“Córdoba es donde mejor te puedes formar en joyería; es la meca del sector en España”

Entrevista a Erardo Ruy Herrera (Diseñador de joyas)

Formado en la Escuela de Joyería, pertenece a una hornada de nuevos profesionales jóvenes del sector que hacen del diseño de piezas obras de arte, tal y como se le ha reconocido con un premio europeo

Erardo Ruy muestra el anillo por el que ha recibido un premio europeo.
Erardo Ruy muestra el anillo por el que ha recibido un premio europeo. / Juan Ayala

Erardo Ruy Herrera (Roquetas de Mar, Almería, 1997) es un ejemplo vivo y muy joven de cómo a través del diseño, se convierte la joyería en arte, algo que ha aprendido, “en el mejor lugar posible”, en Córdoba. Su talento ha sido reconocido en los prestigiosos premios Progold3d, entregados en la ciudad italiana de Vicenza, por un anillo articulado diseñado para ejecutarse con platino y diamantes. Una pieza que destacó entre los 50 diseños presentados por estudiantes de escuelas españolas, italianas y chinas que acudieron al concurso.

–A usted el arte le viene de familia, pero ¿de dónde le surge a un joven como usted la vocación de aplicar el arte a la joyería?

–Desde muy pequeño he sido un apasionado de las artes en general y de las visuales en particular. Sí, es cierto, me viene de familia, mis padres han amado siempre la pintura y otras disciplinas, como la arquitectura. He tocado muchos palos hasta llegar a la joyería, como la fotografía, disciplina que he amado y la sigo amando. He ido de una disciplina artística a otra y, en el caso de la joyería, me ha seducido, y poco a poco he adquirido los conocimientos suficientes para ir creciendo en el sector.

–Una formación adquirida en la Escuela de Joyería de Córdoba, en el Parque Joyero, ¿por qué decidió estudiar en ella?

–Empecé a formarme en Granada, pero no me terminó de convencer. Me hablaron muy bien de la Escuela de Joyería de Córdoba y no dudé en venirme para acá. Córdoba es la meca de la joyería en España y donde mejor puedes formarte en el sector.

"Si hay algún campo del que cojea el sector de la joyería en Córdoba es en el campo del diseño, aunque hay muy buenos profesionales”

–Es curioso, en Córdoba hay mucho platero y joyero autodidacta que, digamos, no ha pasado por esa escuela...

–Lo respeto. Bueno, en mi caso me ha servido para obtener un vasto abanico de conocimientos que si los hubiera intentado obtener por mi cuenta, me habría llevado muchísimo más tiempo del que he necesitado. Además, he conocido a muchos compañeros con los que sigo manteniendo relación y muy buena, con los que sigo hablando constantemente, compartiendo conocimientos, algo que también sirve para formarte. Y por otro lado, me ha dado la oportunidad de conocer de verdad, de cerca, al sector de la joyería hasta el punto de ansiar abrirme un hueco en él.

El joven diseñador de joyas Erardo Ruy.
El joven diseñador de joyas Erardo Ruy. / Juan Ayala

–¿Y cómo está el sector en Córdoba?

–Insisto en que Córdoba es la meca a nivel nacional del sector de la joyería. Da mucho trabajo en la ciudad y es raro el que no tiene un familiar o un conocido que se dedique a ella. No obstante, si hay algo en lo que cojea el sector en Córdoba es a nivel de diseño, aunque he de reconocer también que hay muy buenos diseñadores.

–¿Dónde encuentra la inspiración a la hora de diseñar?

–La primera vez que fui a Canarias le hice una foto a un cubo de basura. Mi novia, que es de allí, se reía, no lo entendía. Y es que incluso en un cubo de basura puedes encontrar la inspiración. Con un poquito de sinestesia y mamando de todo lo que hay alrededor el diseño acaba fluyendo.

"El sector de la joyería es un sector muy cerrado en comparación con otros; igual es por su costumbre gremial de hace siglos”

–Con la opción de la bisutería, ¿se ha convertido la joyería en algo dirigido a las élites?

–No. También hay piezas destinadas a nichos de mercado donde el poder adquisitivo es muy bajo. A lo mejor no es tanto joyería como sí bisutería por los materiales que se utilizan, pero lo cierto es que hay materiales como la plata, por ejemplo, que es barata y a través de la cual se pueden conseguir resultados de alta calidad y a unos precios bastante aceptables. Podríamos diferenciar entre dos tipos de fabricantes. Por una parte están los que producen a gran escala, llamémoslos comerciales, que no invierten tanto en la parte del diseño y que al producir cantidades ingentes de oferta y demanda del mismo diseño abaratan el producto. No obstante, esta joyería comercial también es de muy buena calidad. Y, por otra, aquellos que optan, como es mi caso, por diseños más limitados, con piezas únicas en las que centras todo tu esfuerzo, a las que lógicamente tienes que subirle el precio. Y luego hay joyería también chapuza, y no es el caso de la bisutería.

