García aboga por una "posición común" del eje sobre la tasa turística

El teniente de alcalde reconoce que habrá debate este otoño y recuerda que la decisión depende de la Junta de Andalucía

Dos turistas por el casco histórico.
Dos turistas por el casco histórico.
A. Calero

27 de septiembre 2016 - 01:00

El teniente de alcalde de Turismo, Pedro García, se pronunció ayer por primera vez sobre la posibilidad de implantar o no una tasa turística y reconoció que "el debate no tiene marcha atrás" aunque relegó la decisión final "a la Junta de Andalucía", puesto que se tratará de un impuesto que se debe implantar "en todas las capitales". Así, apostó por mantener un debate entre las ciudades del eje turístico y decidir, entre todas, una "posición común". García, que durante la semana pasada ha participado en la Feria de Turismo de Japón, explicó que en ese encuentro se ha tratado el asunto y que Sevilla ha expuesto su postura y que en una reunión con los responsables municipales de Turismo de las ciudades del eje andaluz. En cualquier caso, García insistió en que el impuesto compete a la "legislación autonómica" y no se puede tomar una decisión sólo desde el ámbito local.

El teniente de alcalde siguió por tanto la misma línea oficial que se trasladó desde Alcaldía y es que, a priori, el Ayuntamiento está dispuesto a escuchar y debatir la propuesta, aunque sin ninguna postura predefinida. No obstante, sí que dio un paso más reconociendo que el tema se va a tratar y, de hecho, ya se ha abordado en Japón. García anunció que será este otoño cuando tenga lugar ese debate y que de él debe salir "una posición común". Precisamente éste es el objetivo del Ayuntamiento de Sevilla, que fue quien lanzó la propuesta. La capital hispalense pretende que crear un frente común para presionar así a la Junta de Andalucía, que por el momento considera que no es oportuno aplicar la tasa. Pedro García recordó que "en Baleares y Cataluña ya funciona ese impuesto" y matizó que "es una cosa que hay que adecuarla mucho al sector". Además insistió en que "no es una cuestión de Sevilla, Córdoba o Málaga, sino que tiene que ver con la legislación autonómica, con la Junta de Andalucía". En principio, el Consistorio cordobés no cuenta con el beneplácito del sector, que ve muchas dudas en este impuesto. El Gobierno andaluz, por su parte, considera que, antes que una tasa, un planteamiento para poner encima de la mesa sería solicitar al Gobierno central la reducción del IVA en turismo del 10% al 8% en hoteles y agencias de viajes o culturales que actualmente tributan al 21%, uno de los más altos de toda Europa en estos segmentos turísticos. Según la Consejería, este aspecto sí que puede afectar a la competitividad turística de Andalucía.

La tasa turística no sólo está en la agenda de los ayuntamientos de las ciudades del eje. También está en la de otras capitales y comunidades españolas, como Madrid o Valencia, donde todavía no ha prosperado. Baleares ya comenzó a aplicar en 1999 la conocida como ecotasa, pues sus ingresos revierten también en la mejora del medio ambiente. La iniciativa fue de un gobierno de izquierdas y en 2003, cuando el PP tomó el relevo, Jaume Matas la eliminó. En Cataluña comenzó a aplicarse en 2012. No obstante, es una tendencia ya vieja en Europa. Al menos una veintena de países cobran actualmente una tasa similar. Es una medida también extendida en EEUU e incluso en ciudades de Marruecos. Uno de los últimos países en unirse ha sido Túnez, que obliga a sus visitantes a pagar dos dinares, menos de dos euros, por noche. La tasa también existe en ciudades de Suiza, Austria, Países Bajos o Grecia.

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