Desescalada Córdoba: Las peluquerías abren sus puertas con restricciones de carácter temporal

Canas asomando más de la cuenta por las raíces, puntas abiertas, mechones demasiados largos, barbas demasiado frondosas o flequillos trasquilados en un intento de cortarse el pelo siguiendo un tutorial… Son solo algunos de los efectos que ha provocado a numerosos cordobeses la imposibilidad de ir a la peluquería -bautizados de manera popular como pelodramas- en los últimos dos meses debido a la crisis del coronavirus. Pero el tiempo de espera se acaba ya y los establecimientos van a poder abrir sus puertas este lunes, 4 de mayo. Eso sí, con ciertas restricciones de carácter temporal para mantener todas las medidas de seguridad necesarias y evitar contagios.

En la provincia de Córdoba hay alrededor de 1.800 peluquerías y centros de estética, que dan a trabajo a alrededor de 3.600 personas. Todos estos establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas cuando el Gobierno central decretó el estado de alarma, aunque fue una medida posterior, ya que en ese primer mensaje que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sí que permitía su apertura. Sin embargo, la presión del sector obligó a rectificar.

Fue el presidente de la Unión de Empresas de Peluquería y Estética de Córdoba y Provincia (Uepeco), Gregorio Porras, quien puso en marcha una campaña para recoger firmas contra esta apertura y consiguió reunir más de 100.000 apoyos. Superada ya esa fase y ante la inminente apertura de los establecimientos, Porras reconoce a el Día que, hasta el momento, ha “habido desinformación y aún no hay una medida que nos oriente de cómo tenemos que abrir”.

Este profesional del sector de la peluquería insiste en que su trabajo requiere “un contacto físico real con el cliente”, pero que se van a extremar todas las medidas de seguridad necesarias, como el hecho de atender a un cliente nada más a la hora en cada centro.

Porras, además, recuerda que en las peluquerías siempre se ha trabajado con cita previa, a pesar de que ahora sea imprescindible y reconoce que, en su caso, están recibiendo llamadas “de gente que no ha venido en dos meses”.

Ante esa avalancha de llamadas que se están registrado, el presidente de Uepeco aclara que se trata de una cuestión que “se tiene que contextualizar”. Es decir, que todas esas llamadas no se van a poder atender de manera regular, ya que el aforo en los centros va a estar limitado, en un principio al 30%, por lo que “la capacidad para atender al cliente será menor” y, además, “será más extendida en el tiempo”.

La razón no es otra, relata, porque los clientes que van a llegar los próximos días “necesitan volver a la normalidad estéticamente y, ahora toca arreglar los desajustes” de estos dos últimos meses. “Son trabajos que requieren mucho tiempo y tiempo”, señala. Eso si, también anota que la clientela ha de ser consciente de que por el momento “no se puede ir todas las semanas” a la peluquería.

No obstante, todas estas limitaciones irán desapareciendo a medida que se vaya pasando de fase, según el plan de desescalada del Gobierno.

También reconoce que el sector ha perdido el mes de mayo, que es uno de los fuertes del sector debido a la cancelación de bodas, bautizos y comuniones que se celebran y vaticina, además, que la vida social va a ser diferente a la de antes.

El cierre de este tipo de establecimientos ha provocado bastante pérdidas en estos casi dos últimos meses. Una situación que tampoco va a solventar con su reapertura debido a las limitaciones en la atención de la clientela prevista. Por ejemplo, Porras cifra en un 70% las pérdidas solo las del mes de mayo.

Recomendaciones para los centros

Para cumplir con todos los protocolos y medidas de seguridad, Gregorio Porras ofrece una serie de consejos ante la apertura de establecimientos de peluquería y estética en la provincia de Córdoba y hace un llamamiento a que se cumplan con ellos antes de poder abrir los negocios porque “estamos hablando de salud”.

Entre las medidas básicas que cita se encuentra la de que se atienda a un solo cliente cada hora y que, además, acuda solo al centro y con mascarillas. Eso si, de manera previa aconseja que el cliente pida cita previa en su centro y que la conserve en el teléfono “para poder justificar ante la Policía -si así se lo requiere- que acude a la peluquería.

Lavarse las manos frecuentemente, no llevar las uñas esmaltadas o muy largas son otros de los consejos que lanza, a los que añade otros centrados en los uniformes de la plantilla. En este caso, Porras insiste en la necesidad de que cada profesional del sector acuda a su puesto de trabajo con el uniforme en una bolsa y un calzado diferente al de la calle. Si no es posible, insta a que se desinfecten antes de llegar.

Desinfectar las herramientas antes o después de cada uso utilizar varias toallas por cada cliente -que luego pasarán por un lavado a 60 o 90 grados- o utilizar material desechable son otras de las recomendaciones que plantea, mientras que para las barberías añade que los profesionales utilicen mascarillas y viseras.