Cunext y los transportistas logran un principio de acuerdo hasta enero

La compañía siderúrgica Cunext Copper y los transportistas de las cooperativas cordobesas Cotranco y San Cristóbal alcanzaron a última hora de ayer un principio de acuerdo después de una larguísima jornada de negociaciones, según explicó a El Día la persona que ha ejercido como mediador en el conflicto, el ex vicepresidente de la Junta José Miguel Salinas. El pacto, que tendrá vigencia hasta final de año, fue diseñado por ambas partes y al cierre de esta edición se estaban comenzando a reunir las asambleas de las dos cooperativas con el fin de someterlo a votación entre sus asociados. En caso de ser aprobado, la idea, según explicó Salinas, era volverse a sentar para firmarlo definitivamente de madrugada y desbloquear así un conflicto que se había recrudecido cuando los transportistas, a inicios de mes, iniciaron una huelga y se apostaron con sus camiones a la entrada de la sede de la compañía.

José Miguel Salinas también precisó las bases sobre las que se ha sustentado esta conformidad de carácter transitorio. La primera de ellas es la subida de la prima del precio del transporte en un 8%, que viene a dar respuesta a la demanda más reiterada por los camioneros: la necesidad de subir la tarifa para que ellos puedan hacer frente a la subida del precio del petróleo de los últimos meses. La segunda se refiere a la cuota de transporte que las dos cooperativas cordobesas tendrán sobre el total del transporte que requiere la firma, y que se ha situado en un 37%. "Este acuerdo estará vigente durante este año, mientras que en las próximas semanas se abrirá otra mesa de negociación que será la encargada de lograr otro pacto para el año siguiente", explicó Salinas.

La aprobación de este acuerdo transitorio pondrá fin a las protestas que los camioneros emprendieron el pasado 9 de septiembre, una movilización que generó una gran tensión durante las últimas semanas y que dio lugar a que agentes de la Policía tuviesen que desplazarse todos los días a la fábrica con el fin de escoltar a los camiones que sí estaban trabajando. Cunext también ha criticado en ese sentido las presiones que han sufrido los transportistas que trabajan para ellos en la carretera e incluso se ha llegado a denunciar un incendio provocado en un camión.

La tensión también se ha transferido a los trabajadores de la siderúrgica, cuyo comité de empresa compareció hace unas semanas para pedir a los transportistas de Cotranco y San Cristóbal que abandonasen ese tipo de protestas y permitiesen que la empresa pudiese funcionar con normalidad. El temor de los trabajadores era que una situación así, y prolongada en el tiempo, pudiese dar lugar a una crisis de la compañía, que podría verse reflejada incluso en un Expediente de Regulación de Empleo, el siempre temido ERE.