La tribuna
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Extranjería
Los extranjeros que recalan en la provincia de Córdoba tienen cada vez más complicado el proceso para su regularización. A pesar de los esfuerzos del Gobierno central con las últimas reformas de la normativa de Extranjería para abrir nuevas vías a los migrantes, las demoras para tramitar las solicitudes de asilo, desde el momento en que el solicitante llega a la oficina para pedir una cita y formalizar su intención, hasta que finalmente puede tramitar su identificación como extranjero en la Comisaría de la Policía Nacional, es ya de más de un año.
Así lo aseguran desde la asociación Córdoba Acoge, que alertan de las consecuencias que trae toda esta situación, desde que una persona deba esperar un año para regularizarse sin poder trabajar -o en trabajos ilegales sin garantías- y sin ingresos económicos, hasta que cuando consigue hacerlo y tiene que renovar su tarjeta de identificación, no puede pedir cita en la Policía de Parque Figueroa hasta que la misma esté vencida y, además, si corre con la suerte de ser atendido por teléfono, que suele ser "casi imposible".
La coordinadora de la entidad, Alba Aguilar Bello, explica el engorroso proceso que sufren los inmigrantes que van a solicitar asilo por razones políticas o humanitarias. El primer paso es presentarse en Extranjería y conseguir una cita para declarar la voluntad e intención de solicitar el asilo, cita donde se agenda una entrevista. En Córdoba, desde el momento de solicitar la cita hasta que tiene el lugar, el tiempo de espera es de aproximadamente un mes.
De este proceso el solicitante obtiene el conocido como "papel blanco", que le sirve para solicitar una plaza de acogida, por ejemplo. Sin ese documento el migrante no puede acceder a estos servicios y "tiene que vivir en la calle", o con familiares o amigos, si los tiene. Para este momento aún no tiene asignado el Número de Identificación de Extranjeros (NIE), ni acceso al trabajo reglado.
Las entradas "irregulares" se saltan este paso porque expresan su voluntad en las fronteras y se les asigna un NIE en ese momento. Los que entran a través de los aeropuertos de España, con visa de turista, no tienen ese número sino hasta un año después. Una vez que se consigue formalizar la entrevista con Extranjería, donde expone su situación personal, se les asigna la identificación y se comienza a gestionar la conocida como tarjeta roja, que se hace en la Policía. Para las tarjetas rojas, las citas demoran en torno a un mes y a día de hoy solo se pueden hacer por teléfono o a través de entidades como Córdoba Acoge, que tiene convenio con la Comisaría.
Con todo ello, las citas de protección internacional "están por 2024" a día de hoy, explica Aguilar Bello, que alerta de que anteriormente Córdoba era de las provincias que mejor funcionaba en este aspecto, pudiendo acoger incluso personas de otras zonas del país para agilizar sus procesos, algo que no se ve "desde hace unos dos meses" porque el tapón administrativo también ha llegado a la provincia cordobesa. Entidades de otras partes de España sospechan que existen sistemas informáticos que acaparan las citas y las revenden en el mercado negro.
Para el que consigue con éxito superar todos los trámites anteriores y hacerse con la tarjeta que lo identifica como extranjero, la Comisaría de Parque Figueroa, donde deben renovar ese documento cuando se vence, solo atiende por teléfono y es común que haya que hacer varios intentos, en varios días, para conseguir una cita o "morir en el intento", expresan desde la entidad. La Policía está buscando abrir canales electrónicos para tramitar las citas, pero Córdoba Acoge teme que la medida fomente las mafias de la reventa.
Sin embargo, denuncian que "no hay opciones para las personas que no son parte de una entidad" que se encargue de gestionar la cita a través de los canales que tienen abiertos, vía convenio, con el Ministerio del Interior para agilizar estos trámites. Las empresas y los bancos "no entienden de esto" y que un migrante se quede mucho tiempo con la identificación vencida acarrea cuentas bancarias bloqueadas o problemas con sus contratos de trabajo, alerta Alba Aguilar.
En la provincia los extranjeros acaparar la atención de Córdoba Acoge proviene, sobre todo, de la África subsahariana, países como Malí, Sudán o Chad, concentran el volumen más importante, mientras que de Latinoamérica provienen sobre todo de Colombia y El Salvador y, en los últimos años, ha continuado la asistencia, en gran volumen, a sirios, mientras ha aumentado la ayuda a ciudadanos de Ucrania.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), desde el 1 de enero hasta el 23 de febrero de este año se habían presentado un total de 24.025 solicitudes de protección internacional en toda España, 2.386 en Andalucía. La mayoría de ellas (11.511), de personas en edad productiva, de 18 a 34 años, y provenientes de Venezuela y Colombia.
En 2021 en Córdoba se tramitaron 569 solicitudes de protección internacional, 357 de hombres y 212 de mujeres. Málaga fue la provincia andaluza que más solicitantes de asilo recibió, con 1.941, seguida de Sevilla con 1.671, Almería con 1.437, Córdoba 569, Cádiz 493, Granada 390, Huelva 250 y por último Jaén, con 157, para un total de 6.908 en Andalucía.
En Córdoba fueron los venezolanos los que acapararon la mayor cantidad de solicitudes ese año, con 101 de las 569, seguidos de sus vecinos de Colombia, con 80, Senegal (59), Afganistán (58), Georgia (36), Malí (34) y Honduras (33). Asimismo, De Marruecos pidieron asilo por razones humanitarias o políticas 27 personas, 24 de Argelia o 18 de Nicaragua, de Siria solo una persona hizo la solicitud. Los ucranianos ese año solo fueron tres solicitantes debido a que la guerra no había estallado para ese momento, mientras que solo una persona de Rusia solicitó la protección ese año. En 2023 nueve personas recibieron la resolución en febrero y 11 en enero para un total de 20 en lo que va de año.
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