–Sus piezas son únicas, piezas que hace por encargo o que vende por su cuenta bajo su nombre, usted insiste en que no produce 200 piezas al mes, sino una cantidad limitada más trabajada, ¿de qué piezas de las que ha creado se siente más satisfecho?

–De las que les he ido regalando a mis seres queridos, más allá de si son piezas con peor o mejor acabado. Por otro lado, también me siento muy satisfecho siempre de las últimas que he ido creando, porque lógicamente todo el conocimiento que ya tenía a mis espaldas lo he lo he reflejado en ellas. A medida que vaya creando iré adquiriendo más conocimiento. En este sector uno no deja de estar aprendiendo todos los días.

Erardo Ruy durante un momento de la entrevista.
Erardo Ruy durante un momento de la entrevista. / Juan Ayala

–¿Qué tipo de piezas diseña?

–De todo. Estoy centrado en las piezas de oro y plata, pero de todo. Mayoritariamente anillos, porque el grueso de los encargos que tengo suelen ser de anillos. No obstante, también creo pendientes, colgantes...y ahora me han encargado una tobillera.

–¿Y qué materiales suele usar?

–Oro, platino y plata, por ese orden. Y en cuanto a piedras, me encanta la piedra de luna. De hecho este anillo [muestra la pieza por la que ha recibido un premio europeo] tiene las piedrecitas, estas con el color lechoso que son de luna, el jade verde y la perla. También el coral, es que me encantan todas, me gustan muchísimas piedras, cada una tiene su uso y con cada una se pueden crear cosas distintas.

–¿Cómo considera que entiende la joyería la sociedad? ¿Qué tiempos corren para el sector?

–Corren buenos tiempos gracias a la globalización. Gracias a tener la mayor parte de la población acceso a internet, tenemos la posibilidad a la vez de conocer más de cerca el sector de la joyería, así como otros campos. Nos hemos acercado todos más a ella, aunque aún sigue siendo un sector muy desconocido, la joyería va más allá de llevar una pieza puesta.

"Las piezas de joyería que llevamos son una parte de nosotros; nos sirven, en algunos casos incluso, para recordar momentos, para recordar a seres queridos"

–¿Qué quiere decir?

–Ahora mismo le estoy mirando a usted la alianza que lleva en la mano derecha, una alianza que significa un compromiso para usted. A eso me refiero, las piezas que llevamos forman parte de nosotros. Hay gente que las utiliza para mostrar que se ha casado, gente que lo hace para demostrar que está prometida, para acordarse de un ser querido. Existen las esclavas de las pulseritas con las iniciales y los collares también con las iniciales para recordar momentos, para recordar a personas. Y lógicamente también existe la gente que lo utiliza para mostrar al exterior su estatus social.

–En este sector, como en todos, hay de todo en la viña del Señor.

–Exacto. Pero yo me quedo con que sirven para mostrar al exterior y a uno mismo hechos concretos de tu vida, momentos importantes. Al final la joyería también se hereda. No hay nada como heredar una pieza. Mis piezas favoritas no son las mías, son las que me ha regalado mi abuela o mi madre, aunque sean de peor calidad. Pero el hecho de haber sido un regalo hacen que cobren más importancia que las que yo he creado.

El joven diseñador de joyas Erardo Ruy posa en la calle Cruz Conde.
El joven diseñador de joyas Erardo Ruy posa en la calle Cruz Conde. / Juan Ayala

–¿Cómo de competitivo es el sector de la joyería?

–Es un sector muy cerrado comparado con otras disciplinas artísticas, quizás por la costumbre gremial que tiene desde hace ya cientos de años. Normalmente es un oficio que se va heredando, que se va transmitiendo de generación en generación, que se queda en el núcleo familiar y no se abre a que entres en el mismo. Pero a la vez encuentras a gente que no piensa solo por sí misma y su negocio y prefiere abrir las puertas a otras personas. Gracias a esa gente es por lo que ahora mismo estoy aquí. Así que, por mi parte, haré lo mismo, intentaré que sea menos cerrado ayudando a tras personas que quieran entrar en él.

–¿Qué le diría a una persona joven que tiene inquietud por seguir sus pasos, por abrirse paso en el mundo de la joyería?

