Domótica y películas de futuro del pasado

El origen de la palabra domótica se remonta a los años setenta, cuando tras muchas investigaciones aparecieron los primeros dispositivos de automatización de edificios

Una escena la película 'Regreso al futuro'.
Una escena la película 'Regreso al futuro'.
Francisco Soto

14 de junio 2015 - 01:00

Atodos nos rondan en la cabeza aquellas películas antiguas, como Regreso al futuro , en las que se podían ver inventos prodigiosos o robots que hacían de mayordomos. Pero ¿en qué situación estamos actualmente? ¿Cuándo podremos comprar un robot que nos haga de mayordomo?

El término domótica viene de la unión de las palabras domus (casa) y tica ( que funciona por sí sola). Se llama domótica al conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda, ya sea en gestión energética, seguridad, bienestar o comunicación. Dichos sistemas pueden estar integrados por medio de redes de comunicación para que su control posea de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar.

El origen de la domótica se remonta a los años setenta, cuando tras muchas investigaciones aparecieron los primeros dispositivos de automatización de edificios. Durante los años siguientes se mostró un creciente interés por la búsqueda de la casa ideal, comenzando diversos ensayos con avanzados electrodomésticos y dispositivos automáticos para el hogar.

Se puede considerar al regulador de temperatura ambiente dentro de un edificio como el primer aparato de domótica de venta extendida.

¿Pero que hay en la actualidad?

Hoy en día podríamos instalar un sistema en casa que a la hora que deseemos nos despierte con un regulador de luz, encendiéndola poco a poco, después de esto la persiana se podría ir subiendo hasta que entra en la habitación la claridad que deseemos, como somos un poco perezosos, pasados 15 minutos nuestro café avisaría que está listo a la vez que nuestras tostadas saldrían de la tostadora. Así contado parece de cuento de hadas, pero la parte negativa es que por la noche hay que cargar la cafetera y que meter el pan en la tostadora, pero nada es perfecto. En cuanto a los electrodomésticos, podemos encontrar frigoríficos que nos indican qué recetas podemos hacer con los ingredientes que hay dentro de ellos, que nos avisan al móvil si nos falta algo a la hora de hacer la compra, o lavadoras que se encienden en los momentos en los que la luz nos cuesta menos. Dentro de la domótica hay ejemplos muy extendidos, como los robots de cocina que se encuentran en muchos hogares o de los aspiradores automáticos que están vendiéndose actualmente. Personalmente, una de las cosas que más me ha sorprendido es ver cómo un robot aspirador va a cargarse cuando le queda poca batería. Y como estos, un sinfín de inventos que intentan hacernos la vida más cómoda.

¿Y qué habrá en el futuro?

Poco hay que inventar en el tema de los automatismos, a día de hoy en lo que se está trabajando más en es la mejora de los estándares de comunicación entre dispositivos, para poderlo integrar en una comunicación común. De alguna manera esta es la base del "internet de las cosas". Un ejemplo: Salgo de la oficina, le digo al reloj que encienda la bañera (él ya sabe la temperatura que me gusta), y como detecta que voy de camino a casa pone la lavadora para que pueda tenderla en cuanto llegue. La comida estaba prevista que saliese de nuestro robot a las 08:30, pero como le hemos dicho que queríamos bañarnos, automáticamente retrasa la salida de la cena media hora. En estos procesos de reconocimiento automático de órdenes a los dispositivos y comunicación entre ellos es el principal enfoque de la domótica actual. Todavía estamos lejos de tener un mayordomo robot que entienda nuestras órdenes y nos obedezca.

A lver hoy una película de los setenta donde se veía un robot del futuro pasando un aspirador, no nos queda otra que reírnos al mirar nuestro se recorre la casa esquivando los obstáculos y que vuelve para enchufarse cuando le queda poca batería. Pero ¿de qué se reirán nuestros nietos?

El avance de la tecnología, más en concreto la domótica es apabullante. Los precios son cada vez más bajos y el internet de las cosas está avanzando a pasos agigantados. La búsqueda de una comunicación global, bien sea entre personas, entre personas y máquinas, o sólo entre máquinas, está en el punto de mira. Como he repetido en otras ocasiones, el cambio de era está sucediendo, y a nosotros nos ha tocado vivirlo.

stats