Finaliza la obra civil del Palacio de Congresos de Córdoba
Infraestructuras
El siguiente paso es la puesta en carga de las instalaciones y la cesión de los nuevos espacios al concesionario
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La Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo ha finalizado la obra civil del Palacio de Congresos de Córdoba. Estos últimos días se están realizado tareas de acabados y remates pendientes. Una vez concluidas estas obras, el siguiente paso es la puesta en carga de las instalaciones y la cesión de los nuevos espacios al concesionario.
La delegada de Empleo, María Dolores Gálvez, ha destacado que con el Palacio de Congresos al completo “puedo afirmar que tanto el concesionario como la propia Junta somos optimistas y estamos seguros que con el buen hacer de su gestión, demostrada en estos años, y con el esfuerzo desarrollado por el Gobierno andaluz en su apuesta por este edificio, Córdoba más pronto que tarde será referente congresual a nivel nacional”.
Una actividad que no solo es necesaria, ha remarcado Gálvez, “sino que es fundamental si queremos desestacionalizar sectores tan importantes en nuestra provincia como el turismo y la hostelería. Por eso, desde la Junta estamos apostando, sin fisuras, por este Palacio de Congresos, lo que se traduce en un compromiso económico: 11,5 millones de euros va a suponer la reforma y rehabilitación completa del Palacio. En concreto, esta segunda fase cuenta con un presupuesto de 5,7 millones”.
Las obras de la fase II del Palacio de Congresos de Córdoba dieron comienzo en enero de 2020, acometiéndose en primer lugar las obras correspondientes al entorno del Patio Italiano, en base a mantener la seguridad y funcionamiento de las actividad congresual y, asimismo, para una mejor ordenación de los trabajos y para que sirvieran de base a la toma de decisiones y sistemas constructivos para la ejecución de las obras en el entorno del Patio Mudéjar.
Entregada y puesta a disposición la fase IIA, la carga de trabajo se centralizó en el entorno del Patio Mudéjar y la ordenación de las vías de comunicación entre la fase II y la fase I, así como en la terminación y puesta en valor de las salas del entorno del propio patio.
La segunda fase de las obras del Palacio de Congresos se dividió en dos partes para que el concesionario no tuviera que esperar hasta la finalización de las mismas y pudiera disponer cuantos antes de nuevos espacios congresuales como la sala Julio Romero de Torres, entre otras. En febrero de 2022 se puso a disposición del concesionario más del 80% del aforo.
Cómo han sido las actuaciones
Esta fase IIB ha actuado sobre el Patio Mudéjar, la Capilla y las salas Beatriz Enríquez, Ramírez de Arellano y Juan Bernier, que alcanzan 227 plazas. El cambio de todas las cubiertas que circundan el Patio Mudéjar ha sido lo constructivamente más complejo porque ha sido necesaria la retirada de amianto y la reposición de todas las cubiertas.
Este patio se configura en el verdadero elemento principal (el patio azul lo hace con el salón plenario) del Palacio de Congresos, es el lugar en torno al cual se organiza toda la actuación, por importancia y significancia dentro del edificio. Este proyecto de rehabilitación ha pretendido potenciar y desarrollar las actividades más importantes, que, dentro del funcionamiento del Palacio, se hagan al aire libre, todo ello con una sencilla intervención.
En la zona del empedrado se han reparado los sumideros, que debido a las fugas, propicia la aparición de vegetación, así como la eliminación de los parterres actuales para su reubicación. En el proceso se ha reutilizado el bolo actual, mejorando en la medida que éste lo ha permitido la pisabilidad y por tanto la funcionalidad de esta parte del patio. En el resto de suelos se restauran las bandas de ladrillo macizo a sardinel y se sustituye la baldosa de barro por baldosa de piedra natural con formato y tonalidad similar a la actual( mármol rojo).
En cuanto al forjado de madera de la galería, se han sustituido una a una cada una de las viguetas existentes por nuevas viguetas C24 de similar escuadría, pero de mayor resistencia. Esta sustitución se ha realizado desde la parte inferior del forjado, tras el apeo del mismo y de la protección de rastreles y piedra cerámica existente, que se ha conservado y restaurado.
En la galería superior se ha retirado el pavimento sustituyendo el barro por mármol rojo. Esta intervención mejora las características estructurales y de resistencia al fuego, manteniendo el entrevigado cerámico, tan característico.
En la planta superior del patio se ha colocado un cerramiento de vidrio laminado exento y retranqueado del plano exterior para que se pueda utilizar la parte superior de la galería como espacio cubierto para ágapes, exposiciones etc.
La sala Ramírez de Arellano se ha renovado para que se pueda utilizar como sala de aforo medio, o como pequeñas salas o seminarios. Se ha dispuesto partición plegable que subdivide la sala en dos módulos independientes. El forjado de la sala se encontraba muy deteriorado por deformaciones significativas, por lo que se ha procedido a su refuerzo mediante conectores, manteniendo y restaurando las viguetas de madera existentes, sobre el que se ha colocado pavimento de piedra natural de tonalidad similar al actual. En paramentos verticales se alterna el enlucido de perlita con el panelado de madera de haya. En techos, se ha colocado falso techo de cartón-yeso fijo.
