División socialista y bloque vasco

Todos a una. En el País Vasco, sean del PP, del PSOE, del PNV o de Bildu todos van a una y defienden el proyecto cultural de San Sebastián con uñas y dientes, olvidando las palabras del presidente del jurado en referencia al pasado de violencia y al futuro de paz que presuntamente llegará con esta designación. Mientras, el Gobierno intenta parar la hemorragia que previsiblemente seguirá abierta hoy entre las distintas bandas del consejo de ministros: Sinde por un lado, Aguilar por otro y los cuatro ministros donostiarras, es de esperar, a lo suyo. Desde la orilla del PP vasco firmeza pese a Bildu. La capital, según ellos, debe ser San Sebastián.

La brecha más importante en el seno del PSOE se presenta por un lado entre la postura expresada por Rosa Aguilar desde un principio y la del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch (PSOE), y por otro entre todo el PSOE vasco, ministros incluidos. El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, manifestó ayer que se respete la elección y dijo esperar que Bildu "este a la altura", por lo que una vez más expresaba dudas acerca de quienes serán los encargados de desarrollar el proyecto. "San Sebastián es, en cierto modo, una ciudad martirizada por el terrorismo. Y este proyecto que ha ganado emerge de una ciudadanía que reclama esa transformación y eso ha sido premiado por el tribunal internacional, al margen de las elecciones del 22 de mayo y de Bildu", enfatizó el dirigente socialista en una nueva referencia a que la designación ha tenido un claro perfil político.

Por su parte, el lehendakari, Patxi López, señaló que no se siga atacando de una forma tan "injusta" a un proyecto que "tenía motivos de sobra para ser elegido ganador". Tanto López como Jáuregui hicieron referencia a la labor de Odón Elorza como principal inspirador de la Capitalidad. "La decisión se ha tomado ajena a disputas políticas".

También cargan contra Belloch y le exigen que retire sus acusaciones. López y el portavoz del PSE-EE en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, reclamaron ayer al alcalde de Zaragoza que "recapacite" y abandone su intención de impugnar la decisión del jurado. "Las declaraciones de Belloch son inoportunas e inconvenientes", señaló Pastor.

La ministra Cristina Garmendia también se mostró en esta línea. Dijo que es un respaldo a la "cultura de la paz". "El proyecto es bueno y ha sido bien defendido. El cambio político que se produjo en las elecciones municipales no ha tenido ninguna repercusión en la decisión. Como ciudadana donostiarra me alegro porque ensalza la libertad y la cultura de la paz", aseguró. El PNV también mantiene su línea dura acerca de la designación de la capital vasca. A las declaraciones de los últimos días de dirigentes como Íñigo Urkullu se sumaron ayer las de la eurodiputada Izaskun Bilbao, quien señaló que la Comisión Europea certifique ya que la elección de la ciudad se ha realizado con criterios objetivos y considerado "injustificados e injustificables" los ataques realizados desde "la frustración de los perdedores", en lo que consideró como un "recurso fácil para que los alcaldes justifiquen el fracaso frente a sus vecinos".

Destacados dirigentes vascos se han mostrado a favor de la designación de San Sebastián, como es el caso de Antonio Basagoiti o de Arantza Quiroga. Sin embargo, el tono de los populares vascos ha rebajado la dureza del perfil inicial de la defensa a San Sebastián en vista de la postura nacional de su partido, que está presionando al Gobierno para que explique el recorrido de la designación. Ayer mismo Carlos Iturgáiz cambio el paso y pidió que se explique si la elección de San Sebastián es una concesión a ETA. Así ayer presentó una pregunta a la Comisión Europea para que valore "si una ciudad gobernada por los amigos del terror puede ser capital cultural europea".