–Le diría que empezara a buscar información sobre el sector por internet, teniendo siempre sentido crítico. Yo empecé informándome así y poquito a poco fui creciendo en el sector. Le diría que intente conocer a gente del sector a través de las redes sociales, que pregunte a unos y a otros, incluso a mí, y que a la hora de especializarse se decida por una de las escuelas que existen. Si no tienes la suerte de tener a un mentor para enseñarte el oficio, como puede ocurrir en las empresas familiares, los mentores están en la escuela, donde es más rápido el aprendizaje.

"Respeto a quienes son autodidactas en la profesión, pero la mejor manera y más rápida de formarse es la Escuela de Joyería”

–Como diseñador de alta gama, ¿qué hace que una joya sea una gran obra?

–Es fundamental que no parezca una copia, que sea única. Es fundamental que la impregnes de tu personalidad, necesita la pincelada del artista para que su acabado sea perfecto, que los materiales utilizados sean de calidad, los mejores, con mayor durabilidad.

–A un creador de alta joyería, ¿qué le parece la bisutería?

–A mi me gusta la bisutería, no por los materiales que en ella se usan significa que una pieza, con todo el perdón del mundo, vaya a ser una mierda. Si la pieza logra transmitir y cumple su función, es totalmente lícita. Insisto, el tema de las copias es diferente. Tiene que haber joyería para todo el mundo, para todos los públicos.

Erardo Ruy durante un momento de la entrevista.
Erardo Ruy durante un momento de la entrevista. / Juan Ayala

–Ha hablado ya dos veces de copias, ¿hay mucho copiador en el sector?

–Sí, hay muchos que hacen suyos los diseños de otros, que se inspiran en los diseños de otros sin decir la fuente de la que los han sacado, sobre todo el en sector de la joyería más comercial, el que tiene unos precios más apetecibles para el cliente, simplemente porque no invierten esfuerzo en el diseño. Para ellos es mucho más fácil ver las tendencias que van creando las grandes casas de joyería y a partir de ahí hacer su reinterpretación.

–¿Qué destacaría de la joya cordobesa con respecto al resto?

–La joyería cordobesa, aunque no toda ella, es muy conocida por el uso de la filigrana. Es una técnica que se trabaja a mano, muy laboriosa, que lleva muchas horas detrás para realizar la pieza y que se ha ido perdiendo algo con la llegada del 3D al diseño. También son muy importantes y únicos los motivos joyeros religiosos creados, por ejemplo, para las vírgenes de la Semana Santa de Córdoba.

"A la joyería le espera un gran relevo generacional; estamos llegando a ella muchas personas con ganas de hacer mucho ruido”

–Habla de la llegada del 3D al diseño y de la de la transformación digital a un sector que, ¿hacía donde camina?

–Está claro y es una realidad que va a haber un gran relevo generacional. Estamos llegando muchas personas a la joyería, con ganas de hacer mucho ruido, de que se nos oiga y de asentarnos en el sector. En el diseño, por ejemplo, que es mi campo, el 3D, que aún es desconocido para mucho profesionales del sector, ya no es el futuro, es el presente en el prototipado de hoy en día. Y existen ya empresas que imprimen directamente sobre el metal, construyen la pieza ya sobre el metal. Insisto, ese futuro es ya el presente; mucha gente no quiere asumir hacia donde camina la industria, pero o te adaptas o estás muerto.

–Con la transformación digital del sector, ¿qué futuro cree que le espera a la joyería artesanal, de la que Córdoba es puntera?

–En la joyería va a continuar habiendo sitio para todo; el quid de la cuestión es hacer comprender al público lo que vale una pieza, educar al consumidor ya no solo monetariamente hablando, sino también por el esfuerzo que hay detrás de su creación. No es lo mismo producir a gran escala una pieza, lo que le resta originalidad, que crear una pieza que sea única. Hay muchas formas de entender el sector, pero lo importante, insisto, es entender que ya no estamos en el punto donde se trabajaba todo a mano, sino que la industria está yendo hacia la digitalización de muchos de los procesos y o lo entendemos y nos adaptamos o nos vamos a quedar atrás.

–Hay muchas formas de entender el sector y usted lo entiende dedicándose a la alta joyería, que supongo que tendrá menos mercado y menos salida para la pieza que cree, ¿por qué?

–Porque no pretendo llegar a todo el mundo, sino a la gente que sea capaz de valorar que las piezas que creo son únicas, con un acabado exquisito; y por otro lado, porque tengo así la posibilidad de centrarme en las piezas que una a una voy haciendo y dedicarle todo mi amor y esfuerzo a ellas. Veo que de ese modo el trabajo es más personal y más cercano al cliente si es, por ejemplo, un encargo. También porque dentro de la alta joyería es donde puedes trabajar con los materiales de mayor calidad.

El joven diseñador de joyas Erardo Ruy.
El joven diseñador de joyas Erardo Ruy. / Juan Ayala
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