Carlos Marzal y su relación entre la poesía y los toros: "Es sencillo de defender, pero no está hecho para todos los temperamentos"
Cosmopoética 2023
El escritor valenciano ha vuelto a la poesía tras más de una década con 'Euforia', "un sentimiento de alegría y también un intento de sobrevivir a las pequeñas catástrofes"
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Carlos Marzal (Valencia, 1961) ha vuelto a la poesía después de 14 años. No fue un abandono voluntario, "lo que pasa es que la poesía se escribe cuando ella quiere, es bastante caprichosa", explicaba el autor en Cosmopoética, el festival internacional cordobés al que regresa por cuarta vez, después de haber sido uno de los participantes en el año de su fundación, y en el que ha compartido escenario con el madrileño Ignacio Elguero, autor de Humano (Hiperión) con el que ha alternado la lectura de poemas, apostando ambos por "celebrar la vida" en una "revisión de lo vivido".
Marzal, uno de los principales representantes de la poesía de la experiencia, que dominó la lírica española en los años 80 y 90, y ganador del Premio Nacional de Poesía en 2022, ha pasado la última década entre la narrativa y el ensayo. "O me distraje yo un poco o se distrajo ella de mí: el caso es que pasó mucho tiempo, pero recuperé un poco el pulso y en un año y pico escribí un libro extenso, con ciento y pico poemas", ha explicado.
En Euforia (Tusquets) está recogido el poso de todo este tiempo parado. "La poesía que hago se escribe al hilo de la vida; creo que la literatura es siempre autobiográfica, todos los géneros lo son, es a lo que dedicamos la vida los que escribimos. Estoy seguro de que el paso del tiempo, cumplir años y que te ocurran cosas acaba saliendo en lo que escribes", afirmaba el autor en conversación con El Día antes de subir al escenario en la sala Orive.
El título de su nueva obra, Euforia, lo explica así: "Es una palabra que me gusta mucho por su significado de alegría extrema, de satisfacción, pero también en su sentido etimológico: en griego la euphoría es una manera de resistir a las calamidades de la vida, y en el mundo creo que hay de las dos cosas; un sentimiento de alegría y también un intento de sobrevivir a las pequeñas catástrofes de nuestra vida".
Marzal se mantiene fiel a su concepción de la poesía, conserva con coherencia sus patrones: "Tengo la impresión de que mi idea de la literatura no ha cambiado demasiado, la literatura es autobiográfica, y yo desde el principio he pensado que tenía que dar cuenta de la vida propia, explorar en el lenguaje para contar la aventura de cada uno en el mundo y eso no ha cambiado en esencia, aunque ha habido épocas en las que me ha gustado más una poesía mas retórica y en los últimos años tiende más a la transparencia y simplicidad, pero el propósito es el mismo".
Sobre Cosmopoética, el valenciano indicó que "es uno de los mejores festivales que hay en España y en Europa que ha sobrevivido a diferentes gobiernos, lo que quiere decir que es una apuesta de ciudad. Además, tiene una altura envidiable. En esta edición han venido escritores como John Banville, siempre escritores de talla universal, y creo que cumple con lo que tienen que ser los festivales: por un lado de utilidad pública, que sea un reclamo para que los lectores descubran autores o vengan a escuchar sus autores favoritos, y por otro lado de utilidad privada, para los escritores, que conozcamos a gente que admiras, te reencuentras con amigos que no ves y te da una alegría".
Poesía taurina
Carlos Marzal también defendió su amor incondicional por los toros de una forma natural tras ser preguntado por ello: "Mi padre fue crítico taurino en Valencia durante su juventud, era un gran lector y, entonces, para mí la literatura y los toros, y la relación que hay entre ellos y considerarlo como un arte fundamental, fue muy natural. Es muy sencillo de defender, aunque entiendo que hay mucha gente a la que no le gustan los toros: es una ceremonia muy especial que no está hecha para todos lo temperamentos".
Entre sus obras taurinas destaca La geometría y el ensueño publicada por la Fundación Lara, una antología de poemas taurinos de otros autores seleccionados por Marzal prescindiendo a propósito de los más clásicos para sorprender al lector. "El mundo ha cambiado mucho y esa generación dorada de los Lorca, Alberti, Gerardo Diego que se apasionaron por los toros..., entonces era el espectáculo por excelencia; hoy en día son muchísimas las tentaciones a las que un joven un poeta puede prestar atención, creo que pueden seguir gustando, pero a un publico limitado".
Entre sus mejores amigos está el diestro Esplá, también valenciano (alicantino), al que considera "un maestro de vida", mientras que del panorama actual se queda con dos figuras: Morante, "que siempre me interesa", y Roca Rey. El peruano "es un torero fantástico, el poderío y esa facilidad, esa capacidad de lidia con el pellizco del arte...".
Por otro lado, también destacó su pasión por Manuel Machado, uno de sus poetas favoritos desde siempre: "Soy muy machadiano, como mi generación, y en ello sigo, me parece un extraordinario poeta".
Marzal se despidió de Cosmopoética en su feliz regreso a los versos. Su literatura es un canto a la vida reflejado en sus títulos (Euforia; Nunca fuimos más felices), "aunque a la hora de la verdad el mundo también tiene sus partes oscuras, trágicas: una moneda siempre tiene dos caras".
Jabois y la pasión por la escritura
El periodista y novelista Manuel Jabois, en una charla con el también escritor y director de Cosmopoética, Antonio Agredano, ha reflexionado sobre su última novela, Mirafiori (Alfaguara), y ha explicado que contar una “historia de amor es lo más subversivo que existe”. La obra relata la ruptura de una pareja, “la destrucción de un edificio que costó décadas construir” en palabras del escritor. Jabois ha comentado que en ocasiones ha visto que esta temática suscita pudor entre las personas que han vivido algo similar, algo que contrasta con el hecho de que otro tipo de novelas más violentas como las policiacas no susciten esas sensaciones.
Además de hablar de su nueva novela, Jabois también ha reflexionado sobre su relación con la escritura y con el periodismo. Se ha definido como un escritor “inseguro” y ha explicado que hasta 2010 no consiguió tener la sensación de que tenía un estilo literario propio y definido. “Me costó mucho trabajo”, ha explicado. Sobre la división entre periodismo y literatura, ha indicado que a él ambas prácticas le suponen lo mismo: escritura. “La ficción me permite disfrazarme y mayor libertad, mientras que el periodismo trata de contar la realidad”, ha indicado. En cualquier caso, ha explicado que escribir en los periódicos “es algo que todavía me excita aunque lleve 25 años en ello”. “Es una de las pocas cosas que no me ha aburrido a lo largo de mi vida”, ha finalizado Jabois.
La penúltima jornada de Cosmopoética se ha completado con un espectáculo recital visual y sonoro Regreso a M-Tala, a cargo de las escritoras gallegas Chus Pato y Miriam Reyes. También se ha desarrollado el ciclo Cosmopeque, destinado a fomentar el placer de la lectura en la infancia con el proyecto Versos que anidan, que está desarrollando Baychimo Teatro en el Jardín Botánico de la capital cordobesa. Por último, el festival, en su afán de sacar la poesía de sus ámbitos más habituales, ha iniciado el denominado Proyecto Abasto con una intervención de poesía y danza en el Mercado del Marrubial, uno de los más típicos de Córdoba. Este sábado seguirá esta iniciativa, que lideran la bailarina Melisa Calero y el poeta y profesor Juan Antonio Bernier, con una nueva acción poética en el Mercado de la Corredera a partir de las 13:00.
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