En la sala Juan Bernier, durante los trabajos de rehabilitación se halló un forjado del S. XVI, lo que hizo necesario cambiar la intervención prevista. Tras la datación y documentación del mismo, se ha ejecutado un nuevo forjado adicional sobre éste que permite su descarga. Esta actuación ha resuelto los desniveles en el pavimento, eliminando así las barreras arquitectónicas existentes. Se ha ampliado ligeramente la capacidad y superficie de la misma y se ha colocado como acabado pavimento de piedra natural de tonalidad similar al actual. En paramentos verticales, se alterna el enlucido de perlita con el panelado de madera de haya. En techos se ha colocado falso techo de cartón-yeso fijo, renovándose el actual.
En esta fase IIB también se propone la antigua sala del presidente como sala VIP, dada su situación, características y disposición. Se ha restaurado el artesonado de madera y renovado los paramentos verticales mediante enlucido de perlita. En suelos se ha dispuesto solado de piedra natural de igual formato y tonalidad que la actual, mediante piedra de mármol rojo.
En la capilla, la intervención desde el punto de vista arquitectónico ha sido mínima, consistente en la renovación de la instalación de iluminación y la sustitución de una carpintería de entrada automatizada. El resto de intervenciones se han centrado en la restauración de retablos, lienzos pictóricos y carpinterías.
Paralelamente se ha realizado el proyecto de conservación-restauración y puesta en valor de la muralla del alcázar andalusí, que abarca a diversas actuaciones dentro del Palacio de Congresos.
También se ha instalado un ascensor en el pasillo de comunicación de los patios Azul y Mudéjar, que resuelve los problemas de accesibilidad de las salas y galería superior, así como la eliminación de barreras arquitectónicas en la comunicación de ambos patios.
Fase IIA Palacio Congresos
La primera etapa de las obras se centró en el entorno del Patio Italiano, que agrupa las nuevas oficinas del concesionario (antigua casa del guarda), la cocina y su almacén, así como espacios tan relevantes como la cafetería y las salas Ambrosio de Morales y Julio Romero de Torres. Estas dos salas son las más grandes del Palacio con 191,58 y 140,16 metros respectivamente, y sumando entre ambas un aforo de 389 plazas.
La sala Julio Romero de Torres es el espacio más importante de este Palacio de Congresos, dadas sus dimensiones y los condicionantes que tiene, con un artesonado en el techo y unos frescos en los paramentos verticales, que han sido protegidos durante las obras. Ofrece un contexto histórico con el que pocos palacios cuentan en España.
Por su parte, el techo de la sala Ambrosio de Morales ha contado con una dificultad añadida por la complejidad en la instalación. Asimismo, durante las obras de reforma de la cafetería fueron encontrados también, restos arqueológicos de interés, que han quedado protegidos. Tras esto se ejecutó el soporte del nuevo suelo.
Condicionantes durante las obras
Las obras de la segunda fase del Palacio de Congresos vienen marcadas desde el principio por diversas vicisitudes y situaciones adversas sobrevenidas, que en la mayoría de los casos, son imposibles de controlar ni planificar. Los trabajos de esta fase se iniciaron a principios de 2020, casi dos años después de solicitar la licencia de obras por el anterior Gobierno (abril 2018).
Al poco de iniciarse las obras, se decretó el estado de alarma, una situación, que aunque solo supuso la paralización de la actividad durante dos semanas, en abril de 2020, encadenó otras circunstancias como la falta de proveedores o desaparición de algunas empresas que suministraban material por la crisis surgida. Esto, sumado a que en el transcurso de las tareas se encontraron restos arqueológicos, o diferentes construcciones que había que proteger como artesonados en los techos, y que se trabaja en un BIC, con lo que ello supone de ralentización en muchas tareas, hizo que viendo la evolución de la obra se acordara la separación de la entrega de la FASE II en dos partes.
La primera relativa a todos los espacios que figuran en el entorno del Patio Italiano y que comprende las salas de más capacidad y con mayores posibilidades de rendimiento económico para el concesionario. Y la segunda que comprende todas las salas que figuran en el entorno del Patio Mudéjar, el mayor de los tres de los que dispone el Palacio. En el mismo, se encuentra la sala Ramírez de Arellano, sala de grandes dimensiones que tiene la posibilidad de partirse en dos. El resto de las salas son medianas o pequeñas, abriendo el abanico de posibilidades de uso y congresuales.
El aumento de la inflación sobrevenida en 2022, que ha encarecido todo tipo de materiales de construcción, ha supuesto también un freno en los plazos de esta obra. Esta fase final de los trabajos viene unida a las dificultades que el mercado está imponiendo en relación con las licitaciones de parte de las obras, que por su complejidad, las transforman en únicas, y por lo tanto, fuera de los estándares de mercado. Esto ha supuesto que alguno de los contratos licitados para la terminación de las obras, como vidrios, carpinterías RF y mobiliario, entre otros, quedaran desiertos.
A esta situación se ha sumado que, continuando con el objetivo de compatibilizar estas obras con la actividad congresual y que esta no se viera afectada, ha sido necesaria una coordinación entre las actividades previstas en este espacio y los necesarios trabajos de construcción y rehabilitación. Esto ha supuesto adecuar sistemas constructivos y cambiar la programación de los trabajos para atender las necesidades trasladadas por el concesionario. Esto se ha traducido en que algunas tareas se hayan visto afectadas como el refuerzo estructural de la galería superior o la restauraciones a realizar en la zona de la capilla (retablo principal, retablo lateral, púlpito y vidriera sala Julio Romero) con los consiguientes retrasos.
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