almodóvar del Rey no hay infecciones.